Pe?a Nieto y Obama buscan mejorar la competitividad de la regi¨®n

El presidente de M¨¦xico, Enrique Pe?a Nieto, ha elegido Toluca, la ciudad en la que se forj¨® como pol¨ªtico, para acoger este mi¨¦rcoles la s¨¦ptima cumbre de L¨ªderes de Am¨¦rica del Norte. Hasta all¨ª se desplazar¨¢n sus hom¨®logos de EE UU y Canad¨¢, Barack Obama, y Stephen Harper, con el prop¨®sito de redefinir el Tratado de Libre Comercio (TLCAN) en torno al que se han desarrollado estas reuniones trilaterales para no perder la competitividad de la regi¨®n frente a las nuevas alianzas comerciales y pol¨ªticas que se est¨¢n gestando, no solo en el hemisferio, sino a nivel global.

La competitividad de Am¨¦rica del Norte, el libre tr¨¢nsito por M¨¦xico y Estados Unidos y la reforma migratoria son algunos de los temas a discutir en la Cumbre de L¨ªderes de Norteam¨¦rica, que se celebrar¨¢ en Toluca este mi¨¦rcoles. Los l¨ªderes llegan a la cumbre con la intenci¨®n de impulsar el desarrollo econ¨®mico de Am¨¦rica del Norte a trav¨¦s del Acuerdo de Asociaci¨®n Transpac¨ªfico (TPP, en sus siglas en ingl¨¦s). El tratado se considera la mejor estrategia para dar un nuevo impulso al TLCAN, que este a?o cumple su vig¨¦simo aniversario, y cuyos resultados no han terminado de dejar satisfechos a ninguno de sus tres socios. El propio Obama, cuando todav¨ªa era candidato, reconoci¨® que el tratado de libre comercio no hab¨ªa beneficiado a los trabajadores estadounidenses y que lo primero que le pedir¨ªa a su entonces hom¨®logo mexicano, Felipe Calder¨®n, ser¨ªa una revisi¨®n del mismo que nunca se lleg¨® a plantear.

En los datos duros, la econom¨ªa mexicana es la que ha resultado m¨¢s favorecida por el TLCAN. Al menos as¨ª lo indica un estudio de 2011 elaborado por la Reserva Federal y la Universidad de Yale. Las exportaciones mexicanas han crecido un 100% entre 1993 y 2005, mientras que las de EE UU y Canad¨¢ en el mismo periodo un 30%. El 93% de los ingresos producto del comercio exterior del PIB mexicano provienen del TLCAN. M¨¦xico es el tercer socio de EE UU, despu¨¦s de Canad¨¢ y China.

Pero los cr¨ªticos mexicanos al TLCAN subrayan que las promesas de que la firma del tratado traer¨ªa una mejora en la calidad de vida de los mexicanos han quedado algo rezagadas. M¨¦xico mantiene el mismo porcentaje de pobres que hace 20 a?os: un 47% en 1992; 48,8% en 2010, seg¨²n cifras del Consejo Nacional de Evaluaci¨®n de la Pol¨ªtica del Desarrollo Nacional (Coneval).

Adem¨¢s, las reservas de EE UU y Canad¨¢ hacia M¨¦xico han causado retrasos (y en algunos casos retrocesos) en el objetivo de hacer de la regi¨®n un mercado libre sin restricciones. Tanto EE UU como Canad¨¢ piden visado a los ciudadanos mexicanos para poner un pie en su territorio. Uno de los puntos m¨¢s importantes del acuerdo, el libre tr¨¢fico de transporte de carga en la frontera de EE UU (la m¨¢s transitada del mundo) ha sufrido varios atrasos. Algo significativo si se tiene en cuenta que el 70% de la mercanc¨ªa que entra del pa¨ªs latinoamericano a EE UU llega por tierra.

Las restricciones de tr¨¢nsito se deber¨ªan de haber levantado a m¨¢s tardar en 2000, pero el pr¨¦stamo de m¨¢s de 50.000 millones de d¨®lares que EE UU concedi¨® a M¨¦xico para rescatar su econom¨ªa en 1994 retras¨® las sanciones. El pa¨ªs latinoamericano impuso las primeras hasta 2009. Hasta 2011 se comenzaron a dar los primeros pasos para normalizar el tr¨¢nsito. EE UU conf¨ªa en poder acelerar durante la cumbre el programa de Trusted Traveler en la regi¨®n, aunque no ha avanzado que de Toluca vaya a salir alg¨²n anuncio concreto al respecto.

En las ¨²ltimas semanas tanto el secretario de Estado, John Kerry, como la secretaria de Comercio, Penny Pritzker, han defendido la necesidad de apostar por el TPP para reactivar el TLCAN. ¡°Ser¨¢ un componente cr¨ªtico para avanzar hacia una nueva fase post-TLCAN¡±, ha se?alado Kerry. Las reticencias de muchos dem¨®cratas de abordar el asunto del TPP en pleno a?o electoral no parecen preocupar a la Administraci¨®n en el sentido de que pueda perjudicar las negociaciones al respecto en Toluca.

La competitividad mexicana, en especial frente al mercado chino, ha resultado favorecida por los avances del TLCAN. Un art¨ªculo en The Economist de 2010 se?ala que, aunque las tejas y baldosas chinas eran m¨¢s baratas que las mexicanas, tras pagar los aranceles resultaban m¨¢s caras. El problema, se?ala el exsecretario de Hacienda mexicano Jaime Serra Puche en el mismo art¨ªculo, es que la econom¨ªa interna no saca el mismo provecho de sus exportaciones que en otros pa¨ªses. Por cada d¨®lar obtenido por una exportaci¨®n, M¨¦xico gana $1,80. Brasil, por ejemplo, gana $2,30.

El 70% de la mercanc¨ªa que entra a EE UU desde M¨¦xico ingresa por tierra

El potencial del TLC, coinciden economistas y empresarios, no ha sido aprovechado al m¨¢ximo. ?La raz¨®n? ¡°Hace falta un proyecto nacional de desarrollo de mercado interno, promover la producci¨®n, o implementar pol¨ªticas para elevar el nivel de vida¡±, afirma V¨ªctor Su¨¢rez, director de la Asociaci¨®n Nacional de Empresas Comercializadoras de Productos del Campo. Desde el inicio de su mandato en diciembre de 2012, el presidente Enrique Pe?a Nieto ha afirmado que las reformas econ¨®micas que promueve su Administraci¨®n tienen por objetivo aprovechar esta capacidad.

El TLCAN ha quintuplicado el comercio entre EE UU y M¨¦xico, casi el doble de lo que ha aumentado el intercambio de los estadounidenses con otros pa¨ªses. Pero aun falta por aceitar los acuerdos. Los tres pa¨ªses mantienen tratados con la Uni¨®n Europea que negociaron por separado, en lugar de hacerlo como un bloque com¨²n.

El Tratado de Libre Comercio de Am¨¦rica del Norte fue el primero de 12 acuerdos similares que M¨¦xico ha firmado en los ¨²ltimos 20 a?os. La mexicana, que tiene convenios con 44 pa¨ªses, es una de las econom¨ªas m¨¢s abiertas del mundo. Cifras de la Secretar¨ªa de Econom¨ªa indican que, gracias a sus acuerdos, M¨¦xico podr¨ªa tener acceso a un mercado de 1.000 millones de consumidores, que representan el 60% del PIB mundial. Pero eso, hasta ahora, se trata solo de una estimaci¨®n. La realidad, tambi¨¦n basada en datos de la Secretar¨ªa de Econom¨ªa, indica que el 73% del comercio exterior mexicano est¨¢ dirigido a el Norte, que, en M¨¦xico, no es otro que Estados Unidos.

M¨¦xico es el tercer socio comercial de Estados Unidos y Canad¨¢

Dentro de ese impulso a la competitividad, Washington tiene inter¨¦s en promover la integraci¨®n comercial, energ¨¦tica y de seguridad fronteriza en el ¨¢mbito de la reuni¨®n trilateral. En este sentido, la mejora de las v¨ªas de transporte y de la movilidad de bienes, servicios y personas es un punto en el que se quiere avanzar.

El presidente Obama visita M¨¦xico por segunda ocasi¨®n en tiempos de Pe?a Nieto. El encuentro en territorio mexicano ocurre pocos meses despu¨¦s, pero el escenario ha cambiado notablemente. En mayo del a?o pasado apenas hab¨ªa comenzado la ruta de reformas de Pe?a Nieto, ahora, y aunque faltan las respectivas leyes secundarias, la reforma energ¨¦tica es una realidad, y eso ha sido saludado por la administraci¨®n estadounidense.

Washington conf¨ªa en que la apertura a empresas extranjeras de la extracci¨®n de pozos de petr¨®leo mexicano acelere la revoluci¨®n energ¨¦tica que permita a la regi¨®n ser autosuficiente. En este sentido, se espera que el Primer Ministro canadiense presione al presidente estadounidense sobre la aprobaci¨®n de un pol¨¦mico megaoleoducto que prev¨¦ trasladar el petr¨®leo de las costas del Norte de Canad¨¢ a las refiner¨ªas que EE UU tiene en el golfo de M¨¦xico, un asunto, que, sin embargo, se ha obviado en la agenda p¨²blica de la reuni¨®n trilateral.