El testimonio del hijo del carabinero
"Pasamos mucho fr¨ªo, hambre y, sobre todo, miedo", relata un octogenario que de ni?o estuvo en el campo de Rivesaltes
Antonio de la Fuente y Ferraz es uno de los miles de ni?os espa?oles que vivieron en Rivesaltes. Hijo de un carabinero republicano, ten¨ªa 10 a?os cuando su familia escap¨® de Puigcerd¨¢ y cruz¨® a Francia en febrero de 1939 con otros 240.000 refugiados. Antonio ten¨ªa cuatro hermanos, varios t¨ªos y una abuela, pero el interminable periplo por los campos de refugiados franceses separ¨® a la familia. ¡°Rivesaltes era el peor de todos¡±, recuerda en su buen espa?ol con leve acento franc¨¦s y catal¨¢n este metal¨²rgico jubilado, que tiene 84 a?os y una memoria prodigiosa.
¡°Cuando salimos de Espa?a yo fui con mi madre, mi abuela y mis tres hermanos peque?os en tren hasta el campo de Verd¨²n, cerca de Rennes, en Breta?a. Mi padre y mi abuelo ingresaron en el campo de Argel¨¨s-sur-mer con mi hermano Paco, que era el mayor. Nosotros estuvimos en Breta?a hasta el 5 de septiembre. Cuando Francia declar¨® la guerra a Alemania nos quisieron devolver a Espa?a. Nos preguntaron si quer¨ªamos volver por Portbou o por Ir¨²n y mi madre opt¨® por Catalu?a. Los de Ir¨²n eran pocos y los metieron a la fuerza en Espa?a. A nosotros al final nos metieron en el campo de la playa de Saint Ciprien y luego nos llevaron a Argel¨¨s. De all¨ª fuimos al campo de Bram, en Carcassone, y otra vez de vuelta a Argel¨¨s, donde estuvimos desde finales de 1940 hasta la primavera de 1941¡±.
En ese momento su parte de la familia ingres¨® en el campo de Rivesaltes, un inmenso erial azotado por el viento, organizado en siete islotes y con casi 500 barracones. ¡°All¨ª pasamos casi dos a?os en unas condiciones mal¨ªsimas. Lo peor es que no sab¨ªamos d¨®nde estaban mi padre y mi t¨ªo. Pasamos mucho fr¨ªo, hambre y, sobre todo, miedo. No hab¨ªa forma de saber qu¨¦ iban a hacer con nosotros, y ve¨ªamos que deportaban a los jud¨ªos a Alemania, pero no sab¨ªamos qu¨¦ pasaba¡±.
¡°Estuvimos all¨ª hasta el 24 de noviembre de 1942. Los alemanes llegaron hasta Perpi?¨¢n y se quedaron con el campo, as¨ª que a nosotros nos llevaron a Gurs, en Pau, el campo de los vascos y los aviadores. En 1943 pareci¨® que tambi¨¦n a nosotros nos iban a deportar a Alemania, nos metieron en el tren, pero por suerte nos dejaron en un refugio en el Puy de D?me, y luego a otro donde hab¨ªa franceses, jud¨ªos, belgas, holandeses, espa?oles y gitanos¡±.
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