Alistair McAlpine, una reputaci¨®n derribada por un falso esc¨¢ndalo
La BBC le acus¨® err¨®neamente de pederastia, lo que motiv¨® la dimisi¨®n del director de la cadena
Alistair McAlpine, antiguo tesorero del Partido Conservador brit¨¢nico y en su d¨ªa uno de los m¨¢s estrechos asesores de Margaret Thatcher, viv¨ªa pr¨¢cticamente retirado de la pol¨ªtica cuando su nombre acapar¨® titulares en oto?o de 2012 por un esc¨¢ndalo sexual en el que se le implic¨® falsamente. McAlpine emprendi¨® entonces acciones legales no solo contra la BBC, emisora de un reportaje de investigaci¨®n que lo relacionaba con los abusos de menores acogidos en hospicios de Gales, sino tambi¨¦n contra miles de tuiteros acusados de difamaci¨®n por transmitir los falsos rumores en la Red. Antes de su muerte, el pasado 17 de enero a los 71 a?os, ya hab¨ªa ganado esa batalla para limpiar su nombre.
El may¨²sculo esc¨¢ndalo que supuso aquella edici¨®n del programa (Newsnight) acab¨® forzando la dimisi¨®n del a la saz¨®n director general de la radiotelevisi¨®n p¨²blica, George Entwistle. McAlpine nunca fue citado por su nombre en la emisi¨®n, pero se procuraron suficientes pistas para llevar a pensar que ¨¦l era el hombre acusado por una de las v¨ªctimas de haber abusado ¡ªe incluso violado¡ª a varios ni?os en los a?os setenta y ochenta. El acusador admiti¨® m¨¢s tarde, al examinar una foto del pol¨ªtico, que se hab¨ªa equivocado en su identificaci¨®n.
La corporaci¨®n p¨²blica, y tambi¨¦n el canal ITV, que se hizo eco de los rumores, accedieron casi inmediatamente a indemnizar a McAlpine y emitir una disculpa. Los abogados del lord identificaron, asimismo, un millar de cuentas de Twitter que difundieron las acusaciones, y otras 9.000 que rebotaron los tuits originales, cuyos titulares tuvieron que pagar una cantidad simb¨®lica (5 libras) a una organizaci¨®n ben¨¦fica por libelo. Pero ello no logr¨® disipar la amargura del pol¨ªtico, seg¨²n han recordado estos d¨ªas sus allegados y amigos, conocido por su car¨¢cter simp¨¢tico y su estilo de bon vivant.
Nacido en Londres en 1942 y descendiente de la saga de constructores McAlpine, propietaria de una de las mayores compa?¨ªas del sector, ingres¨® en la firma familiar a los 21 a?os como director, aunque pronto decidi¨® labrarse su propia fortuna con el desarrollo de varios proyectos en Australia. Ingres¨® en la pol¨ªtica de la mano de Margaret Thatcher quien, reci¨¦n nombrada l¨ªder de los conservadores, le encomend¨® el puesto de tesorero del partido. Permaneci¨® al lado de la Dama de Hierro, hasta hoy la ¨²nica mujer que ha ejercido de primera ministra brit¨¢nica, durante toda su gesti¨®n, de 1979 a 1990. Fue Thatcher quien lo promovi¨® como lord vitalicio (bar¨®n McAlpine of West Green in Hampshire) en 1984, como agradecimiento a los ingentes fondos obtenidos por el tesorero para financiar sucesivas lizas electorales de los tories.
M¨¢s que un tory, McAlpine era un thatcherita. Nunca perdon¨® al partido el trato que dispens¨® a Margaret Thatcher (descabalgada abruptamente del liderazgo) e incluso lleg¨® a renunciar a su filiaci¨®n para sumarse a la formaci¨®n euroesc¨¦ptica Partido del Refer¨¦ndum a mediados de los noventa. En a?os recientes, regres¨® sin embargo al redil de los conservadores.
Autor de varios libros y propietario de una espl¨¦ndida colecci¨®n de arte, parte de la cual don¨® a la Tate Gallery, McAlpine viv¨ªa en Italia junto a su tercera esposa cuando le sobrevino la muerte.
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