Miliband promete un refer¨¦ndum sobre la permanencia en la UE

El l¨ªder de la oposici¨®n y del Partido Laborista brit¨¢nico, Ed Miliband, ha conseguido cuadrar el c¨ªrculo del dilema europeo que le persegu¨ªa desde hace meses: se ha comprometido a convocar en la pr¨®xima legislatura un refer¨¦ndum sobre la permanencia o no de Reino Unido en la Uni¨®n Europea. Pero, en la pr¨¢ctica, lo que realmente ha hecho es descartar casi por completo esa consulta porque la ha condicionado al ¡°improbable¡± caso de que haya alg¨²n acuerdo europeo que obligue a Londres a transferir m¨¢s soberan¨ªa a Bruselas.

El anuncio, adelantado por Miliband en un art¨ªculo en Financial Times y confirmado luego en un discurso, tiene un gran impacto pol¨ªtico. Primero, porque lleva un paso m¨¢s all¨¢ la posici¨®n de los laboristas respecto a la consulta: hasta ahora se limitaban a comprometerse a que los brit¨¢nicos ratificaran o negaran nuevas transferencias de soberan¨ªa; ahora, la consulta no ser¨ªa sobre esa transferencia de poder en concreto, sino sobre la permanencia misma de Reino Unido en la UE. Por muy ¡°improbable¡± que seg¨²n el propio Miliband sea esa posibilidad, no deja de ser un paso que sigue la agenda marcada por los euroesc¨¦pticos, que en unos pocos a?os han pasado de defender un menor papel brit¨¢nico en la UE a exigir una consulta para decidir el abandono puro y duro de las instituciones comunitarias.

Pero hay tambi¨¦n un aspecto muy significativo a m¨¢s corto plazo: marca el terreno de juego europeo en las pr¨®ximas elecciones generales de mayo de 2015. A diferencia de los conservadores de David Cameron, Miliband ha decidido correr el riesgo de ir a esos comicios sin una promesa que le obligue a convocar un refer¨¦ndum sobre Europa quiera o no quiera, pase lo que pase.

Es, sin embargo, un riesgo muy calculado: le puede costar algunos votos ¨Cy qui¨¦n sabe si esos votos le puedan costar las elecciones¨C pero le deja las manos libres si consigue llegar a Downing Street. Tras varios meses de cavilaciones, los laboristas han llegado a la conclusi¨®n de que llegar al Gobierno con la obligaci¨®n de convocar un refer¨¦ndum sobre la permanencia en la UE habr¨ªa hipotecado sus primeros meses o a?os en Downing Street, dominados por ese fantasma. Y el refer¨¦ndum podr¨ªa incluso forzar la dimisi¨®n de un eventual primer ministro Miliband si los brit¨¢nicos acabaran votando a favor de abandonar la UE.

En un territorio pol¨ªtico m¨¢s especulativo, la posici¨®n de los laboristas encaja con la que mantienen desde hace ya un tiempo los liberales-dem¨®cratas, que no es completamente impensable que vuelvan a tener la llave del Gobierno tras las pr¨®ximas elecciones y pueden estar en posici¨®n de decidir qui¨¦n ser¨¢ el pr¨®ximo primer ministro. Dejar a los tories en la oposici¨®n dejar¨ªa en un segundo plano ¨Cruidoso segundo plano, seguramente¨C la cuesti¨®n del refer¨¦ndum europeo.

El anuncio ha sido bien recibido por las organizaciones empresariales m¨¢s representativas. Sir Mike Rake, presidente de la CBI (equivalente brit¨¢nico de la CEOE), ha apoyado la declaraci¨®n de Miliband porque aclara el panorama ¡°y la incertidumbre es de poca ayuda cuando intentas asegurar inversiones a largo plazo¡±. A juicio del director general de las C¨¢maras de Comercio Brit¨¢nicas, John Longworth, las posiciones de Miliband sobre el refer¨¦ndum ¡°armonizan con el pensamiento del mundo de los negocios¡±.

Miliband explic¨® su decisi¨®n con el argumento de que su prioridad si gana las elecciones no ser¨ªa el debate sobre la permanencia en la UE sino ¡°centrarnos en afrontar la crisis del coste de la vida creando empleos y prosperidad¡±. Se fij¨®, sin embargo, una clara agenda reformista respecto a la UE, incluyendo la imposici¨®n de periodos transitorios tanto para los trabajadores de futuros nuevos socios como para poder acceder al sistema brit¨¢nico de prestaciones sociales, en l¨ªnea con las posiciones que defienden euroesc¨¦pticos.