El Senado mexicano debate rebajar penas por tenencia de marihuana

El Senado mexicano debate una propuesta de ley para excarcelar a personas que cumplen sentencia por microconsumo o microposesi¨®n de cannabis sin fines comerciales. La iniciativa, presentada este mi¨¦rcoles, excluir¨ªa a quienes cometieron violencia o portaban una cantidad mayor a los 50 gramos. Actualmente las leyes clasifican como delitos de narcomenudeo la tenencia entre 5 gramos y 5 kilos de marihuana, un rango enorme que puede ser castigado con la misma pena: alrededor de tres a?os de prisi¨®n.

La propuesta la firma el senador Roberto Gil, del derechista Partido de Acci¨®n Nacional, consciente de que con el debate sobre la legalizaci¨®n del cannabis en M¨¦xico se abre la puerta para establecer nuevos mecanismos de ejecuci¨®n de penas que permita, en ciertos casos, sustituir la prisi¨®n por un esquema condicionado de libertad. ¡°Hay un universo importante de personas sentenciadas por esos delitos y la premisa de esta iniciativa es: ?Vale la pena que se mantenga a esas personas en prisi¨®n o se requiere un tipo diferente de pol¨ªtica criminal? Buena parte de los sentenciados por ese delito son primodelincuentes, ejecutaron el delito sin violencia y la mayor parte son mujeres¡±. En este sentido, Gil destaca que un poco m¨¢s del 90% de las mujeres sentenciadas por delitos contra la salud no tiene antecedentes penales ni fue detenida en posesi¨®n de un arma. De esas, un 80% son madres. ¡°En nuestro pa¨ªs la forma de operaci¨®n de los c¨¢rteles de la droga, sobre todo en narcomenudistas, consist¨ªa en utilizar a mujeres para la distribuci¨®n, como mulas. Muchas acababan sentenciadas¡±, puntualiza. A ellas va dirigida esta propuesta que ahora pasar¨¢ a la Comisi¨®n de Justicia para ser analizada por los grupos parlamentarios.

En M¨¦xico existen alrededor de 40.000 reos federales asociados con delitos contra la salud por marihuana. El costo de vida de cada uno es de 114 pesos por d¨ªa. Con su excarcelaci¨®n, el Estado mexicano se ahorrar¨ªa 960 millones de pesos al a?o, explica Roberto Gil. ¡°Eso sin mencionar los costos sociales y de oportunidad personal¡±.

En opini¨®n del senador panista la iniciativa ayudar¨ªa a disminuir la sobrepoblaci¨®n de las c¨¢rceles, que estima, en el Distrito Federal ronda el 80%, una cantidad ¡°insostenible¡± para el sistema. ¡°La pregunta que debemos hacernos como sociedad es qui¨¦nes creemos que deben estar en esas c¨¢rceles¡±.

El pol¨ªtico, consciente de que es el ¨²nico en su bancada a favor de la legalizaci¨®n del cannabis, defiende con u?as y dientes su postura: ¡°Estoy a favor de la legalizaci¨®n mesurada, responsable. M¨¦xico ya no tiene otra opci¨®n. En la medida en que Estados Unidos est¨¢ legalizando el consumo en varios Estados de su pa¨ªs es absolutamente absurdo que M¨¦xico mantenga una pol¨ªtica criminal de persecuci¨®n. Lo que puede suceder si se mantienen las cosas como est¨¢n es que M¨¦xico siga poniendo los muertos y Estados Unidos los consumidores¡±, y a?ade: ¡°M¨¦xico podr¨ªa terminar importando marihuana producida legalmente en Estados Unidos para satisfacer el mercado interno, con los costos de violencia que eso significa¡±. En su opini¨®n, las decisiones adoptadas por el vecino del norte obligan inevitablemente a una reflexi¨®n sobre la pol¨ªtica criminal en torno a la marihuana y el cannabis en el pa¨ªs. ¡°Hay buenas razones para sostener que no es una droga que genere una adicci¨®n en causa y efecto; que no constituye una droga de iniciaci¨®n; que s¨ª hay un fen¨®meno de violencia asociado al mercado negro; y que la legalizaci¨®n podr¨ªa ser un mecanismo y una v¨ªa para debilitar al crimen organizado quit¨¢ndole parte de su negocio, que representa el 40% de su ganancia anual¡±.