T¨²nez aprueba la Constituci¨®n m¨¢s avanzada del mundo ¨¢rabe-musulm¨¢n

Algunas apariencias pueden enga?ar. La nueva Constituci¨®n tunecina y su pre¨¢mbulo est¨¢n salpicados de referencias a la religi¨®n. Han sido escritos en ¡°nombre de Dios clemente y misericordioso¡±; subrayan ¡°el apego del pueblo a las ense?anzas del islam¡± y su ¡°identidad ¨¢rabe-musulmana¡±.

La Ley Fundamental que aprobar¨¢, este fin de semana, la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) de T¨²nez es, sin embargo, una de las m¨¢s avanzadas e innovadoras del mundo ¨¢rabe en lo que concierne, por ejemplo, a los derechos de la mujer o a la libertad religiosa. Los islamistas de Ennahda, que ostentan la mayor¨ªa relativa, han hecho concesiones a los laicos para poder consensuarla.

El socialista Mustafa Ben Jaafar, presidente de la ANC, no dud¨® en calificar de ¡°progresista¡± la Constituci¨®n mientras que el l¨ªder islamista Rachid Ghanouchi anticip¨® a este corresponsal que iba a ser ¡°una de las mejores del mundo¡±.

Tres a?os despu¨¦s del arranque de la llamada primavera ¨¢rabe con el derrocamiento en T¨²nez de la dictadura de Zine El Abidine Ben Ali, la ANC acab¨®, el jueves por la noche, de aprobar, uno por uno, los 146 art¨ªculos de la Constituci¨®n tras tensos y agrios debates. Estaba previsto que concluyese su labor a finales de 2012, pero las desavenencias entre laicos e islamistas la retrasaron m¨¢s de un a?o.

Ahora la c¨¢mara debe sancionar el texto en su conjunto por una mayor¨ªa de al menos dos tercios. Si no fuese as¨ª la Ley Fundamental ser¨ªa sometida a refer¨¦ndum, algo que parece improbable porque en el hemiciclo volver¨¢ a aflorar la misma holgada mayor¨ªa que ya ratific¨® los art¨ªculos m¨¢s pol¨¦micos.

Con esta aprobaci¨®n y la consiguiente formaci¨®n de un Gobierno independiente dirigido por el tecn¨®crata Mehdi Jomaa, encargado de preparar las elecciones legislativas, se pone tambi¨¦n fin a meses de enfrentamientos entre laicos e islamistas. Estos se recrudecieron tras el asesinato, a finales de julio, del diputado izquierdista Mohamed Brahmi a manos de un salafista.

¡°T¨²nez es un Estado libre, independiente y soberano, el islam es su religi¨®n, el ¨¢rabe su lengua y la Rep¨²blica su r¨¦gimen¡±, reza el primer art¨ªculo de la Constituci¨®n. La sharia (ley isl¨¢mica) no ser¨¢ por tanto la principal fuente del derecho como lo intent¨® Ennahda y es frecuente en el mundo ¨¢rabe.

La Ley Fundamental incorpora las libertades de expresi¨®n, asociaci¨®n, huelga, el libre acceso a la informaci¨®n y el conjunto de los derechos humanos recogidos en muchas constituciones europeas. La pena de muerte no ha sido, sin embargo, derogada.

Los art¨ªculos m¨¢s innovadores, de cara al mundo ¨¢rabe-musulm¨¢n, son aquellos sobre los derechos de la mujer y la religi¨®n. Lejos de consagrar la ¡°complementaridad¡± de la mujer con el hombre, como pretend¨ªa Ennahda, resalta que ambos son ¡°iguales ante la ley sin discriminaci¨®n¡±.

El Estado debe adem¨¢s, seg¨²n el art¨ªculo 20, garantizar ¡°los derechos adquiridos por la mujer¡±, la ¡°igualdad de oportunidades entre el hombre y la mujer¡± y promover ¡°la paridad en las asambleas electas¡±. Las listas de candidatos ya son paritarias y en ellas se van alternando hombres y mujeres al 50%. De ah¨ª que en la ANC m¨¢s del 40% de los parlamentarios sean mujeres.

¡°Todo esto dice con claridad al mundo musulm¨¢n que el lugar de las mujeres en la sociedad y el respeto de sus derechos no son ya solo un concepto occidental¡±, recalcaba Amira Yahyaoui, fundadora de la ONG Al Bawsala que ha seguido de cerca los trabajos de la ANC. ¡°Ya no se podr¨¢, por ejemplo, decir a una libia que la reivindicaci¨®n de igual hombres y mujeres es un modelo importado que no tiene raz¨®n de ser en un pa¨ªs ¨¢rabe¡±, a?ade

El Estado, estipula el art¨ªculo 6, ¡°garantiza la libertad de fe, de conciencia y el libre ejercicio del culto¡±, es decir que permite a un musulm¨¢n cambiar de religi¨®n, algo inimaginable en cualquier otro pa¨ªs ¨¢rabe. Se proh¨ªbe adem¨¢s la acusaci¨®n de ¡°apostas¨ªa¡± que algunos radicales formulan contra los laicos y que puede servir de pretexto para asesinarles.

Elegido por sufragio universal, el jefe del Estado debe, no obstante, ser musulm¨¢n. Sus competencias abarcar¨¢n, como en Francia, la pol¨ªtica exterior y la defensa mientras que en todos los otros ¨¢mbitos ser¨¢ el primer ministro el que lleve la voz cantante. El sistema pol¨ªtico es bic¨¦falo.