Las protestas no dan tregua a Maduro
Una oposici¨®n venezolana cada vez m¨¢s beligerante, respaldada por el movimiento estudiantil, redobla en las calles su desaf¨ªo contra la continuidad del presidente
Venezuela est¨¢ encendida desde hace 15 d¨ªas y no parece que los manifestantes tengan la intenci¨®n de recogerse en sus casas. Este lunes el chavismo camin¨® con los trabajadores del metro de Caracas asediados el fin de semana en las estaciones localizadas en los feudos opositores. Los estudiantes, mientras tanto, se movilizaron hacia la sede de la estatal Comisi¨®n de Telecomunicaciones de la capital para pedir que no se siga cercenando la libertad de expresi¨®n a trav¨¦s de la televisi¨®n.
La ciudad m¨¢s importante del pa¨ªs est¨¢ parcialmente colapsada y muestra dos realidades. Calma aparente en el oeste y un margen este y suroeste que funciona a media m¨¢quina. Aunque las clases no est¨¢n suspendidas hay poca asistencia a los colegios. Hay barricadas y alcantarillas atravesadas en las v¨ªas en aquellas urbanizaciones de clase media que rechazan en su gran mayor¨ªa el proyecto chavista. Muy cerca de la sede del canal estatal Venezolana de Televisi¨®n hay tanquetas de la Guardia Nacional obstruyendo el paso de los veh¨ªculos.
Es la continuaci¨®n de una serie de movilizaciones iniciadas hace quince d¨ªas en el estado T¨¢chira, en la frontera con Colombia, por la violaci¨®n de una estudiante dentro de una universidad. En los ¨²ltimos d¨ªas las protestas se han extendido a buena parte del pa¨ªs. Por lo general comienzan con cierres de v¨ªas promovidas por estudiantes universitarios opuestos al Gobierno y culminan con escaramuzas entre encapuchados y la polic¨ªa antimotines. Unos arrojan piedras, botellas y bombas caseras y otros esparcen gas y agua.
La mira est¨¢ puesta en dos grandes concentraciones convocadas para hoy. Por un lado un grupo de trabajadores petroleros, favorable al Gobierno, caminar¨¢ desde Plaza Venezuela hasta el palacio de Miraflores, en el centro de la capital. Por el otro el dirigente Leopoldo L¨®pez ha llamado a la oposici¨®n a acompa?arle ¡°hasta cierto punto¡± para entregarse a las autoridades en la sede del Ministerio del Interior, tambi¨¦n en el centro de Caracas. El Gobierno acusa a este dirigente ¡ªque en la pr¨¢ctica parece haber desplazado al gobernador del Estado de Miranda y ex candidato presidencial Henrique Capriles del liderazgo de la oposici¨®n¡ª de ser el responsable de las tres muertes, los heridos y los destrozos ocurridos el mi¨¦rcoles en ocasi¨®n de una manifestaci¨®n opositora con motivo del D¨ªa de la Juventud. Ese d¨ªa, al final de la concentraci¨®n, la polic¨ªa y las bandas parapoliciales chavistas reprimieron a balazos al remanente del grupo que les arrojaba piedras y botellas.
Durante muchos a?os la dirigencia pol¨ªtica evit¨® que las manifestaciones de los dos bandos ocuparan un mismo espacio. As¨ª, se cre¨® una frontera invisible que era escrupulosamente respetada a la hora de convocar concentraciones. El chavismo en el Oeste, donde est¨¢n sus tradicionales bastiones, y la oposici¨®n en el Este, donde se concentra el mayor rechazo al Gobierno. Pero hoy, sin embargo, ninguno de ellos parec¨ªa ceder en su intenci¨®n de caminar por el centro de Caracas. Durante toda la ma?ana la preocupaci¨®n cundi¨® entre simpatizantes de uno y otro bando y entre la dirigencia pol¨ªtica menos proclive al enfrentamiento. En la mente de todos est¨¢ el doloroso recuerdo del 11 de abril de 2002. Fue la ¨²ltima vez que coincidieron en gran proporci¨®n los bandos enfrentados por el control del poder venezolano. Ese d¨ªa Ch¨¢vez fue derrocado por 72 horas.
Hacia el mediod¨ªa, sin embargo, el partido de L¨®pez, Voluntad Popular, decidi¨® cambiar el sitio de concentraci¨®n ¡ªla emblem¨¢tica Plaza Venezuela¡ª para no coincidir con el chavismo en el mismo espacio. Se han mudado unos kil¨®metros m¨¢s hacia el Este y partir¨¢n desde la plaza Bri¨®n, en Chaca¨ªto, una comarca en manos de la oposici¨®n. Se trata de una estrategia que tambi¨¦n busca quitarle al Gobierno el argumento de que L¨®pez promueve la violencia. Est¨¢ por verse si podr¨¢n cumplir con su prop¨®sito. Tanto Maduro como el alcalde del municipio Libertador (el margen oeste de la capital), Jorge Rodr¨ªguez, anunciaron que prohibir¨¢n a la oposici¨®n avanzar hacia el centro de Caracas. ¡°El fascismo no volver¨¢ a entrar a Caracas¡±, aclar¨® Maduro en una alocuci¨®n televisada.
La negativa podr¨ªa provocar una reacci¨®n impredecible. El ala de la oposici¨®n que lidera estas protestas no parece dispuesta a aceptar que los mantengan confinados en un cant¨®n donde no incomodan al Gobierno. Si hace 15 d¨ªas el descontento era la expresi¨®n de los cr¨®nicos problemas de este pa¨ªs ¡ªla inseguridad o la inflaci¨®n¡ª ahora este malestar se ha unido con un supuesto plan de desalojar al chavismo del poder con la protesta callejera encabezado por L¨®pez, la diputada Mar¨ªa Corina Machado y el alcalde de Caracas Antonio Ledezma.
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