Obama recibir¨¢ al rey de Jordania como su principal aliado en el mundo ¨¢rabe

En el contexto de una enquistada guerra civil en Siria y la instauraci¨®n de un r¨¦gimen militar en Egipto tras el golpe de Estado, el rey de Jordania, Abdal¨¢ II, se reunir¨¢ este viernes con Barack Obama, quien le recibe como su principal aliado en el mundo ¨¢rabe. El monarca ha sido capaz de garantizar la estabilidad de su pa¨ªs con una modesta agenda de reformas, que no ha logrado grandes avances hacia una mayor democratizaci¨®n, pero que ha neutralizado los conatos de revuelta que Jordania vivi¨® en una serie de protestas al inicio de la llamada primavera ¨¢rabe.

Los dos jefes de Estado se reunir¨¢n este viernes en Rancho Mirage, en California, donde el presidente norteamericano ya recibi¨® en junio a su hom¨®logo chino, Xi Jinping. En marzo de 2013 Obama visit¨® Jordania, y en un discurso en Amm¨¢n junto al Rey expres¨® su preocupaci¨®n por la regionalizaci¨®n de la violencia siria. ¡°Quiero dejar claro que EE UU tiene un compromiso con la seguridad de Jordania, algo que viene respaldado por nuestra fuerte alianza¡±, dijo el Presidente.

Jordania tiene una frontera de 374 kil¨®metros con Siria. En 2011, cuando comenz¨® la revuelta contra el r¨¦gimen de Bachar el Asad, el Rey apoy¨® t¨ªmidamente un cambio de r¨¦gimen en el pa¨ªs vecino. En una entrevista con BBC dijo que el Presidente sirio ¡°deber¨ªa apearse¡±. Pronto, al darse cuenta de lo resistente que era El Asad y de sus apoyos entre las minor¨ªas, Abdal¨¢ II cambi¨® esos pronunciamientos por otros m¨¢s imprecisos, como que en Siria debe haber una transici¨®n pol¨ªtica incluyente.

A pesar de esa prudencia, a Jordania le ha sido imposible evitar los efectos de la crisis siria. Es el tercer pa¨ªs tras L¨ªbano y Turqu¨ªa que m¨¢s refugiados ha recibido, casi 600.000. Es tambi¨¦n el m¨¢s pobre de ellos, sin recursos naturales y con un desempleo del 11%. Entre los desplazados ha acogido tambi¨¦n a milicianos rebeldes que han recibido tratamiento en sus hospitales, algo que ha llevado a los medios oficialistas sirios a acusar a las autoridades jordanas de decantarse por el bando opositor.

El a?o pasado, el reino hachemita recibi¨® del Pent¨¢gono una bater¨ªa de misiles Patriot, una remesa de avanzados cazas F-16 y un destacamento de 900 soldados para asistir a las fuerzas armadas jordanas. Seg¨²n fuentes de inteligencia occidental, EE UU ha empleado tambi¨¦n Jordania como base para entrenar a milicianos rebeldes con armamento antitanque y antia¨¦reo, adem¨¢s de en el manejo de material qu¨ªmico. En septiembre, la Casa Blanca y Rusia sellaron un acuerdo que est¨¢ permitiendo el desarme qu¨ªmico de Siria.

Abdal¨¢ II visit¨® la semana pasada M¨¦xico, donde se reuni¨® con el presidente Enrique Pe?a Nieto. El lunes fue recibido en Washington por el jefe de la diplomacia norteamericana, John Kerry, con quien trat¨®, aparte de la crisis siria, el proceso negociador entre israel¨ªes y palestinos. Varias de las sesiones de ese di¨¢logo, que se celebran a instancias de EE UU, han tenido lugar en Jordania. El Rey, seg¨²n su portavoz, expres¨® ¡°su continuado apoyo a los esfuerzos de paz por establecer un Estado independiente palestino sobre la base de las fronteras de 1967 con Jerusal¨¦n oriental como capital¡±.

EE UU tiene en Jordania una bater¨ªa de misiles Patriot, cazas F-16 y un destacamento de 900 soldados

Aunque Obama dijo, en un discurso dirigido al mundo isl¨¢mico en El Cairo en 2009, que buscaba un ¡°nuevo comienzo¡± de las relaciones de EE UU con este, cinco a?os despu¨¦s ha reforzado a¨²n m¨¢s si cabe alianzas tradicionales como la de Jordania. Egipto tuvo un conato de democracia pero un golpe de Estado militar la frustr¨® en julio. La Casa Blanca ha expresado apoyo a los rebeldes moderados sirios, pero se ha abstenido de intervenir de forma decisiva en ese conflicto.

Tras las primeras manifestaciones en su contra, el monarca jordano impuls¨® una serie de reformas pol¨ªticas: consult¨® a la C¨¢mara baja para formar nuevo gobierno; convoc¨® elecciones legislativas; recort¨® ministerios, y lleg¨® a hablar de una ¡°revoluci¨®n blanca¡± para renovar el sistema pol¨ªtico en Jordania desde dentro, a modo de transici¨®n pactada. Fue una promesa que, a tenor de la reducci¨®n de manifestaciones en contra de la monarqu¨ªa, ha contentado al electorado.