¡°No compartimos la idea de que los militares combatan al narco¡±
El ministro de Defensa de Argentina rechaza que las Fuerzas Armadas peleen contra criminales, pero defiende que vigilen las fronteras
El Gobierno de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner ha iniciado a finales de 2013 una nueva etapa de relaci¨®n m¨¢s abierta con el periodismo. En ese contexto, el ministro de Defensa, Agust¨ªn Rossi, accede r¨¢pidamente a contestar a EL PA?S preguntas sobre las tareas de vigilancia militar de las fronteras. Sin chaqueta ni corbata, bajo el aire acondicionado del Edificio Libertador, frente a la Casa Rosada (sede del Gobierno) mientras afuera abruma el verano boreal, Rossi pide dejar para una conversaci¨®n futura otras cuestiones de su ¨¢rea.
Pregunta: ?Qu¨¦ tareas de seguridad interior cumplen las Fuerzas Armadas?
Respuesta: En Argentina tenemos un sistema de leyes y un decreto reglamentario que prescriben la posibilidad de que las Fuerzas Armadas act¨²en en seguridad interior. Tienen impedido actuar contra la criminalidad, ya sea de individuos u organizada. Y el Gobierno lo cumple taxativamente. Estamos ideol¨®gicamente de acuerdo con este sistema por much¨ªsimos motivos. Porque las Fuerzas Armadas est¨¢n preparadas para acciones distintas que las tareas que tienen que llevar adelante las fuerzas de seguridad, que se conforman para acciones disuasivas y preventivas. Las Fuerzas Armadas est¨¢n preparadas para que, cuando entran en combate, su acci¨®n sea letal. Por eso en t¨¦rminos gen¨¦ricos es sumamente inconveniente que participen en tareas de seguridad interior.
P: ?Pero la vigilancia de fronteras no es seguridad interior?
R: Son tareas propias de la defensa. No generamos ninguna acci¨®n ni reacci¨®n de inspecci¨®n.
P: ?Por qu¨¦ decidieron que vigilaran fronteras?
R: Porque entendi¨® la presidenta (Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner) que era necesario fortalecer en la frontera nuestra vigilancia. La frontera norte de Argentina es la frontera seca m¨¢s extensa que tenemos y todos sabemos que en el mundo las fronteras secas son donde m¨¢s niveles de problemas se pueden llegar a tener. No sucede lo mismo con la frontera oeste, donde hay un accidente geogr¨¢fico, los Andes.
P: ?Qu¨¦ problemas puede haber?
R: El mayor tr¨¢nsito de personas y mercader¨ªas est¨¢ m¨¢s presente en la frontera seca.
P: ?El narcotr¨¢fico es el mayor problema?
R: S¨ª, puede ser.
P: ?Los 800 vuelos irregulares detectados por las Fuerzas Armadas desde 2011 eran de narcos?
R: Esa es una pregunta que deben responder las fuerzas de seguridad.
P: ?Ahora ser¨¢ m¨¢s com¨²n en Argentina ver militares en las calles?
R: Estamos entre las rutas (carreteras) o en caminos secundarios del Norte. En general muy pocas veces se los ve. Pero ¨²ltimamente se los ve en toda Argentina en acciones espec¨ªficas. Por ejemplo, en estos d¨ªas, por los inconvenientes que han ocasionado los cortes de luz en Buenos Aires, los puestos sanitarios que se crearon fueron atendidos por m¨¦dicos de las Fuerzas Armadas. Incluso colocamos electricistas de las distintas fuerzas. Lo que no tenemos son Fuerzas Armadas que hacen tareas de fuerzas de seguridad.
P: Ahora hacen ayuda social, ?no?
R: No es ayuda social. Las Fuerzas Armadas tienen su misi¨®n principal y una cantidad de tareas complementarias. En estas tareas complementarias est¨¢n desde las misiones de paz en Hait¨ª y Chipre, donde hoy tenemos 600 y 500 hombres en cada lado, hasta el apoyo log¨ªstico a la investigaci¨®n en la campa?a ant¨¢rtica, donde ocupamos a 1.500 efectivos en el verano. Estamos tratando de potenciar el rol que pueden cumplir las fuerzas en ocasiones de emergencia. Hemos actuado (desde 2013) en las inundaciones de La Plata, en el derrumbe de (un edificio en) Rosario, en incendios en C¨®rdoba y Tornquist. Estas tareas fortalecen la relaci¨®n entre las Fuerzas Armadas y la sociedad civil, despu¨¦s de la historia que pas¨® Argentina.
P: ?Qu¨¦ opina de que los militares combatan al narco?
R: No compartimos esa idea. De la experiencia que han tenido distintos pa¨ªses en distintos lugares del mundo uno no puede sacar conclusiones contundentes de que ha sido positiva ni nada que se le parezca. No creo que sea la soluci¨®n sino que, al contrario, podr¨ªa suceder al rev¨¦s: empeorar¨ªamos la situaci¨®n.
P: Est¨¢ el caso de M¨¦xico¡
R: M¨¦xico ahora est¨¢ en el medio de un gran debate, con una fuerte cr¨ªtica social y generando algunos pasos para retroceder respecto de eso.
P: ?EE UU coopera con Argentina en la vigilancia militar de fronteras?
R: (R¨ªe) No. Con EE UU, nada. En la ¨²ltima conferencia de ej¨¦rcitos americanos, el de Argentina plante¨® el desacuerdo de plantear de forma conjunta problemas de defensa y seguridad interior.
P: ?Hay quienes consideran que est¨¢n meti¨¦ndose en seguridad interior?
R: Est¨¢n equivocados. No estoy vigilando la 9 de Julio (avenida c¨¦ntrica de Buenos Aires). Hago tareas de control del espacio a¨¦reo y de las fronteras terrestres y fluviales.
P: Pero no es contra una fuerza externa¡
R: Pero no estoy accionando.
P: ?Pero vigilar no es una acci¨®n?
R: No es m¨¢s que una acci¨®n de vigilancia y control.
P: La oposici¨®n alerta de una politizaci¨®n de las Fuerzas Armadas¡
R: La presidenta ha hecho una convocatoria a involucrarse en la construcci¨®n del proyecto de Naci¨®n, a ser protagonistas. Que no est¨¦n involucradas en un lugar marginal ni como observadoras. Yo puedo certificar que esa convocatoria ha tenido una amplia aceptaci¨®n en las Fuerzas Armadas. Esto no tiene nada que ver con Fuerzas Armadas partidarias ni mucho menos sino con potenciar capacidades. Muchas de ellas tienen ver con desarrollos cient¨ªficos y tecnol¨®gicos o con producci¨®n para la defensa.
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