La violencia empa?a el logro de Pe?a Nieto de reducir los homicidios
El conflicto entre narcos y las autodefensas y el auge de los secuestros marcan el primer a?o de mandato del presidente
El mi¨¦rcoles por la noche Enrique Pe?a Nieto emiti¨® su mensaje de a?o nuevo. En cadena nacional, durante dos minutos y medio, el gobernante felicit¨® a los mexicanos y plante¨® los retos para 2014. En ninguna de las 349 palabras utilizadas por el mandatario aparecieron los t¨¦rminos violencia, criminales o paz. A pesar del grave deterioro de la insurrecci¨®n en Michoac¨¢n ¡ªque ya es calificada como una guerra local entre narcotraficantes y autodefensas¡ª, la crisis por el aumento de los secuestros y la extorsi¨®n, y las dudas sobre la estrategia anticrimen del Gobierno, el presidente Pe?a Nieto confirma en los hechos su intenci¨®n de no permitir que el tema de la inseguridad marque su mandato, ni siquiera en el discurso.
Cumplidos 13 meses de mandato, en el horizonte mexicano de la inseguridad ha habido una leve mejor¨ªa pero siguen las incertidumbres y el dolor de las v¨ªctimas. El presidente destac¨® el 20 de diciembre durante la 35? reuni¨®n del Consejo Nacional de Seguridad P¨²blica, integrado por su gabinete, los 32 gobernadores y otros actores sociales, que ha habido avances. Subray¨® que los homicidios intencionados anuales, ¨ªndice que luego de triplicarse entre 2007 y 2011 se convirti¨® en el referente de la violencia, se redujeron un 15% entre diciembre de 2012, fecha de su llegada al poder, y noviembre de 2013. Agreg¨® que los robos, en todas sus modalidades, han bajado en un 5%. Sin embargo, en esa misma fecha el mandatario se vio obligado a reconocer que M¨¦xico padece el aumento de los secuestros. ¡°A¨²n hay temas sensibles que no podemos soslayar y menos atender de manera inmediata y con eficacia, me refiero al secuestro, que ha tenido, lamentablemente, una tendencia contraria¡±, dijo al instruir al secretario de Gobernaci¨®n (ministro de Interior) para que en breve presente una estrategia nacional antisecuestro.
Pe?a Nieto ha insistido en que el tema de la violencia es un asunto de regiones m¨¢s que un asunto nacional. El viernes, en la reuni¨®n anual de los embajadores y c¨®nsules de M¨¦xico en el mundo dijo que ¡°el Gobierno est¨¢ redoblando esfuerzos en aquellas regiones donde a¨²n existen condiciones de inseguridad¡±. Las cifras oficiales registran en efecto una sensible disminuci¨®n de los homicidios en Nuevo Le¨®n, Chihuahua, y la zona de la Laguna (que incluye la ciudad de Torre¨®n). Pero eso ha tra¨ªdo aparejada una escalada en la extorsi¨®n y los secuestros, que afectan m¨¢s a una decena de Estados, destacando entre ellos Morelos, Guerrero, Tabasco, Michoac¨¢n, Tamaulipas y el propio Estado de M¨¦xico.
Para analistas y expertos, sin embargo, las cifras no son ni definitivas y, menos a¨²n hay garant¨ªa de que la bajada de la violencia contin¨²e de manera irreversible. El 3 de enero, Eduardo Guerrero, director de la consultora Lantia, public¨® en el diario Reforma su prospectiva para 2014, en la que destac¨® que seg¨²n sus cifras ¡°el primer a?o de gobierno se logr¨® una discreta reducci¨®n de 12% en el n¨²mero de ejecuciones. Sin embargo, esta disminuci¨®n desaparece al descontar Ciudad Ju¨¢rez y la zona metropolitana de Monterrey (en donde ya se observaba desde 2012 una tendencia estable a la baja); en el conjunto del resto del pa¨ªs, la violencia del crimen organizado se mantuvo en los mismos niveles¡±. Por su parte, el director de pol¨ªticas de seguridad del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), Alejandro Hope, pidi¨® esperar a que en julio se publiquen cifras oficiales para conocer la dimensi¨®n real de la bajada en las muertes violentas, que seg¨²n su c¨¢lculo ser¨ªa a¨²n menor, de alrededor de 10%, para situarse en unas 24.000, menos que los 26.000 de 2012 pero muy arriba de los 8.867 registrados en 2007, cuando el anterior presidente comenz¨® la lucha antinarco.
A lo largo de su primer a?o, el Gobierno ha presumido de que su estrategia se compone de una coordinaci¨®n entre el Ejecutivo y los gobernadores, a quienes dividieron en cinco grupos correspondientes a igual n¨²mero de regiones y con quienes se re¨²nen los secretarios (ministros) de Defensa, Marina, Gobernaci¨®n, el Procurador General de la Rep¨²blica (fiscal) y el comisionado de seguridad nacional. En esas reuniones se comparte informaci¨®n y se toman decisiones operativas. Pero en paralelo a ese esfuerzo, otras promesas de campa?a de Pe?a Nieto han quedado incumplidas. Ofreci¨® la creaci¨®n de una gendarmer¨ªa nacional que se ha atascado en la indefinici¨®n. Sin embargo, lo m¨¢s grave es la descomposici¨®n de Michoac¨¢n, donde a pesar de varias intervenciones del Gobierno, hoy hay una guerra abierta en la region de la Tierra Caliente entre grupos de autodefensa surgidos en febrero y el Cartel de Los Templarios. En esta misma semana, las autodefensas han seguido su avance hacia Apatzing¨¢n, ciudad clave de esa zona y del trasiego de droga, incursi¨®n que es resistida por violentas manifestaciones.
En su primer tramo, Pe?a Nieto ha perdido el apoyo del escritor y activista Javier Sicilia ¡ªcuyo hijo fue asesinado¡ª, que pas¨® de reconocerle el hecho de publicar una ley para la atenci¨®n a las v¨ªctimas que alegando vicios jur¨ªdicos Felipe Calder¨®n hab¨ªa congelado, a recriminar al presidente pri¨ªsta por no haber ¡°hecho nada en la pr¨¢ctica¡±. Tampoco hay noticias del avance del Gobierno en la localizaci¨®n de 26.000 desaparecidos en el sexenio anterior.
Pe?a Nieto ha presumido de que hay menos denuncias de violaciones de derechos humanos y que de los 122 objetivos relevantes de la delincuencia organizada, identificados al inicio del mandato, se ha logrado que 71 ya no sean una amenaza. Entre ellos destaca Miguel ?ngel Trevi?o, conocido con el Z40, principal l¨ªder del cartel de Los Zetas, quien fue detenido en julio, lo que supuso un duro golpe a ese grupo delictivo.
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