Margallo: "La guerra civil espa?ola puede aportar luz sobre el drama sirio"

El gobierno de Mariano Rajoy tiene algunas lecciones del pasado espa?ol que cree que pueden aplicarse en la cruenta guerra Siria. Sobre todo las aprendidas de la guerra civil. ¡°Nuestra guerra fue en primer lugar una guerra civil que tuvo un alto coste en vidas y en dolor y destrucci¨®n¡±, ha dicho el ministro espa?ol de Exteriores, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Margallo, en la conferencia de paz de Ginebra II, que ha comenzado hoy en la localidad suiza de Montreux. ¡°Cada bando pensaba, como ahora en Siria, que su visi¨®n del pa¨ªs deb¨ªa imponerse a la fuerza. Pero nuestra guerra fue al mismo tiempo una guerra internacional, en la que quienes se se enfrentar¨ªan luego en la Segunda Guerra Mundial comenzaban ya a medir sus fuerzas¡±.

Tras tres a?os de revuelta, en Siria hay ya m¨¢s de 130.000 muertos y nueve millones de desplazados. El r¨¦gimen de Bachar el Asad ha sido acusado de excesos como ejecuciones sumarias, tortura y uso de armas qu¨ªmicas. Entre los rangos de la oposici¨®n se han infiltrado milicias yihadistas, muchas con combatientes extranjeros llegados de lugares tan distantes como Chechenia o Yemen. En ese contexto, Margallo ha pedido a los asistentes a la conferencia de paz que contemplen los principios de la transici¨®n espa?ola a la democracia. ¡°El primer acierto de la transici¨®n espa?ola fue optar por restablecer las libertades, antes de llamar a los espa?oles a las urnas. en otras palabras, primer fue la libertad y despu¨¦s fue la democracia¡±.

El gobierno ha organizado tres reuniones de la oposici¨®n siria en Espa?a. En una reciente cumbre de donantes anunci¨® que ceder¨¢ 5,5 millones de euros en los primeros seis meses de 2014 en concepto de ayuda humanitaria a la poblaci¨®n siria. Naciones Unidas ha pedido 4.700 millones para ayudar a aquellos sirios que se encuentran en situaci¨®n de extrema necesidad. Al menos 2,4?millones de sirios ?viven en el extranjero, muchos en campos de refugiados en Jordania y L¨ªbano.

El enviado por El Asad a la cumbre, el ministro de Exteriores Wallid al Muallem, ha acusado en su comparecencia a los opositores con los que dialoga de ¡°traidores¡± y agentes ¡°a sueldo de los enemigos de Siria¡±, mostrando poco ¨¢nimo para el di¨¢logo. Preguntado sobre si la participaci¨®n del r¨¦gimen en esta cumbre supone en cierto modo su rehabilitaci¨®n, el ministro Margallo ha respondido que ¡°en una guerra civil por definici¨®n hay dos bandos enfrentados, dos bandos que intentan imponer su vision del pa¨ªs y llegan incluso a una guerra armada, que es lo que pasa en Siria. Cualquier soluci¨®n a trav¨¦s del dialogo exige que las dos partes se sienten a dialogar, uno por definici¨®n dialoga con sus adversarios¡±.