Inmigrantes fumigados contra la sarna en Lampedusa

En fila, desnudos, con los brazos en cruz, bajo el fr¨ªo, delante de todos. As¨ª desinfectan contra la sarna a los inmigrantes que van llegando al llamado centro de socorro y primera acogida de la isla de Lampedusa. Lo muestran unas im¨¢genes grabadas con un tel¨¦fono m¨®vil por Khalid, uno de los muchachos all¨ª confinados, y difundidas por la televisi¨®n p¨²blica italiana RAI2.

Las voces de indignaci¨®n se multiplican. Desde la alcaldesa hasta la presidenta de la C¨¢mara de Diputados, pasando por las organizaciones humanitarias o el arzobispo de Agrigento. ¡°Est¨¢s im¨¢genes me recuerdan a un campo de concentraci¨®n¡±, ha denunciado la alcaldesa, Giusi Nicolini, ¡°y demuestran que esta forma de acogida, de la que Lampedusa e Italia se averg¨¹enzan, tiene que cambiar. No esperaba ver esto apenas dos meses despu¨¦s de un naufragio que provoc¨® l¨¢grimas y promesas¡±.

Durante la transmisi¨®n del v¨ªdeo, grabado el pasado d¨ªa 13, Khalid va comentando que tambi¨¦n las mujeres son vacunadas as¨ª, sin miramientos, ¡°como animales¡±, dice. Tambi¨¦n se ve a los trabajadores de la cooperativa Lampedusa Acogida, encargada de gestionar el centro, ordenar la fila y fumigar a los muchachos con la desenvoltura de quien desempe?a un trabajo rutinario. El joven inmigrante que comenta las im¨¢genes en ingl¨¦s se queja de que, despu¨¦s de una traves¨ªa tan larga y dolorosa, durante la que muchos de ellos encuentran la muerte, Italia los reciba de esta manera: ¡°Llegamos aqu¨ª y esto es lo que nos encontramos¡±.

A la dureza de las im¨¢genes hay que a?adir el agravante de que se producen ¨Ccomo se?alaba la alcaldesa¡ªdespu¨¦s de las tragedias del 3 y el 11 de octubre pasados, cuando m¨¢s de 500 inmigrantes ¨Centre ellos muchos ni?os peque?os¡ªperdieron la vida frente a las aguas de la isla. El gobierno italiano prometi¨® entonces ¨Cpor boca del primer ministro, Enrico Letta, y de su vicepresidente y ministro del Interior, Angelino Alfano¡ªque se mejorar¨ªan las condiciones de habitabilidad del centro. Por lo que se acierta a ver en las im¨¢genes, queda claro que no ha sido as¨ª. Hasta la presidenta de la C¨¢mara de Diputados, Laura Boldrini, no ha tenido m¨¢s remedio que reconocer: ¡°El tratamiento dado a los inmigrantes en el centro de Lampedusa, documentado por las im¨¢genes del telediario de la RAI2, es indigno de un pa¨ªs civilizado. Estos tratamiento degradantes arrojan sobre la imagen de nuestro pa¨ªs un gran descr¨¦dito y requieren una respuesta digna¡±.