La cesi¨®n del asiento a la Nicaragua sandinista, precedente en la OEA
En 1979 Panam¨¢ dej¨® su silla en el organismo a la oposici¨®n a Somoza. Menos de un mes despu¨¦s ca¨ªa el dictador
Nicaragua ard¨ªa en junio de 1979. A sangre y fuego, las guerrillas sandinistas cercaban a las tropas somocistas en una guerra que arreci¨® en 1978 y sacudi¨® barrios urbanos y aldeas y poblados rurales nicarag¨¹enses. Y en Washington, un diplom¨¢tico paname?o -el entonces canciller Juan Antonio Tack- ced¨ªa la silla de Panam¨¢ en la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA) para que Miguel D¡¯Escoto Brockman, un sacerdote nacido en California en 1933 que en la d¨¦cada de 1970 abraz¨® la causa insurgente nicarag¨¹ense, denunciara ante el principal foro pol¨ªtico interamericano -integrado entonces por 13 dictaduras y reg¨ªmenes militares derechistas y 12 gobiernos civiles- las atrocidades de m¨¢s de 45 a?os de la dinast¨ªa pro-Washington de la familia Somoza que gobernaba en Nicaragua.
?Qu¨¦ comparaci¨®n existe entre aquellos episodios diplom¨¢ticos por los que D¡¯Escoto, como emisario del entonces guerrillero (y ahora gobernante) Frente Sandinista de Liberaci¨®n Nacional (FSLN), se sent¨® en la silla de Panam¨¢ en la OEA como ¡°embajador alterno¡± paname?o, y los que han impedido que la legisladora opositora venezolana Mar¨ªa Corina Machado ocupe el estrado paname?o ante el m¨¢ximo organismo continental, para informar al sistema interamericano -en una sesi¨®n a puertas cerradas- sobre los sucesos pol¨ªticos que sacuden a Venezuela desde hace m¨¢s de un mes, con saldo de muertos, heridos, presos y una profunda polarizaci¨®n interna?
Machado fue nombrada por Panam¨¢ como embajadora alterna en la OEA. Venezuela rompi¨® relaciones diplom¨¢ticas con Panam¨¢ el 5 de marzo pasado, tras denuncias la injerencia paname?a en los asuntos internos venezolanos por las maniobras en la OEA.
En un momento estelar de la historia americana y tras intensos debates entre representantes de aparatos dictatoriales castrenses como los de Augusto Pinochet en Chile, Jorge Videla en Argentina, Alfredo Stroessner en Paraguay y Jean Claude Duvalier en Hait¨ª o gobiernos democr¨¢ticos como los de Venezuela, Colombia y Costa Rica, una Reuni¨®n de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores de la OEA acord¨® el 23 de junio de 1979 pedirle al dictador nicarag¨¹ense Anastasio Somoza Debayle que renunciara a la presidencia de Nicaragua y abandonara el pa¨ªs. D¡¯Escoto llev¨® a ese foro una voz distinta de la del r¨¦gimen somocista.
¡°A mi juicio, esa ha sido la decisi¨®n m¨¢s importante en la historia de la OEA: fue contundente¡±, dijo el ex ¨Cpresidente costarricense, Rafael ?ngel Calder¨®n Fournier, quien gobern¨® de 1990 a 1994 y en 1979, como ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica, particip¨® en la Reuni¨®n.
¡°Ese tipo de resoluci¨®n nunca antes se hab¨ªa visto. Fue una condena a la violaci¨®n de los derechos humanos en Nicaragua. Con 17 votos logramos que la OEA pidiera el reemplazo inmediato del r¨¦gimen somocista en Nicaragua¡±, record¨® Calder¨®n, en una entrevista con EL PA?S, para aclarar que ¡°todav¨ªa no hay paralelismo¡± entre la situaci¨®n nicarag¨¹ense de 1979 y los acontecimientos venezolanos de 2014. ¡°Pero eso tampoco impide decir que la OEA debiera, para empezar, analizar lo que est¨¢ pasando en Venezuela, que es muy doloroso¡±, subray¨®.
De los 25 integrantes de la OEA en 1979 -hoy son 34-, 17 votaron a favor de la resoluci¨®n contra Somoza: las dictaduras de Argentina y Hait¨ª (regido por la dinast¨ªa Duvalier); los reg¨ªmenes militares de Bolivia, Brasil, Per¨², Ecuador y Panam¨¢, y los gobiernos constitucionales de Venezuela, Colombia, Costa Rica, Jamaica, Barbados, Granada, Estados Unidos, M¨¦xico, Rep¨²blica Dominicana y Surinam. Nicaragua, Chile, Paraguay y los reg¨ªmenes militares de Honduras, Guatemala y El Salvador votaron en contra.
Acorralado por los rebeldes sandinistas, por la presi¨®n pol¨ªtica y militar internacional -encabezada por Cuba, M¨¦xico, Venezuela, Costa Rica y Panam¨¢- en apoyo a los guerrilleros, Somoza opt¨® por dimitir, aunque aclar¨® que hab¨ªa sido democr¨¢ticamente electo, y huy¨® de Managua al amanecer del 17 de julio de ese a?o.
Aunque el panorama es incomparable, y el presidente de Venezuela, Nicol¨¢s Maduro, tampoco es Somoza y su pasado de violaciones masivas a los derechos humanos, la situaci¨®n coloca a la OEA ante un momento crucial frente al riesgo de que la crisis que estremece a Caracas y a muchas ciudades venezolanos se siga desbordando y llegue a una etapa sin retroceso. Hacia la confrontaci¨®n armada interna.
Y 30 a?os despu¨¦s, el factor silla volvi¨® a aparecer en la OEA. La hondure?a Patricia Rodas, ministra de Relaciones Exteriores del depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, logr¨® ocupar una silla en la OEA para denunciar el golpe de Estado que, en junio de ese a?o, derroc¨® al mandatario.
Un dato notable en la historia del organismo continental es que la silla le fue cedida a Rodas por Venezuela, ya gobernada en esa ¨¦poca por la revoluci¨®n socialista del ahora fallecido ex ¨Cpresidente venezolano Hugo Ch¨¢vez. En ese momento, Venezuela ya hab¨ªa roto relaciones diplom¨¢ticas con Honduras por el golpe de Estado, calificando de dictadura al gobierno del presidente hondure?o Roberto Micheletti.
¡°Venezuela es una dictadura¡±, denunci¨® Machado este viernes en una silla de las oficinas de Panam¨¢ en la OEA.
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