La ¡®nobleza china¡¯ se pone a salvo
Los nuevos ricos del pa¨ªs asi¨¢tico buscan en Occidente un refugio para sus familias y fortunas
Atravesamos Markham por una avenida interminable de cinco carriles flanqueada por restaurantes de comida r¨¢pida y aceras semivac¨ªas. Esta ciudad dormitorio a las afueras de Toronto pierde su impronta como suburbio residencial norteamericano en cuanto accedemos a uno de los centros comerciales al aire libre que salpican la ciudad, donde proliferan los comercios de toda ¨ªndole con r¨®tulos en mandar¨ªn, pomposos restaurantes chinos y peatones con rasgos asi¨¢ticos. Ejemplos que reflejan por qu¨¦ Markham se ha convertido en la zona cero de la emigraci¨®n china en Canad¨¢.
En torno a 120.000 de sus 300.000 habitantes son chinos, la mayor¨ªa de los cuales llegaron en sendas oleadas durante las dos ¨²ltimas d¨¦cadas. La primera, desde mediados de los a?os 90, coincidiendo con la incertidumbre que rodeaba a la retrocesi¨®n de la soberan¨ªa de Hong Kong a China; y una segunda, hasta hoy, que ha llevado a miles de chinos a uno de los pa¨ªses con mayor tradici¨®n migratoria del mundo. Muchos de ellos en busca de oportunidades, aunque calles como Highglen Avenue, o el vecino suburbio de Richmond Hill, atestiguan que otros muchos no emigraron por razones estrictamente econ¨®micas.
¡°En China si no tienes una ruta de escape es que no est¨¢s pensando con antelaci¨®n¡±
Al contrario, son inmigrantes adinerados que viven en mansiones de entre seis y ocho habitaciones, algunas con columnas de estilo griego, y tres garajes que albergan coches caros y dan a un jard¨ªn con el c¨¦sped perfectamente cortado. El precio, m¨®dico: dos millones de d¨®lares. ¡°En China si no tienes una ruta de escape es que no est¨¢s pensando con antelaci¨®n¡±, apunta Elizabeth Long, una abogada local que ofrece servicios de inmigraci¨®n. Se refiere a ese mill¨®n y medio de millonarios chinos, algunos de ellos clientes suyos, que mueven cielo y tierra para conseguir la residencia ¡ªy, eventualmente, la nacionalidad¡ª en el extranjero. Y para poner sus fortunas a buen recaudo. Lo que no es otra cosa que un seguro de vida frente a la incertidumbre pol¨ªtica y las cazas de brujas en China.
No es casualidad que Canad¨¢ sea uno de los destinos preferidos de los millonarios chinos. Tiene una oferta educativa de primera clase para sus hijos, adem¨¢s de ser un pa¨ªs jur¨ªdicamente seguro. Y, hasta 2012, fue adem¨¢s un destino al que pod¨ªan emigrar f¨¢cilmente: bastaba con invertir 800.000 d¨®lares canadienses. Aunque en la actualidad esta opci¨®n est¨¢ s¨®lo vigente en la provincia de Quebec, otros programas migratorios federales siguen abiertos y son aprovechados por los emigrantes chinos. El goteo de solicitudes, por tanto, no cesa, pese a que muchos de los que logran la aprobaci¨®n siguen viviendo efectivamente en China, donde est¨¢n sus negocios. Pero, ?qu¨¦ les lleva a buscar una estrategia de salida?
En 2011 un sondeo de la revista Hurun Report, competencia de Forbes en el pa¨ªs asi¨¢tico, revel¨® que un 14% de los ricos de entonces hab¨ªa emigrado o estaba en el proceso de hacerlo, mientras otro 46% lo estaba considerando. ¡°Veo un incremento en el n¨²mero de chinos que no creen en el futuro de China¡±, asegura un abogado de Hong Kong que intermedia en el proceso. ¡°Hay muchos millonarios chinos que actualmente no est¨¢n durmiendo bien. Cuando vienen a verme est¨¢n muy nerviosos. Lo primero que quieren es poner a su mujer e hijos en Canad¨¢ o Estados Unidos, porque ello les quita presi¨®n a ellos¡±, explica. El caso Bo Xilai, que destap¨® una trama de corrupci¨®n al m¨¢s alto nivel pol¨ªtico en medio de las luchas internas en el Partido Comunista Chino (PCCh), fue interpretado por algunos como un aviso a navegantes. Y la campa?a anticorrupci¨®n auspiciada por el actual presidente, Xi Jinping, parece haber puesto en guardia a esa aristocracia comunista que ha amasado enormes fortunas y no siempre dentro de la legalidad.
EE?UU, Canad¨¢, Australia y Reino Unido son los destinos favoritos de la ¨¦lite que huye
Aunque es pronto para conocer el efecto real de unas medidas que se intuyen m¨¢s est¨¦ticas que estructurales para erradicar la corrupci¨®n, ello no impide que muchos empresarios de ¨¦xito y altos funcionarios traten de ponerse a cubierto ¡ªjunto a sus familias y fortunas¡ª en el extranjero, conscientes de que el efecto bumer¨¢n de la corrupci¨®n es siempre en China una v¨ªa r¨¢pida y directa hacia la ca¨ªda en desgracia. ¡°El hecho de que muchos millonarios chinos hayan cometido 'pecados' durante la creaci¨®n de sus fortunas motiva que tengan miedo y decidan irse¡±, apunta Zhang Xiaoping, periodista y escritor pr¨®ximo a los magnates chinos, para quien no es ninguna sorpresa que estos decidan expatriar sus riquezas.
¡°Se puede decir que muchos de los que se han hecho ricos han cometido ilegalidades y, adem¨¢s, han tenido que establecer conexiones con el poder para amasar sus fortunas. Saben que el Gobierno, ya sea local o provincial, puede utilizar eso en su contra cuando lo estimen oportuno¡±, advierte Zhang. Ejemplo perfecto del descenso s¨²bito a los infiernos fue el caso de Huang Guangyu. Considerado hasta 2008 uno de los hombres m¨¢s ricos de China gracias a su negocio de venta de electrodom¨¦sticos a trav¨¦s de su cadena Gome, este empresario fue condenado en 2010 a 14 a?os de c¨¢rcel por corrupci¨®n, manipulaci¨®n del mercado y otros delitos. Aunque pocos dudan de la culpabilidad de Huang en el pago de cientos de miles de d¨®lares en sobornos, tambi¨¦n hay quien cuestiona los motivos reales de su encarcelaci¨®n en un pa¨ªs donde las pr¨¢cticas empresariales ilegales est¨¢n a la orden del d¨ªa.
No es s¨®lo que China se situara en 2013 en el puesto 80 de entre una lista de 177 pa¨ªses en el ?ndice de Percepci¨®n de la Corrupci¨®n elaborado por Transparencia Internacional. Es que las revelaciones acerca de las fortunas de la ¨¦lite pol¨ªtica china dan cuenta de lo end¨¦micos que son la corrupci¨®n y el nepotismo en el pa¨ªs asi¨¢tico. En 2012, The New York Times y la agencia de noticias Bloomberg documentaron, en sendas exclusivas period¨ªsticas, la riqueza oculta ¡ªdentro y fuera de China continental¡ª de dos de los hombres fuertes del r¨¦gimen: los 2.700 millones de d¨®lares que acumul¨® la familia del ex primer ministro, Wen Jiabao; y el patrimonio millonario de la familia del actual presidente, Xi Jinping. Todo un misil a la l¨ªnea de flotaci¨®n de la credibilidad del PCCh.
El ¡®caso Bo Xilai¡¯ fue una aviso de que cualquiera puede caer en desgracia
Por tanto, el clima de desconfianza en un sistema pol¨ªtico y judicial, que es con frecuencia arbitrario, no hace otra cosa que agravar el sentimiento de inseguridad en los c¨ªrculos de empresarios, pol¨ªticos y altos funcionarios, quienes parad¨®jicamente son los que m¨¢s se han beneficiado del status quo vigente en China. Los ganadores de la apertura econ¨®mica son quienes ahora desconf¨ªan, lo que explica que traten de abrirse una ¡°v¨ªa de escape¡± y poner a salvo su dinero. En torno a este ¨¦xodo de fortunas y familias opulentas se ha creado, por tanto, un jugoso negocio de intermediaci¨®n que desempe?an unas 200 agencias de Pek¨ªn, Shanghai y Hong Kong. ¡°Es peligroso para un funcionario exponer su riqueza, ya que se arriesga a ser castigado. Por eso deciden llevar su dinero fuera¡±, confirma una empleada de una agencia pekinesa que presta servicio sobre todo a funcionarios de rango medio, normalmente de nivel provincial o local.
¡°Nuestro periodo de mayor trabajo es cuando hay reuniones pol¨ªticas en Pek¨ªn como la Asamblea Popular Nacional o el congreso quinquenal del PCCh. Ah¨ª est¨¢n nuestros clientes potenciales¡±, agrega la fuente, que pide que su nombre no sea citado. ¡°Son funcionarios que quieren poner sus fortunas a salvo. Raramente figuran en las transacciones, por si son investigados por el Gobierno, pero para eso est¨¢ la familia: hijos, esposas, allegados¡±, a?ade. Asimismo, cita tambi¨¦n la contaminaci¨®n, la inseguridad alimentaria y la limitada oferta educativa como razones que contribuyen a que dichas ¨¦lites tomen la decisi¨®n de emigrar y no s¨®lo de expatriar su dinero.
En esta fiebre por ponerse a salvo, Estados Unidos, Canad¨¢, Australia, Singapur y Reino Unido son los destinos preferidos por los chinos, pero la crisis econ¨®mica ha llevado a muchos otros pa¨ªses a aprobar programas de emigraci¨®n para inversores. Espa?a, que ofrece permisos de residencia a extracomunitarios a cambio de adquirir una vivienda por un valor superior a 500.000 euros, se ha sumado recientemente a una larga lista en la que tambi¨¦n figuran Portugal, Escocia, Holanda, Grecia, Letonia, Chipre, Lituania, Bulgaria o incluso peque?as islas caribe?as como San Kitts y Nevis.
Hay unas 200 agencias en Pek¨ªn que se dedican a facilitar la salida de capitales
En Chipre, los chinos se han sumado a los rusos como principales inversores de lujosas villas que prometen sol, acceso al Mediterr¨¢neo y la obtenci¨®n del permiso de residencia en uno de los pa¨ªses europeos con menor fiscalidad. Adem¨¢s, prev¨¦ su pr¨®xima entrada en el espacio Schengen, lo que es un atractivo a?adido para los chinos porque les permitir¨¢ circular libremente por la Uni¨®n Europea. Angelos Marcou, comercial de la promotora local Cybarco, nos sube a su todoterreno para ense?arnos el complejo Sea Gallery, en las lomas de Limassol, el llamado Peque?o Mosc¨² por su alta densidad de residentes rusos. Por dos millones de euros se puede acceder a una casa nueva de cuatro habitaciones con piscina privada, vistas al mar y est¨¢ndares de alta gama. ¡°Nuestros mayores clientes son los rusos. Pero ahora han empezado a llegar chinos¡±, explica. La empresa asegura que en 2012 cerr¨® un centenar de transacciones con clientes asi¨¢ticos.
En Nicosia, el director de la Agencia de Promoci¨®n de la Inversi¨®n en Chipre (CIPA, en sus siglas en ingl¨¦s), Charis Papacharalambous, confirma que Chipre concede el permiso de residencia a quienes inviertan 300.000 euros en la isla y tengan un expediente delictivo inmaculado. La nacionalidad cuesta bastante m¨¢s: 15 millones de d¨®lares depositados en un banco chipriota. Pero en esta huida hacia la seguridad y ¡ªseg¨²n los casos¡ª impunidad futuras, las ¨¦lites del pa¨ªs asi¨¢tico deben idear tambi¨¦n el modo de sacar su dinero, o parte de ¨¦l, fuera de China. La cuesti¨®n no es si su fortuna se obtuvo legal o ilegalmente, ni siquiera si pretenden emigrar o no. Lo fundamental para muchos de ellos es sacar su dinero de China para reducir su riesgo. Dej¨¢ndolo se exponen a perderlo todo.
Pero, ?c¨®mo hacerlo en un pa¨ªs que, por sus estrictos controles a la salida de capitales, limita el movimiento de capital al extranjero a 50.000 d¨®lares por habitante y a?o? La organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro Global Financial Integrity (GFI), con sede en Washington, estim¨® en un reciente informe que 1,07 billones de d¨®lares salieron il¨ªcitamente de China entre 2002 y 2011, el mayor flujo de capital il¨ªcito del mundo. ¡°El principal motivador detr¨¢s de ese flujo il¨ªcito es la acumulaci¨®n oculta de riqueza, esto es, hacerse rico secretamente¡±, explica su presidente, Raymond Baker, en su oficina de la capital estadounidense. Las cifras del estudio, que seg¨²n GFI est¨¢n basadas tanto en datos oficiales del Fondo Monetario Internacional (FMI) como en datos de comercio de los distintos gobiernos, situar¨ªan la corrupci¨®n en China en niveles ciertamente alarmantes.
La v¨ªa favorita para sacar dinero es inflar los precios de las operaciones comerciales
La t¨¦cnica m¨¢s utilizada es tan antigua como sencilla y, desde luego, no es exclusiva de China: la manipulaci¨®n de precios en las operaciones comerciales de importaci¨®n y exportaci¨®n. ¡°Variaciones del precio entre un 10% y un 15% son pr¨¢cticamente imposibles de detectar y perseguir¡±, asegura Baker, por lo que este m¨¦todo resulta sumamente eficaz para que los ejecutivos de las empresas estatales puedan, a trav¨¦s de empresas subsidiarias en terceros pa¨ªses, enriquecerse secretamente a costa del dinero p¨²blico. No faltan expertos que vinculan esta t¨¦cnica con el proceso de esquilmaci¨®n que, supuestamente, estar¨ªan sufriendo las empresas estatales chinas a manos de sus ejecutivos para su propio enriquecimiento personal. Este sistema ¡°no puede pararse si no es desde la c¨²pula del Partido Comunista¡±, explica una fuente policial de Hong Kong. ¡°Pero no lo hace porque nadie tiene un incentivo para frenarlo¡±.
La manipulaci¨®n de los precios en las operaciones comerciales son, m¨¢s all¨¢ de la corrupci¨®n, un veh¨ªculo ideal para que los empresarios chinos saquen su propio dinero de China. Pero hay otros m¨¦todos: desde la venta de arte a compradores en el extranjero infravalorando el precio de venta, hasta solicitar legalmente la autorizaci¨®n para una inversi¨®n inmobiliaria que al final no se ejecuta, pasando por la rudimentaria v¨ªa de usar mensajeros que cruzan la frontera con fajos de dinero o intermediarios para enviar cientos o miles de peque?as transferencias bancarias o de remesas. El a?o pasado, una mujer fue condenada a 10 a?os de prisi¨®n en Hong Kong por haber realizado 39.500 transferencias en tres a?os por un valor total de 876 millones de d¨®lares. Otro hombre fue tambi¨¦n encarcelado en esas fechas por evadir 1.700 millones de d¨®lares en apenas ocho meses.
Con todo, quien quiera sacar su fortuna de China, sea cual sea el origen de esta, tiene en Macao y su industria del juego un aliado fabuloso para ese prop¨®sito. De hecho, el 69% de los ingresos de los casinos de la ex colonia portuguesa, que facturan ya siete veces m¨¢s que los de Las Vegas, se genera en las llamadas salas VIP: recintos de acceso restringido para el gran p¨²blico donde los grandes jugadores, la mayor¨ªa de China continental, apuestan cantidades millonarias en un ambiente de lujo y mujeres bonitas. Pues bien, en este modelo de negocio juegan un papel central los intermediarios y promotores (junkets, en ingl¨¦s), que siendo legales en la escasamente regulada industria del juego de Macao, son los que tienen las conexiones personales y el poder de seducci¨®n para llevar al casino a los grandes jugadores.
Los chinos buscan la residencia en Chipre con vistas a poder moverse por la UE
Uno de los servicios que ofrecen es, precisamente, trasladar fondos del citado jugador desde China continental a las mesas de las salas VIP de casino. Y lo hacen a trav¨¦s de canales subterr¨¢neos, desde los correos humanos hasta los llamados bancos underground o en la sombra. Queda claro, por tanto, que los controles a la salida de capitales en China no son, en absoluto, ning¨²n obst¨¢culo para los millonarios chinos que deciden poner parte de sus fortunas a salvo en el extranjero. Si adem¨¢s consiguen la residencia o la nacionalidad en otro pa¨ªs, probablemente estar¨¢n en disposici¨®n de volver a dormir razonablemente tranquilos.
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