El Gobierno de Turqu¨ªa redobla su control sobre el poder judicial

El presidente de Turqu¨ªa, Abdul¨¢ Gul, ha firmado este mi¨¦rcoles una controvertida ley que da al Gobierno m¨¢s poder sobre la Judicatura. La norma, que a¨²n deber¨¢ ser ratificada por el Tribunal Constitucional, reforma el Consejo Supremo de Jueces y Fiscales y da al Ministerio de Justicia un mayor control sobre el nombramiento de unos y otros.

La ley ha recibido duras cr¨ªticas, tanto desde fuera como dentro de Turqu¨ªa, y varios diputados se enzarzaron en una pelea a pu?etazos durante su aprobaci¨®n por el Parlamento el 15 de febrero. Ya el d¨ªa anterior, el principal grupo en la oposici¨®n, el Partido Republicano Popular, hab¨ªa anunciado que recurrir¨ªa la nueva ley ante el Tribunal Constitucional.

Tras la firma, el presidente Gul ha se?alado que hab¨ªa advertido al ministro de Justicia sobre la incompatibilidad del texto con la Constituci¨®n y que permitir¨ªa que sea esta Corte quien valore y tenga la ¨²ltima palabra sobre la nueva norma.

¡°De acuerdo con mis advertencias, he visto que se han hecho algunos cambios (que reducen) los poderes otorgados al ministro¡±, ha dicho Gul en un comunicado. ¡°Adem¨¢s de estas claras incompatibilidades (con la Constituci¨®n), he considerado m¨¢s conveniente que el resto de art¨ªculos de la ley sean valorados por el propio Tribunal Constitucional¡±.

Esta ley es una de entre varias pol¨¦micas normas que en las ¨²ltimas semanas se ha apresurado a aprobar el gobernante Partido para la Justicia y el Desarrollo (AKP en turco), que cuenta con mayor¨ªa parlamentaria y del que Gul es uno de sus fundadores.

El presidente firm¨® tambi¨¦n hace unos d¨ªas una ley que da al Gobierno la capacidad de bloquear p¨¢ginas web en apenas unas horas y sin autorizaci¨®n judicial previa. Adem¨¢s, el Parlamento est¨¢ discutiendo un texto que dar¨ªa m¨¢s poder a los servicios de Inteligencia, cuyo director es una persona muy cercana al primer ministro, Recep Tayyip Erdogan.

Estos cambios legales llegan en un momento en el que el Gobierno del AKP y hasta el propio Erdogan se est¨¢n viendo acosados por acusaciones de corrupci¨®n.

Hace dos d¨ªas, sali¨® a la luz una grabaci¨®n en la que, supuestamente, se oye a Tayyip Erdogan diciendo a uno de sus hijos, Bilal Erdogan, que oculte grandes cantidades de dinero, que podr¨ªan llegar superar los 700 millones de euros. El primer ministro ha negado enf¨¢ticamente la autenticidad de esas conversaciones, que seg¨²n la grabaci¨®n habr¨ªan ocurrido entre el 17 y el 18 de diciembre.

Fue precisamente esos d¨ªas cuando se inici¨® el esc¨¢ndalo, con la detenci¨®n de decenas de personas cercanas a Erdogan por presuntos delitos de corrupci¨®n, entre ellas los hijos de tres ministros, que acabar¨¢n dimitiendo, y el director de un banco de propiedad p¨²blica. La polic¨ªa encontr¨® grandes cantidades de dinero en las casas de varios de los detenidos y, a principios de este mes, Bilal Erdogan fue llamado a testificar como parte de la investigaci¨®n.

El Gobierno respondi¨® al esc¨¢ndalo con una campa?a de purgas mediante las que ha relevado de sus puestos a cerca de 7.000 polic¨ªas y de 300 jueces y fiscales, incluyendo a los dos que dirig¨ªan la investigaci¨®n sobre la presunta corrupci¨®n, que pr¨¢cticamente ha quedado detenida.

Sus cr¨ªticos acusan al AKP y al Ejecutivo de querer usar la nueva ley para aumentar aun m¨¢s su poder sobre la Judicatura, y la norma sobre internet para poder bloquear webs que publiquen filtraciones como la referida a Erdogan. Por su parte, el Gobierno ha defendido la legitimidad democr¨¢tica de ambas normas.