Capriles pierde protagonismo como l¨ªder de la oposici¨®n de Venezuela
El encarcelado Leopoldo L¨®pez logra imponer su estrategia de presi¨®n callejera
La escena es de culebr¨®n. El d¨ªa que se iba a entregar a la justicia venezolana en una plaza de Caracas, el dirigente opositor venezolano Leopoldo L¨®pez subi¨® a un busto de Jos¨¦ Mart¨ª y desde all¨ª pronunci¨® una encendida arenga a sus seguidores. Al finalizar, y antes de caminar hacia sus carceleros, que lo esperaban al pie de un veh¨ªculo antimotines, su esposa, Lilian Tintori, lo alcanz¨® en las alturas para saludar a la multitud. Luego le dio un beso de despedida. Fue una concesi¨®n a un p¨²blico formado en los dramas de las telenovelas. Era el l¨ªder desprendido que abandonaba a su mujer y sus dos peque?os hijos ¡ªManuela y Leopoldo Henrique¡ª por un tiempo incierto.
Sobre ese argumento se escribe parte de la historia de quien hoy disputa a Henrique Capriles el liderazgo de la oposici¨®n de Venezuela. L¨®pez, junto a la diputada Mar¨ªa Corina Machado y el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, lidera un ala de la coalici¨®n Mesa de la Unidad que ha decidido que es hora de presionar en la calle hasta que se vaya el Gobierno de Nicol¨¢s Maduro, en contraste con la estrategia destinada a acumular adeptos a partir del descr¨¦dito del Gobierno y esperar las mediciones electorales para capitalizarlo, tal como defiende Capriles. L¨®pez est¨¢ convencido de que la crisis econ¨®mica y la inseguridad personal no variar¨¢n con el delf¨ªn del presidente Ch¨¢vez en el poder. Los herederos quieren imponer al costo que sea un modelo pol¨ªtico y econ¨®mico estatista y hostil con la empresa privada que, seg¨²n las elecciones del pasado de abril, es rechazado por el 49,12% de los venezolanos.
Esa decisi¨®n se hizo p¨²blica el 23 de enero, cuando L¨®pez y Machado anunciaron durante una rueda de prensa que ir¨ªan a la calle. Al plan le dieron un nombre de soluci¨®n final: ¡°La Salida¡±. El primer acto que convocaron en un reducto tradicional de la oposici¨®n, el 2 de febrero, fue una concentraci¨®n de medianas proporciones que envalenton¨® a la dirigencia para continuar con el plan de movilizaciones.
A partir de entonces surgieron protestas en los estados andinos del pa¨ªs por motivos asociados a la inseguridad. Despu¨¦s del 12 de febrero, cuando una concentraci¨®n de la oposici¨®n fue disuelta a balazos, se extendieron a buena parte del pa¨ªs. El liderazgo de L¨®pez, que se retir¨® de las elecciones primarias de la oposici¨®n ¡ªhace dos a?os¡ª ganadas por Capriles, se hizo efervescente y hoy est¨¢ en su punto m¨¢s alto de ebullici¨®n. Capriles, quien conserva a¨²n vastos sectores de la oposici¨®n de su lado, ahora aparece parcialmente disminuido.
Las protestas de los estudiantes se transforman por las noches en actos vand¨¢licos y en cierre de v¨ªas que carecen de conducci¨®n pol¨ªtica
Esta diferencia estrat¨¦gica se ha llevado no poco espacio en los medios. El jueves Capriles ech¨® un poco m¨¢s de fuego a la pol¨¦mica al recordar en una comparecencia ante la prensa las diferencias que ha tenido con L¨®pez. ¡°Dijimos que plantear una salida que no tuviera una agenda social y que no le hablara a los sectores populares no iba a producir nada¡¤, plante¨®.
La advertencia de Capriles apunta a un incuestionable hecho. Las protestas de los estudiantes se transforman por las noches en actos vand¨¢licos y en cierre de v¨ªas que carecen de conducci¨®n pol¨ªtica. Esto le ha permitido al Gobierno insistir en el car¨¢cter insurreccional de la protesta, pese a los esfuerzos de la oposici¨®n de remarcar el car¨¢cter pac¨ªfico de su lucha. El alcalde metropolitano de Caracas Antonio Ledezma reconoce a EL PA?S que es momento de conducir pol¨ªticamente las manifestaciones. ¡°En este momento se necesita m¨¢s unidad. No se trata de que el liderazgo de Leopoldo haya desplazado al de Capriles. Ocurre que nuestra estrategia debe ser adecuada al tiempo que vivimos. Este a?o no habr¨¢ elecciones y tenemos que estar en sinton¨ªa con las dificultades de nuestro pueblo¡±, sostiene.
La oposici¨®n enfrenta un dilema. O sigue el empedrado camino de construir una mayor¨ªa conquistando sin violencia al chavismo descontento, o se aferra a la gesta tan ¨¦pica ¡ªgolpista, dir¨ªa el chavismo¡ª como incierta del caos que generan las manifestaciones callejeras. Ambas soluciones parten del mismo diagn¨®stico: la situaci¨®n de un pa¨ªs, que tiene un 56% de inflaci¨®n anual, un ¨ªndice de escasez de 28% y una rampante criminalidad, terminar¨¢ m¨¢s pronto que tarde por crear un gran estallido. Mientras uno espera, el otro lo acelera.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Henrique Capriles
- MUD
- PSUV
- Protestas estudiantiles
- Disturbios
- Leopoldo L¨®pez
- Estudiantes
- Protestas sociales
- Comunidad educativa
- Partidos pol¨ªticos
- Malestar social
- Problemas sociales
- Conflictos
- Educaci¨®n
- Sociedad
- Voluntad Popular
- Oposici¨®n pol¨ªtica
- Venezuela
- Sudam¨¦rica
- Latinoam¨¦rica
- Am¨¦rica
- Pol¨ªtica
- Movimiento estudiantil
- Nicol¨¢s Maduro