Erdogan intensifica la purga de rivales al destituir 350 mandos policiales
La medida se produce mientras una investigaci¨®n por corrupci¨®n afecta de lleno al Ejecutivo
El Gobierno turco relev¨® ayer a unos 350 polic¨ªas de sus puestos en la capital, Ankara, mientras otras 25 personas eran detenidas en el episodio m¨¢s reciente de una profunda crisis pol¨ªtica causada por un esc¨¢ndalo sobre corrupci¨®n en este pa¨ªs.
Los polic¨ªas apartados de sus puestos incluyen a alrededor de 80 jefes y oficiales de las unidades de crimen organizado, financiero, inform¨¢tico, anticontrabando y de unidades de Inteligencia. Muchos de los agentes han sido trasladados a la polic¨ªa de tr¨¢fico, seg¨²n medios locales.
En total, el Gobierno del primer ministro islamista Recep Tayyip Erdogan ha despedido o relevado a m¨¢s de 400 polic¨ªas desde que, a mediados de diciembre, se hizo p¨²blica una investigaci¨®n sobre supuesta corrupci¨®n en el Ejecutivo.
Erdogan calific¨® la operaci¨®n policial de ¡°juego sucio¡± contra su Gobierno y se?al¨® que no permitir¨ªa ¡°maquinaciones pol¨ªticas¡±. El Gobierno tambi¨¦n prohibi¨® durante varios d¨ªas que los periodistas entraran en las comisar¨ªas y relev¨® a varios de los fiscales involucrados en la operaci¨®n. Uno de ellos, Muammer Akkas, acus¨® al Ejecutivo de obstaculizar la investigaci¨®n y de permitir que sospechosos escaparan y alteraran pruebas.
El esc¨¢ndalo se inici¨® el pasado 17 de diciembre, cuando la polic¨ªa detuvo a m¨¢s de 50 personas en varias redadas como parte de una gran investigaci¨®n sobre corrupci¨®n.
Seg¨²n se ha ido sabiendo, la operaci¨®n se refer¨ªa a supuestos sobornos que varios ministros habr¨ªan aceptado para encubrir transferencias ilegales de dinero a Ir¨¢n y a corrupci¨®n en licitaciones p¨²blicas y permisos de obras.
Entre los apresados se encontraban los hijos de los ministros de Interior, Econom¨ªa y Medio Ambiente y Urbanismo, empresarios cercanos a Erdogan y personalidades como Suleyman Aslan, director ejecutivo de Halkbank, un banco de propiedad p¨²blica, quien supuestamente guardaba en su casa 4,5 millones de d¨®lares en efectivo en cajas de zapatos.
Los tres ministros dimitieron y el de Medio Ambiente y Urbanismo, Erdogan Bayraktar, declar¨® que el propio jefe del Gobierno tambi¨¦n deber¨ªa dejar su puesto, en un gesto sin precedentes en un Ejecutivo controlado muy estrechamente por Tayyip Erdogan.
El 25 de diciembre, Erdogan reemplaz¨® a estos tres miembros de su Gobierno, forz¨® la dimisi¨®n de Egemen Bagis, titular de Asuntos de la Uni¨®n Europea y a quien tambi¨¦n se hab¨ªa relacionado con el esc¨¢ndalo, y adem¨¢s cambi¨® otros seis ministros.
Por su lado, la judicatura continu¨® con la investigaci¨®n, que tambi¨¦n ayer vivi¨® su episodio m¨¢s reciente con la detenci¨®n de al menos otras 25 personas. Entre ¨¦stas, hay funcionarios del Ministerio de Transportes y de la empresa p¨²blica de ferrocarriles, adem¨¢s de varios empresarios, todos ellos en conexi¨®n con una presunta red de sobornos y manipulaci¨®n de licitaciones en el puerto de Esmirna..
Comentaristas y analistas en Turqu¨ªa se?alan que la investigaci¨®n policial y judicial sobre la supuesta corrupci¨®n en el Gobierno es resultado de un enfrentamiento entre el entorno de Erdogan y los seguidores de Fetul¨¢ Gulen, un cl¨¦rigo islamista turco.
Gulen, desde 1999 en un exilio autoimpuesto en Estados Unidos, cuenta con millones de seguidores en el mundo isl¨¢mico, que conforman un movimiento o cofrad¨ªa conocida como El Servicio (Hizmet, en turco).
Aunque no cuenta con una estructura formal, El Servicio tiene intereses comerciales y financia instituciones educativas, think tanks, organizaciones sociales y medios de comunicaci¨®n en varios pa¨ªses. En Turqu¨ªa, adem¨¢s, sus miembros ocupan puestos clave en la polic¨ªa, el cuerpo judicial, los servicios de Inteligencia y el propio Partido para la Justicia y el Desarrollo (AKP, en turco) de Erdogan.
En los ¨²ltimos a?os, los seguidores de Gulen hab¨ªan apoyado a Erdogan, con quien coincid¨ªan en el deseo de que el islam tuviera un mayor peso en la pol¨ªtica y sociedad turcas.
El Servicio ayud¨® a que el AKP ganara las tres ¨²ltimas elecciones generales y apoy¨® al Ejecutivo de Erdogan en su ofensiva legal contra un gran n¨²mero de oficiales del Ej¨¦rcito, que han acabado juzgados por planear golpes de Estado o conspirar contra el Gobierno.
En la actual Rep¨²blica Turca, fundada en 1923 por Mustaf¨¢ Kemal Ataturk, ¨¦l mismo mariscal de campo, el Ej¨¦rcito se ha erigido tradicionalmente como el defensor del Estado secular y, entre 1960 y 1997, expuls¨® a cuatro Gobiernos civiles del poder.
Sin embargo, en los dos ¨²ltimos a?os la alianza entre Erdogan y Gulen ha ido resquebraj¨¢ndose. La cofrad¨ªa ya critic¨® el pasado verano la represi¨®n del Gobierno a las manifestaciones centradas en el Parque Gezi de Estambul, cuando cientos de miles de personas protestaron contra la violencia policial y el ¡°autoritarismo¡± de Erdogan.
La relaci¨®n entre unos y otros pareci¨® romperse finalmente a mediados de noviembre, cuando el Gobierno decidi¨® cerrar las llamadas ¡°escuelas preparatorias¡±, en las que los alumnos estudiaban para el acceso a la universidad. Alrededor de un cuarto de estas escuelas eran administradas por El Servicio, para quien supon¨ªan una fuente de financiaci¨®n y de reclutamiento.
Unas semanas despu¨¦s, fue el fiscal Zekeriya Oz, considerado un miembro del movimiento de Gulen, quien supuestamente inici¨® las redadas policiales que destaparon la presunta corrupci¨®n del Gobierno.
Como ya hiciera durante las protestas de Gezi, Erdogan ha culpado de la crisis a una supuesta conspiraci¨®n internacional contra su persona, y sus seguidores se?alan a los gulenistas como origen de la investigaci¨®n. Por su lado, la cofrad¨ªa acusa al propio Gobierno de interferir con la justicia para ocultar su corrupci¨®n.
Mientras el clima pol¨ªtico se enrarece cada vez m¨¢s, abundan los rumores y habr¨¢ que ver cu¨¢nto puede afectar este esc¨¢ndalo al AKP en las elecciones locales previstas para marzo y, de cara a las presidenciales en agosto, al propio Erdogan, cuya candidatura era un secreto a voces en Turqu¨ªa.
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