¡°Hay personas que prefieren la guerra a la paz y eso hay que respetarlo¡±

Angelino Garz¨®n (Buga, 1946) ha observado la escena pol¨ªtica de Colombia a trav¨¦s de un amplio n¨²mero de prismas. L¨ªder sindical en los inicios de su carrera en la vida p¨²blica; miembro de la Asamblea Constituyente que dio lugar a la Carta Magna de 1991 desde las filas de la Alianza Democr¨¢tica M-19; asesor del ministro de Trabajo del Gobierno liberal de Ernesto Samper, cartera que ocupar¨ªa ¨¦l mismo con el presidente conservador Andr¨¦s Pastrana; gobernador independiente del Valle del Cauca; representante permanente de Colombia ante las Naciones Unidas en Ginebra, nombrado por ?lvaro Uribe¡­ La ecl¨¦ctica carrera de Garz¨®n ha forjado una singular autonom¨ªa pol¨ªtica de la que ha hecho gala como vicepresidente del Ejecutivo de Juan Manuel Santos. Un extra?o t¨¢ndem, tanto por origen social como por car¨¢cter, que ha provocado algunos momentos de tensi¨®n pero del que, Garz¨®n, a punto de terminar su mandato ¨Cno se va a presentar a la reelecci¨®n-, se siente satisfecho. "Nuestra relaci¨®n es de unidad en la diferencia", reconoce a este diario.

Aficionado al tango y al sancocho vacuno y devoto del Se?or de los Milagros, patr¨®n de su Buga natal, su aspecto fr¨¢gil se diluye casi inmediatamente gracias a un discurso ¨¢gil y avisado, plagado de referencias al respeto de la Constituci¨®n de su pa¨ªs y a las negociaciones con las FARC. La paz es para Garz¨®n un deber constitucional que est¨¢ por encima de ambiciones pol¨ªticas y es a esa paz a la que apela para explicar su estancia en Washington, a donde ha acudido, especialmente, para participar en una conferencia sobre asuntos de exploraci¨®n espacial y para ultimar la adquisici¨®n de un sat¨¦lite ¡°con fines de observaci¨®n pac¨ªfica¡±. Destinado, explica a EL PA?S, a fines agrarios, control de desastres naturales y temas medioambientales. ¡°Un sat¨¦lite para afianzar el camino de la paz en Colombia¡±.

Cuando hablamos de la paz es porque preferimos ver a guerrilleros hablando que disparando y eso significa que, si la guerrilla se compromete a poner fin al conflicto armado, hay que respetar la vida de los guerrilleros que deseen participar en pol¨ªtica"

Pregunta. Usted que ha participado en varias comisiones de paz, ?qu¨¦ es lo que diferencia este proceso de di¨¢logo con las FARC de los que se intentaron en otras ocasiones?

Respuesta. Lo m¨¢s importante del di¨¢logo que est¨¢ desarrollando el actual Gobierno con la guerrilla de las FARC en La Habana es la gran voluntad pol¨ªtica que tiene el presidente Juan Manuel Santos de firmar, ojal¨¢ este mismo a?o, un acuerdo de paz que permita resolver los temas agrarios, la participaci¨®n pol¨ªtica de los guerrilleros que firmen el pacto de paz, avanzar en la lucha contra el narcotr¨¢fico, la reparaci¨®n a las v¨ªctimas de la violencia y que permita que se ponga fin a un conflicto armado que en Colombia lleva 50 a?os y que no le ha servido para nada ni a la guerrilla ni al Estado de Colombia.

P. Los cr¨ªticos con las negociaciones sostienen que no se deber¨ªa confiar en la palabra de las FARC, como ellas mismas, dicen, se han encargado de demostrar en anteriores procesos de paz. ?Por qu¨¦ cree que ahora no se van a repetir esos malos augurios que vaticina ese sector pol¨ªtico colombiano?

R. Todas las personas tienen derecho a opinar sobre la guerra y la paz, hay quienes est¨¢n en contra de cualquier di¨¢logo de paz, que prefieren la guerra a la paz, y eso hay que respetarlo. Pero lo importante es que en esta ocasi¨®n se trata de un di¨¢logo entre iguales, porque ni el Gobierno oblig¨® a las FARC a llegar a La Habana, ni viceversa. Obviamente, cuando hablamos de la paz es porque preferimos ver a guerrilleros hablando que disparando y eso significa que, si la guerrilla se compromete a poner fin al conflicto armado, hay que respetar la vida de los guerrilleros que deseen participar en pol¨ªtica, porque en Colombia hemos tenido un historia muy negativa de odios y de venganzas y los odios y las venganzas son contrarios a la paz y al perd¨®n y la reconciliaci¨®n, que es un camino necesario para la paz.

P. Uribe, a quien usted conoce bien, hasta el punto de que Santos lo ha acusado de querer dinamitar el proceso de paz. ?Coincide usted con el punto de vista del presidente?

Yo estoy por que haya un di¨¢logo y un entendimiento entre los presidentes Santos y Uribe, porque los temas del logro de la paz para Colombia y la lucha contra la violencia est¨¢n por encima de los intereses pol¨ªticos y personales"

R. Yo para Uribe no tengo m¨¢s que palabras de reconocimiento y de agradecimiento. Obviamente, yo estoy por que haya un di¨¢logo y un entendimiento entre los presidentes Santos y Uribe, porque los temas del logro de la paz para Colombia y la lucha contra la violencia est¨¢n por encima de los intereses pol¨ªticos y personales.

P. En el caso concreto del proceso de las negociaciones ?qui¨¦n cree que mantiene una postura m¨¢s equivocada de los dos?

R. Colombia tiene un solo presidente y ¨¦l tiene un mandato constitucional que es hacer la paz, buscar la paz. El presidente Santos est¨¢ siendo fiel al mandato de la constituci¨®n y, claro, para Colombia la paz es mucho mejor que la violencia o la guerra.

P. Uribe sostiene que si su partido, Uribe Centro Democr¨¢tico, gana las elecciones, suspender¨¢ las negociaciones. ?Estar¨ªa incumpliendo ese mandato constitucional al que usted se acaba de referir?

R. Esa pregunta solo se puede resolver el 9 de marzo a las 8 de la noche, cuando ya hayan pasado las elecciones al Congreso y el Senado de Colombia.

El 'caso Petro'

P. A ra¨ªz de la pol¨¦mica destituci¨®n del alcalde de Bogot¨¢, Gustavo Petro, por el actual Procurador General de la Rep¨²blica, Alejandro Ord¨®?ez, usted ha abogado por un cambio en la Constituci¨®n para crear una segunda instancia que pueda revisar las decisiones del procurador. ?Por qu¨¦ las voces cr¨ªticas surgen ahora y no se han alzado con las m¨²ltiples destituciones de otros cargos p¨²blicos que ha ejecutado este procurador desde que est¨¢ en el cargo?

R. Cada d¨ªa tiene su af¨¢n y creo que es muy importante que el alcalde de Bogot¨¢ hay defendido su derecho de que fue elegido por la poblaci¨®n de Bogot¨¢. Esto ha generado un debate nacional. Los constituyentes de 1991 nos equivocamos cuando le dimos plenos poderes al procurador para decidir la suerte de los servidores p¨²blicos, incluidos los elegidos por voto popular. Le dimos m¨¢s poder a un servidor p¨²blico elegido por el Congreso que al constituyente primario, que es el pueblo.

Los constituyentes de 1991 nos equivocamos cuando le dimos plenos poderes al procurador para decidir la suerte de los servidores p¨²blicos. le dimos m¨¢s poder a un servidor p¨²blico elegido por el Congreso que al constituyente primario, que es el pueblo"

P. Usted que conoce bien a Petro, ?cree, c¨®mo ¨¦l alega, que su destituci¨®n obedece a una caza pol¨ªtica que excede de las competencias del procurador?

R. En estos temas hay que diferenciar los errores que se pueden cometer durante la gesti¨®n, en los que puede incurrir cualquier servidor p¨²blico en cualquier parte del mundo, de los actos criminales. Los actos criminales llevan a la corrupci¨®n y la violencia y el fiscal general de la naci¨®n ha archivado las investigaciones penales contra Petro. Por el procurador y sus decisiones habla el procurador y no el vicepresidente. Yo lo que le puedo responder es que el Gobierno nacional ha reiterado constantemente que a Petro hay que respetarle el debido proceso.

P. ?Pudo haber hecho m¨¢s el presidente Santos por mitigar los efectos de la decisi¨®n del procurador, entre otras cosas solicitar una opini¨®n consultiva a la Corte Interameicana de Derechos Humanos, como le pidi¨® expresamente Petro?

R. La base de la democracia es el respeto a cada una de las instituciones del Estado, el Ejecutivo debe respetar la autonom¨ªa la de la justicia colombiana y, por lo tanto, lo que tenemos que garantizar es que a cada servidor p¨²blico se le garantice el debido proceso.

P. Usted defendi¨® el derecho de los agricultores y los mineros colombianos a manifestarse y sostuvo que las protestas evidenciaban la inequidad en la que viv¨ªa Colombia pese al desarrollo econ¨®mico. Otros ministros del su gabinete, sin embargo, sostienen que el descontento no viene provocado por la desigualdad, sino por que es l¨®gico que cuando la gente tiene m¨¢s, quiera m¨¢s. ?Se trata de dos percepciones diferentes de la misma realidad o, verdaderamente, una de las asignaturas pendientes del actual Gobierno de Colombia es extender esa prosperidad a todos los estratos sociales del pa¨ªs?

Santos tiene plena consciencia de que el crecimiento econ¨®mico debe llevar aparejado un crecimiento social"

R. El Gobierno es como la sant¨ªsima trinidad, son tres personas distintas y un solo dios verdadero [Risas]. Nosotros no somos el pa¨ªs de hace 20 a?os, hemos avanzado en la pol¨ªtica del di¨¢logo social, pero somos conscientes de que siguen existiendo desigualdades importantes, el presidente Santos tiene plena consciencia de que el crecimiento econ¨®mico debe llevar aparejado un crecimiento social y de que tenemos que luchar en los pr¨®ximos a?os por combatir la pobreza extrema, pero yo no conozco ning¨²n pa¨ªs democr¨¢tico donde no haya lucha social, donde no haya huelgas, marchas. Lo importante es que el Gobierno colombiano se ha impuesto frente a las protestas la l¨ªnea del di¨¢logo social, ha firmado acuerdos con los campesinos, con los mineros, y el Gobierno tiene la voluntad pol¨ªtica de que se cumplan.

P. Como vicepresidente se ha pronunciado en varias ocasiones contra algunas de las decisiones, sobre todo en pol¨ªtica social, adoptadas por el Gobierno de Santos, una actitud que ha suscitado recelos y cr¨ªticas por parte del presidente y del partido de La U. ?C¨®mo se ha sentido en estos cuatro a?os siendo el verso suelto del Ejecutivo?

La base fundamental de mi relaci¨®n con Santos es que se trata de una unidad en la diferencia, respeto por la diferencia y en esa diferencia nos complementemos"

R. Como el vicepresidente de Colombia. Cuando yo le acept¨¦ a Santos ser su f¨®rmula vicepresidencial, ¨¦l no me dijo que cambiara de opini¨®n pol¨ªtica o que renunciara a mi origen pol¨ªtico o social, y yo tampoco le dije a ¨¦l que renunciara a su origen pol¨ªtico o social. La base fundamental es que se trata de una unidad en la diferencia, respeto por la diferencia y en esa diferencia nos complementemos. Yo como vicepresidente tengo un deber constitucional que es el de contribuir al ¨¦xito de Juan Manuel Santos hasta el 7 de agosto de 2014.

P. Pese a ello, usted no se ha pronunciado abierta ni expl¨ªcitamente a favor de que salga reelegido presidente ?Cree que cuatro a?os m¨¢s de Santos en el poder no ser¨ªan positivos para Colombia?

R. Juan Manuel Santos es un hombre decente y progresista, lo dej¨¦ por escrito en mi libro Agradecido por la vida. Pero yo soy vicepresidente de Colombia y no puedo intervenir en pol¨ªtica electoral porque el procurador me puede investigar y sancionar [Risas].

Futuro

P. ?Cu¨¢l es el futuro pol¨ªtico de Angelino Garz¨®n?

R. El 14 de mayo de 2015 decidir¨¦ si me presento a la Alcald¨ªa de Bogot¨¢, a la de Cali o si me quedo en casa con mi mujer.

P. ?Y por qu¨¦ formaci¨®n querr¨ªa presentarse? ?Le gustar¨ªa ser el candidato de una opci¨®n de izquierdas incluyente o no tendr¨ªa problema en ir como cabeza de lista de otros partidos de centro o de derechas?

R. Yo nunca he ido de militante por ning¨²n partido pol¨ªtico, pero mayo del 2015 est¨¢ muy lejos y mi futuro depende mucho de que el Dios de los cielos me d¨¦ vida y salud. ?Para qu¨¦ ponerse a hablar de un futuro incierto?. Yo le pido a mi santo patrono, el se?or de los milagros de Buga que me d¨¦ vida y salud, para qu¨¦ me voy a poner a ensillar un caballo que no tengo.