El m¨²sculo del campo y de la construcci¨®n
Con 868.635 personas, es una de las mayores comunidades de inmigrantes en Espa?a
Octavian Helian recuerda que, en el primer trabajo que tuvo en Espa?a como ayudante de cocina, le ped¨ªan que trajera una zanahoria y ¨¦l aparec¨ªa con una lechuga. Corr¨ªa 2004, este rumano ten¨ªa 21 a?os, 150 euros en el bolsillo y muy pocas nociones de castellano. Aterriz¨® en Cerdanyola del Vall¨¨s, una localidad al noroeste de Barcelona, porque conoc¨ªa a alguien que le ech¨® una mano en las primeras semanas, y ah¨ª sigue, como responsable de cocina en un restaurante, casado y con su primer hijo en camino.
Cuando le inscriba en el Registro Civil, el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) sumar¨¢ el peque?o a los 868.635 rumanos que viven en Espa?a. En 2000, no hab¨ªa m¨¢s que 6.410 residentes de esta nacionalidad seg¨²n ese organismo.
Pero empezaron a multiplicarse atra¨ªdos por la necesidad de mano de obra en la construcci¨®n y en el campo. En 2001 pasaron a ser 31.641 y a partir de ah¨ª han ido pr¨¢cticamente doblando su cifra cada a?o.
Cuando lleg¨® Helian, en 2004, sus compatriotas sumaban ya en Espa?a 207.960 y se acu?¨® el t¨¦rmino efecto llamada. El cocinero calcula que desde que est¨¢ en Espa?a ha ayudado a venir a una quincena de amigos y familiares, especialmente desde que Ruman¨ªa entr¨® en la Uni¨®n Europea, en 2007, pero, hoy, todos han vuelto a su pa¨ªs. ?l tambi¨¦n lo intent¨® en 2009 cuando la crisis se llev¨® por delante el restaurante en el que trabajaba. Pero nada m¨¢s comprobar que el sueldo medio no superaba los 350 euros y el alquiler no bajaba de los 200, aguant¨® tres meses y ya estaba de vuelta en la localidad catalana, esta vez acompa?ado de su pareja.
En Catalu?a hay empadronados 103.703 rumanos, en la Comunidad Valenciana 143.106, pero la mayor concentraci¨®n se halla en la Comunidad de Madrid (216.495). ¡°Hay mafias originarias de Europa del Este que dan muy mala imagen, pero la mayor¨ªa de los rumanos que viven en Madrid tienen niveles de integraci¨®n muy buenos¡±, explica el director general del departamento regional de Inmigraci¨®n, Pablo G¨®mez-Tavira.
La integraci¨®n, que se puede medir con factores como el aprendizaje de la lengua, la penetraci¨®n en el mercado laboral o el n¨²mero de familias mixtas, es elevada en general en toda Espa?a. No es una comunidad que tiende a formar guetos ni tampoco especialmente emprendedora abriendo negocios propios como la de origen chino, indio o paquistan¨ª. Se han integrado cubriendo las necesidades del mercado laboral como la construcci¨®n, en su d¨ªa, la agricultura o la limpieza de casas y el cuidado de ni?os y ancianos.
Aunque, como colectivo, los rumanos en Espa?a no son percibidos de manera positiva, individualmente se les reconoce como personas muy trabajadoras y responsables. ¡°Mis jefes me tratan como si fuera de la familia¡±, asegura Helian sobre los due?os del restaurante en el que trabaja. Cobra unos 1.500 euros al mes y su esposa, que tiene estudios universitarios, alrededor de 1.000 como camarera. ¡°Si volvi¨¦ramos a casa no ganar¨ªamos m¨¢s de 800 euros entre los dos y, aunque echamos mucho de menos nuestro pa¨ªs, queremos darle un futuro digno a nuestro hijo¡±, explica el joven cocinero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.