Europa conmemora el centenario de la primera Guerra Mundial
Francia, con su Mission du Centenaire, acoger¨¢ celebraciones nacionales y mundiales El rechazo a la guerra est¨¢ consagrado en el art¨ªculo 11 de la Constituci¨®n italiana Reino Unido conmemorar¨¢ grandes batallas como la de Somme Campos de batalla como escenario en el aniversario de la Gran Guerra en Alemania
Francia, centro de dos conmemoraciones
Francia fue el principal campo de batalla de la Primera Guerra Mundial. Fue la encrucijada sangrienta en la que se enfrentaron docenas de pa¨ªses. Con 1,7 millones de muertos y 4,6 millones de heridos, fue la que proporcionalmente m¨¢s la sufri¨® en sus carnes despu¨¦s de Serbia. Estos dos aspectos explican que, cien a?os despu¨¦s de la guerra de 1914, Francia est¨¦ en el centro de dos conmemoraciones.
Francia acoger¨¢ en su suelo a miles de descendientes de los combatientes durante la primera Guerra Mundial
Una es popular y nacional, consistente en m¨¢s de 1.500 manifestaciones, exposiciones, conciertos, ceremonias, coloquios, un millar de los cuales poseen la etiqueta de la Mission du Centenaire ¡ªla Misi¨®n del Centenario¡ª, el organismo oficial creado al respecto por el gobierno. Para no hablar de la proliferaci¨®n editorial y cinematogr¨¢fica que va a invadir las librer¨ªas y las pantallas durante todo el a?o.
Porque casi cada franc¨¦s posee, en su memoria o en su desv¨¢n, en sus mitos familiares o en sus recuerdos escolares, una imagen de la Gran Guerra. Con la desaparici¨®n de los ¨²ltimos testigos vivos de la cat¨¢strofe, esas im¨¢genes se instalan, cien a?os despu¨¦s, en el primer plano del relato nacional sobre la Primera Guerra Mundial. El lazo que une a cada familia con la prueba m¨¢s terrible que ha sufrido jam¨¢s la existencia de Francia como naci¨®n est¨¢ simbolizado en la p¨¢gina web de acceso libre creada por el ministerio responsable de los veteranos de guerra, en la que figuran los expedientes individuales de todos los soldados "muertos por Francia".
La segunda conmemoraci¨®n es de ¨¢mbito mundial. Francia acoger¨¢ en su suelo a miles de descendientes de los combatientes, llegados de todos los pa¨ªses beligerantes, que tambi¨¦n conmemorar¨¢n su suerte y sus sufrimientos de sus respectivos soldados. 31 de ellos, procedentes de Albania y Yemen, organizar¨¢n los actos gracias a la financiaci¨®n de la Mission du Centenaire. Cien a?os despu¨¦s, los retos pol¨ªticos, los intereses econ¨®micos y las divisiones nacionales, religiosas y ¨¦tnicas que empujaron a los pueblos de Europa y, de rebote, a los de todo el mundo, a enfrentarse entre s¨ª, parecen olvidadas o, al menos, mitigadas en comparaci¨®n con la catastr¨®fica dimensi¨®n de sus consecuencias.
Las disputas historiogr¨¢ficas ¡ªsobre las responsabilidades de la guerra, la capacidad de los hombres y las sociedades para encajar una violencia de tal dimensi¨®n, las consecuencias de la guerra y la paz de Versalles, las conmociones sociales, la gloria y los errores de los generales¡ª parecen tambi¨¦n m¨¢s apaciguadas.
Por supuesto, todos los "hombres de buena voluntad" descorazonados por la gigantesca matanza, todos los dirigentes pol¨ªticos en busca de un nuevo impulso para crear una verdadera Europa pol¨ªtica unida, desean convertir esta conmemoraci¨®n en una oda a la Paz. Tambi¨¦n en 1918 la Europa exang¨¹e estaba convencida de haber aprendido la lecci¨®n de la guerra que iba a acabar con todas las guerras... Pero la paz, ayer y hoy, es un combate.
POR: Antoine Reverchon (Le Monde)
Italia conmemora con actividades did¨¢cticas y de investigaci¨®n
Como las palabras tienen un sentido y un peso determinados Italia, cuyo rechazo a la guerra est¨¢ consagrado en el art¨ªculo 11 de la Constituci¨®n, no celebra la primera Guerra Mundial, sino que la conmemora. Es decir, se propone recoger las consecuencias de esta experiencia hist¨®rica y sus repercusiones en las vidas, la cultura, el desarrollo de las instituciones y la memoria colectiva y aprovechar las tecnolog¨ªas inform¨¢ticas para conservarlas, con el fin de que quienes vengan detr¨¢s de nosotros, en el futuro, puedan disponer de esa memoria. En resumen, todo muy cient¨ªfico, todo ¨²til para el gran p¨²blico, y nada que sea ef¨ªmero.
Italia no celebra la primera Guerra Mundial, sino que la conmemora
La Presidencia del Consejo ha confiado el programa de conmemoraciones a un comit¨¦ interministerial encabezado por el subsecretario Giovanni Legnini, que se apoya en una comisi¨®n de historiadores y cient¨ªficos y una unidad operativa encargada de trasladar a la pr¨¢ctica las instrucciones recibidas y armonizar las actividades promovidas por las distintas entidades involucradas.
El inicio de las conmemoraciones ser¨¢ com¨²n a todos los pa¨ªses que intervinieron en el conflicto, y se producir¨¢ el pr¨®ximo mes de junio en Sarajevo, donde comenz¨® la guerra. Despu¨¦s, el programa ¡ªperfilado pero todav¨ªa no definitivo, dado el largo tiempo en el que va a desarrollarse, 2014-2018¡ª se dividir¨¢ en tres l¨ªneas principales. La primera consiste en una serie de conferencias con personajes que tienen iniciativas propias a prop¨®sito del centenario. Se trata de coordinar para evitar las superposiciones y la dispersi¨®n de recursos. As¨ª, por ejemplo, se implicar¨¢n en un plan m¨¢s general los ministerios de Defensa, Educaci¨®n y Bienes Culturales, el Instituto de historia del Risorgimento, el Istituto Luce, el Archivo Central del Estado, la RAI, el Archivo Ligur de Escritura Popular, el Archivo de los recuerdos particulares de Pieve Santo Stefano, etc¨¦tera.
A continuaci¨®n, de acuerdo con la segunda l¨ªnea, se pondr¨¢n en marcha varias iniciativas destinadas a reunir los recuerdos del acontecimiento b¨¦lico y hacer que est¨¦n siempre disponibles: una labor de investigaci¨®n, estudio, recolecci¨®n de documentos escritos, visuales, sonoros y materiales, para que confluyan en un memorial virtual al alcance de los investigadores, las escuelas y los ciudadanos particulares.
En este sentido habr¨¢ cinco grandes proyectos: un plano de documentaci¨®n fotogr¨¢fica, el acondicionamiento de museos y la restauraci¨®n de los 10 monumentos militares, entre ellos la Casa della terza armata, que permitir¨¢ un recorrido sensorial ¡ªvisual, sonoro, t¨¢ctil y hasta olfativo¡ª por la realidad de la vida en el frente, la renovaci¨®n del museo hist¨®rico del Arsenal de Venecia y, por ¨²ltimo, un itinerario razonado por los lugares de la Gran Guerra, a lo largo de 1.500 kil¨®metros entre el monumento de Stelvio y el de Redipuglia.
Otra v¨ªa ¡ªla tercera¡ª ser¨¢ la de la investigaci¨®n cient¨ªfica e hist¨®rica, en colaboraci¨®n con las universidades y los archivos. De estos estudios surgir¨¢n exposiciones y una colecci¨®n de publicaciones espec¨ªficas. Habr¨¢ tambi¨¦n una serie de iniciativas de las regiones que fueron escenarios del conflicto: V¨¦neto, Lombard¨ªa, Friuli y Trentino.
Asimismo, la cadena RAI Storia elaborar¨¢ una programaci¨®n de memoria y ense?anzas para las escuelas. Todo el proceso culminar¨¢ con una pel¨ªcula que ya se est¨¢ rodando ¡ªcon el t¨ªtulo provisional de 14-18¡ª , escrita y dirigida por Ermanno Olmi y que se presentar¨¢ en el Festival de Venecia.
POR: Raffaello Masci (La Stampa)
60 millones de euros para la celebraci¨®n en Gran Breta?a
En los ¨²ltimos meses, a medida que se aproximaba el centenario de la primera Guerra Mundial, se han multiplicado en el Reino Unido las preocupaciones por la complejidad que caracteriza al conflicto de 1914-1918. ?Cu¨¢l es el relato hist¨®rico que debe servir de gu¨ªa ¡ªsi es que debe¡ª a los planes oficiales? ?El gobierno tiene intenci¨®n de glorificar las guerras contempor¨¢neas? ?La correcci¨®n pol¨ªtica y el deseo de no ofender a los europeos actuales pueden hacer que se olviden los triunfos militares brit¨¢nicos?
Lo m¨¢s importante de todo: ?le interesa a la poblaci¨®n qu¨¦ estamos conmemorando?
"A la gente le interesa mucho la guerra, pese a que sabe poco de ella y, en algunos casos, la confunde o la mezcla con los recuerdos de la Segunda Guerra Mundial", dice Sunder Katwala, de British Future, un think-tank que ha hecho encuestas y ha organizado seminarios en todo el pa¨ªs para evaluar los sentimientos sobre el conflicto. "Lo que saben es que hab¨ªa trincheras y barro, y que Alemania estaba en el otro bando. Tambi¨¦n es muy famosa la tregua de Navidad. Pero en general no conocen los detalles hist¨®ricos, y da la impresi¨®n de que hace falta cierta ayuda para entenderlos¡±.
Mientras tanto, el gobierno, impert¨¦rrito, sigue adelante con sus planes para la conmemoraci¨®n, que tendr¨¢n un presupuesto de unos 50 millones de libras (60 millones de euros), una cantidad nada insignificante en un pa¨ªs que sigue atrapado en unos planes de austeridad econ¨®mica a largo plazo.
En su mayor¨ªa, la clase pol¨ªtica brit¨¢nica est¨¢ de acuerdo en que la conmemoraci¨®n debe servir para hacer una reflexi¨®n seria, si bien ha habido alguna escaramuza despu¨¦s de que, el d¨ªa de a?o nuevo, el ministro de Educaci¨®n, Michael Gove, hiciera hincapi¨¦ en que el conflicto fue una "guerra justa" para defenderse de la agresi¨®n alemana y que "los intelectuales de izquierda" est¨¢n "invent¨¢ndose cuentos" sobre el papel de Gran Breta?a.
Los ej¨¦rcitos que lucharon en la Primera Guerra Mundial, seguramente, se parec¨ªan m¨¢s a la Gran Breta?a de 2014 que a la de 1914 Sunder Katwala, de British Future
El hom¨®logo de Gove en la oposici¨®n, el laborista Tristram Hunt, calific¨® los comentarios de "groseros", aunque los titulares se ocuparon m¨¢s de las cr¨ªticas dirigidas al ministro por Tony Robinson, uno de los actores de Blackadder Goes Forth, una popular serie emitida en 1989 por la BBC en la que se representaba a los jefes militares brit¨¢nicos como unos personajes cobardes y rid¨ªculos.
Entre las conmemoraciones previstas est¨¢n el centenario del primer d¨ªa de la guerra, el 4 de agosto de 2014, el del comienzo de la Batalla del Somme, el 1 de julio de 2016, y otros actos para recordar las batallas de Jutlandia, Gal¨ªpoli y Passchendaele y el d¨ªa del Armisticio, en 2018.
Se est¨¢ distribuyendo dinero entre cientos de grupos y comunidades que planean distintos actos, unos grandes y otros peque?os; por ejemplo, una subvenci¨®n que permitir¨¢ que las ciudades hermanadas de Newark en Inglaterra y Emmendingen en Alemania reproduzcan el partido de f¨²tbol de la Navidad de 1914 que reuni¨® a las fuerzas enemigas que ocupaban las trincheras del Frente Occidentaen en una tregua extraoficial.
Otros beneficiarios de los fondos son, para su sorpresa, los pacifistas, que van a recibir 95.000 libras para llevar a cabo proyectos que den a conocer el papel que desempe?aron los m¨¢s de 16.000 objetores de conciencia de la ¨¦poca. Otro programa, organizado por la Royal British Legion, animar¨¢ a la gente y a los ayuntamientos a comprar semillas de amapolas de Flandes para plantarlas en sus tierras, en un intento de cubrir todo el Reino Unido con la flor asociada a la conmemoraci¨®n de los muertos de guerra brit¨¢nicos.
No obstante, hay cr¨ªticas contra todos estos planes, sobre todo procedentes de los activistas contra la guerra, que se han unido en una campa?a llamada No Glory (Nada de gloria), con el apoyo de personajes famosos como los actores Jude Law y Alan Rickman y la poetisa laureada Carol Ann Duffy.
No Glory afirma que el gobierno promueve cada vez m¨¢s el uso de las amapolas en la solapa para disimular la falta de apoyo a las guerras m¨¢s recientes e impopulares, y le acusa de ignorar que la Primera Guerra Mundial fue un conflicto entre imperios y la cuna de la maquinaria de guerra moderna.
Las encuestas, al menos por ahora, indican que ese sentimiento no est¨¢ muy extendido entre la gente. En la encuesta de British Future, ante la frase de que es preocupante que se haga una gran campa?a para conmemorar la guerra, porque es superfluo y puede fomentar el conflicto y el nacionalismo, solo est¨¢ de acuerdo el 19%, y m¨¢s del 50% est¨¢ en desacuerdo.
En realidad, seg¨²n indican otras encuestas, algunos aspectos de la guerra pueden ser incluso elementos de unificaci¨®n en la Gran Breta?a multicultural de hoy. Un elemento que se desprende de los sondeos es que la presencia de tropas de la Commonwealth es la ¨²nica cosa que la gente joven sabe con tanta probabilidad como los ancianos, y las minor¨ªas con tanta probabilidad como los blancos.
"Los ej¨¦rcitos que lucharon en la Primera Guerra Mundial, seguramente, se parec¨ªan m¨¢s a la Gran Breta?a de 2014 que a la de 1914", dice Sunder Katwala, de British Future.
"Es una historia muy controvertida, que habla de unos hombres que lucharon por un imperio, y antes muchos se habr¨ªan resistido a llevarla a las aulas. Pero quiz¨¢ hemos llegado a un punto en el que consideramos que es importante decir que, independientemente de lo que opine cada uno, esta es la historia de este pa¨ªs y es m¨¢s compleja de lo cre¨ªamos".
POR: Ben Quinn (The Guardian)
Campos de batalla, escenarios de conmemoraci¨®n en Alemania
El a?o conmemorativo 2014 sigue una llamativa concepci¨®n esc¨¦nica: donde m¨¢s intensamente se celebra es all¨ª donde m¨¢s sangrientos y duros fueron los combates entre 1914 y 1918 y donde no qued¨® nada salvo paisajes arrasados: en el norte de Francia y en B¨¦lgica, sobre todo en Flandes.
Los belgas conmemoran primero los 100 a?os del ataque alem¨¢n a las "ciudades m¨¢rtires" y a sus habitantes, lugares que fueron destruidos premeditadamente por los alemanes, entre ellos Lovaina, cuya gran biblioteca fue consumida por el fuego en 1914. A todo esto hay que decir que Francia celebrar¨¢ los actos solemnes junto a B¨¦lgica y Gran Breta?a en una campa?a conjunta bajo el lema: "Nunca m¨¢s una guerra". Por el contrario, Alemania tiene dificultades con la coreograf¨ªa del recuerdo. El presidente franc¨¦s Francois Hollande se reunir¨¢ el 3 de agosto de 2014 en Alsacia con el presidente federal alem¨¢n Joachim Gauck en los antiguos campos de batalla donde se celebrar¨¢n numerosos actos oficiales.
Pero en la propia Alemania, la memoria de momento ha quedado atascada en la mara?a de la burocracia. Es cierto que existe toda una pl¨¦tora de exposiciones, proyectos y publicaciones. El Museo Hist¨®rico Alem¨¢n de Berl¨ªn dedicar¨¢ una exposici¨®n especial a la Primera Guerra Mundial que se podr¨¢ contemplar del 5 de junio al 7 de diciembre de 2014. Pero todav¨ªa no hay ning¨²n plan global organizado de eventos oficiales que se vayan a celebrar en la Rep¨²blica Federal. Por lo que parece, en el Gobierno federal la planificaci¨®n ha sido v¨ªctima del largo proceso de formaci¨®n de la coalici¨®n. Ninguna instancia parece sentirse realmente responsable. Pero la situaci¨®n cambiar¨¢ pronto, o al menos eso dicen.
Por lo menos, la lentitud burocr¨¢tica contrasta con el vivo inter¨¦s de la opini¨®n p¨²blica. Novedades editoriales sobre la historia de la preguerra ocupan los primeros puestos de las listas de libros m¨¢s vendidos. En los peri¨®dicos y foros en Internet las reflexiones sobre la historia gozan de gran popularidad. Y un peque?o debate entre historiadores sobre la culpabilidad alemana en el estallido del conflicto y la confrontaci¨®n hist¨®rico-pol¨ªtica con la guerra a lo largo de un siglo tambi¨¦n dejar¨¢ huella.
POR: Joachim K¨¢ppner (S¨¹ddeutsche Zeitung)
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