Los bogotanos votar¨¢n si Petro contin¨²a como alcalde de la ciudad
Los ciudadanos est¨¢n llamados a un referendo revocatorio, un procedimiento independiente a la destituci¨®n de la Procuradur¨ªa
Como si la destituci¨®n del alcalde de Bogot¨¢, Gustavo Petro, proferida por la Procuradur¨ªa hace una semana no fuera ya un duro golpe para este exguerrillero, este mi¨¦rcoles la Registradur¨ªa Nacional confirm¨® que en un plazo m¨¢ximo de dos meses convocar¨¢ a los bogotanos para que voten si quieren o no que Petro siga siendo su alcalde. La decisi¨®n del relevo del segundo cargo m¨¢s importante de Colombia anunciada por la Procuradur¨ªa a¨²n tiene que ratificarse para que sea definitiva.
Este proceso de revocatoria ha sido promovido desde comienzos del a?o por el parlamentario Miguel G¨®mez, del partido de la U, quien argumenta que Petro no ha cumplido con su programa de Gobierno. El referendo es independiente a la sanci¨®n impuesta por la Procuradur¨ªa General de destituirlo y adem¨¢s inhabilitarlo para ejercer cargos p¨²blicos durante los pr¨®ximos 15 a?os. G¨®mez recogi¨® las firmas exigidas por la ley para poder convocar un referendo revocatorio del mandato del alcalde, las cu¨¢les entreg¨® a la Registradur¨ªa el 18 de abril. Despu¨¦s de un largo proceso - donde Petro, sus abogados y quienes lo apoyan buscaron detener la convocatoria aduciendo que hab¨ªa irregularidades en las firmas - la Registradur¨ªa finalmente aval¨® 357.250 de ellas y tambi¨¦n certific¨® que superaban el m¨ªnimo legal, lo que ha sido ratificado este mi¨¦rcoles.
Para que la revocatoria se haga efectiva, deben acudir a las urnas como m¨ªnimo 1.234. 214 ciudadanos, ya sea que voten por el s¨ª o por el no. Sin embargo, si el Procurador Alejandro Ord¨®?ez ratifica la destituci¨®n, no tendr¨ªa ning¨²n sentido que los bogotanos salgan a votar. El costo para el Estado del posible referendo, seg¨²n declaraciones del Registrador Carlos Ariel S¨¢nchez, le costar¨ªa al Estado 56.000 millones de pesos, cerca de 29 millones de d¨®lares.
Este tipo de consultas fueron introducidas en la Constituci¨®n de 1991 y permiten que un n¨²mero significativo de ciudadanos convoquen a una especie de plebiscito que podr¨ªa refrendar o no a un regidor en su cargo. En el caso de Petro, este proceso se ha convertido en un pulso pol¨ªtico entre la izquierda - que ha gobernado Bogot¨¢ en los ¨²ltimos 10 a?os, primero con el Polo Democr¨¢tico Alternativo y ahora con los Progresistas - con grupos de conservadores como Miguel G¨®mez, hijo del asesinado l¨ªder ?lvaro G¨®mez Hurtado.
Petro ha dicho que, detr¨¢s de esta iniciativa, hay sectores que se oponen a que la izquierda tenga poder en Colombia. ¡°?Es mejor eliminar la diferencia o es mejor posibilitar la diferencia? entre la Bogot¨¢ Humana (su lema de gobierno) o regresar a la pol¨ªtica tradicional¡±, dijo a medios en agosto cuando se avalaron las firma presentadas por el movimiento de G¨®mez.
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