T¨²nez muestra otro camino pol¨ªtico
Frente al caos de Libia y la deriva de Egipto, el pa¨ªs desarrolla una transici¨®n dialogada y empieza a aprobar una nueva Constituci¨®n de vanguardia en la regi¨®n
Pese a los sobresaltos por los que ha pasado, T¨²nez fue casi siempre un contrapunto a sus vecinos de Libia y Egipto donde la primavera ¨¢rabe desemboc¨® en el caos o en un golpe de Estado militar, en ambos casos con grandes dosis de violencia.
Desde el pasado fin de semana los partidos pol¨ªticos tunecinos han afianzado esa trayectoria de negociaci¨®n y pactos para empezar a aprobar la primera Constituci¨®n democr¨¢tica del m¨¢s peque?o pa¨ªs norteafricano que accedi¨® a la independencia hace 57 a?os.
La Carta Magna contiene innovaciones atrevidas en el contexto ¨¢rabe como la renuncia a que la shar¨ªa (ley isl¨¢mica) sea fuente del derecho. Su art¨ªculo 6 garantiza adem¨¢s no solo la libertad de culto, reconocida en muchos pa¨ªses isl¨¢micos, sino la de ¡°conciencia y de creencia¡±, es decir la posibilidad para un musulm¨¢n de renunciar a su fe y cambiar de religi¨®n. La apostas¨ªa figura en el c¨®digo penal de casi todos los pa¨ªses ¨¢rabes incluidos los m¨¢s tolerantes.
La Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de T¨²nez inici¨® el viernes la adopci¨®n de la Constituci¨®n que deber¨ªa de haber acabado hace ya m¨¢s de un a?o. Ahora se ha dado de plazo hasta el 14 de enero, el tercer aniversario de la revoluci¨®n tunecina. Ese d¨ªa de 2011 el dictador Ben Ali se vio obligado a huir del pa¨ªs y exiliarse en Arabia Saud¨ª.
Se rechazaron dos enmiendas que pretend¨ªan consagrar la ¡®shar¨ªa¡¯
¡°Hemos llegado al momento decisivo de un largo proceso cuyo objetivo es poner los cimientos de un Estado democr¨¢tico¡±, declar¨®, el viernes pasado al inaugurar la sesi¨®n, Mustafa Ben Jaafar, presidente la ANC.
Los 217 miembros de la ANC, en la que el partido islamista moderado Ennahda posee el 40% de los esca?os, deben aprobar por mayor¨ªa simple, en los pr¨®ximos nueve d¨ªas, los 146 art¨ªculos de la Constituci¨®n y examinar unas 250 enmiendas en sesiones maratonianas como la del s¨¢bado que acab¨® pasadas las once de la noche. El domingo, sin embargo, una pugna verbal entre un parlamentario de Ennahda y otro del Frente Popular (izquierda), Mongi Rahoui, amenazado de muerte por los salafistas, oblig¨® a interrumpir la sesi¨®n.
Al final todos ellos deber¨¢n sancionar la Ley fundamental por una mayor¨ªa de dos tercios. Si no se lograse la Constituci¨®n ser¨ªa sometida a refer¨¦ndum, pero el consenso alcanzado entre islamistas y laicos hace suponer que no ser¨¢ necesario.
¡°T¨²nez es un Estado libre, independiente y soberano, su religi¨®n es el Islam, su lengua el ¨¢rabe y su r¨¦gimen la Rep¨²blica¡±, reza el texto del primer art¨ªculo ya aprobado. No es un Estado laico, pero tampoco es la shar¨ªa, como pretendi¨® Ennahada en 2012, la que inspirar¨¢ el derecho. Dos enmiendas, presentadas por diputados islamistas no miembros de Ennahda, que quer¨ªan convertir al Cor¨¢n en la ¡°fuente principal de la legislaci¨®n¡±, fueron rechazadas.
Los debates est¨¢n siendo animados en el hemiciclo hasta el punto que el diario La Presse lo compara ¡°con un ruedo salvaje en el que los golpes bajos est¨¢n permitidos¡±. La adopci¨®n de la libertad de conciencia, denunci¨® a gritos Azed Badi, del partido islamista Wafa, permitir¨¢ a ¡°los seguidores de Sat¨¢n, a los idolatras, organizar manifestaciones p¨²blicas para difundir sus creencias¡±.
El art¨ªculo 6, que reconoce la libertad de conciencia, tambi¨¦n estipula que el Estado es ¡°el protector de lo sagrado¡± lo que se interpreta como que blasfemias o vi?etas religiosas que representen a Al¨¢ o a su profeta, Mahoma, quedar¨¢n prohibidas. La Liga Tunecina de Derechos Humanos ha expresado algunas reservas. Varias ONG internacionales, como Aminist¨ªa Internacional y Human Rights Watch, tambi¨¦n han reivindicado que la nueva Constituci¨®n consagre la primac¨ªa de los convenios de derechos humanos ratificados por T¨²nez sobre las leyes nacionales.
La adopci¨®n a marchas forzadas de la Constituci¨®n es una de las facetas de los acuerdos alcanzados en oto?o entre Ennahna y parte de los laicos gracias a la mediaci¨®n del poderoso sindicato UGTT. Prev¨¦n tambi¨¦n la dimisi¨®n ¨Cantes del pr¨®ximo jueves- del actual Gobierno, encabezado por el islamista Ali Laarayded, y su sustituci¨®n por uno independiente, dirigido por el que es hasta ahora ministro de Industria, Mehdi Jomaa. Su principal tarea ser¨¢ organizar, a principios de este a?o, unas elecciones libres como lo fueron las de octubre de 2011.
Si se cumple esta hoja de ruta T¨²nez habr¨¢ culminado su transici¨®n pol¨ªtica, que pareci¨® descarrilar tras los asesinatos, en febrero y julio de 2013, de dos c¨¦lebres diputados izquierdistas, Chokri Bela?d y Mohamed Brahmi, por extremistas religiosos. Persistir¨¢, sin embargo, el que empieza a convertirse en su principal problema, por lo menos a ojos de Occidente: la aparici¨®n de un terrorismo islamista.
Desde hace ya un a?o subsiste un foco de guerrilla islamista en la sierra de Chaambi, cerca de la frontera con Argelia, y los ultra radicales tambi¨¦n han golpeado en las ciudades. La anarqu¨ªa que impera en la vecina Libia es una amenaza para un pa¨ªs fr¨¢gil como T¨²nez.
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