Ucrania ordena la retirada de todas sus tropas de Crimea

Sin oponer resistencia, pero mostrando una lealtad subestimada por las autoridades civiles de que dependen, los ¨²ltimos soldados ucranios se preparan para decir definitivamente adi¨®s a Crimea. Tras semanas de inacci¨®n por parte del Gobierno de Kiev, en las que miles de hombres se sintieron abandonados a su suerte ante enemigo tan poderoso como Rusia, el presidente interino de Ucrania, Alexandr Turch¨ªnov, asumi¨® el lunes la derrota al anunciar la retirada de todas las tropas de la pen¨ªnsula anexionada por Mosc¨². Casi un mes despu¨¦s de la ocupaci¨®n militar rusa, Kiev saca la bandera blanca no solo ante el enemigo, sino ante el aluvi¨®n de cr¨ªticas internas. Para muchos, el gesto llega tarde, pero al menos servir¨¢ para evitar eventuales choques, como los registrados el s¨¢bado en la importante base a¨¦rea de Belbek durante el desalojo por la fuerza del Ej¨¦rcito ruso.

No obstante, la orden tardaba en llegar a la pen¨ªnsula. ¡°Las unidades ucranias en Crimea est¨¢n ya bajo control ruso. Todos los leales a Kiev se han rendido, salvo dos barcos en el lago de Donuzlav [junto a Yevpatoria, al oeste], cuya dotaci¨®n sigue al mando y sin planes de abandonar¡±, explicaba a mediod¨ªa del lunes Alexei Mazepa, portavoz del Ej¨¦rcito ucranio en Crimea. Uno de los nav¨ªos, la lancha de desembarco Konstantin Olshanski, cay¨® en manos rusas poco despu¨¦s; el otro ten¨ªa las horas contadas. ¡°A¨²n no hemos recibido la orden oficial de repliegue, pero suponemos que ser¨¢ cuesti¨®n de horas¡±.

De los alrededor de 20.000 efectivos que Kiev ten¨ªa en Crimea, en torno al 80% son locales, con residencia en la pen¨ªnsula. El resto aguardaba la orden de repliegue para volver al continente, explica Mazepa. Para ello, Kiev garantizar¨¢ primero ¡°el alojamiento de las familias de los militares que hoy se ven obligadas a dejar sus viviendas [en Crimea] por la presi¨®n rusa¡±, anunci¨® Turch¨ªnov.

La situaci¨®n en torno a los cuarteles era este lunes muy tranquila. De los retenes de autodefensas no quedaba ni rastro; tampoco de los cientos de tropas rusas no identificadas que, a pie o en blindados, cercaban en d¨ªas pasados los recintos. La bandera rusa ondea ya por doquier en lugar de la ucrania y la crimea, izadas hasta pocas horas antes. En el interior de la unidad 1743 de Simfer¨®pol, perteneciente a la Armada, unos 200 hombres aguardaban instrucciones. ¡°El comandante est¨¢ dentro. Hay unos 30 o 40 soldados rusos, pero la patrulla la hacemos conjuntamente dos rusos [armados] y tres de nosotros [desarmados]¡±, cuenta un soldado llamado Sasha. ¡°Nadie sabe nada a¨²n, ni siquiera qui¨¦n est¨¢ al mando. Los rusos nos dicen que permanecer¨¢n neutrales y nos ayudar¨¢n si se lo pedimos¡±, a?ade.

En un puesto de infanter¨ªa cercano se hac¨ªa inventario de equipamiento y armas, mientras en la unidad 82542 todo era pol¨ªtica de puertas entreabiertas: soldados ucranios ¨Cdesarmados- contestando preguntas ¨Cno todas-, vigilados de cerca por militares rusos, estos s¨ª armados. ¡°Es un completo desgaste. Dentro hay 100 hombres, entre soldados y oficiales. El 85%, que son crimeos, quiere quedarse aqu¨ª como civiles, pero no hay mecanismos para eso. Rusia les ofrece servir en sus fuerzas armadas, pero ellos no quieren¡±, explica un oficial retirado a la puerta. Seg¨²n fuentes del Estado Mayor de Kiev, la mitad de los efectivos ucranios en Crimea se han pasado al otro bando.

Entretanto, la poblaci¨®n va sumando contratiempos. A la introducci¨®n oficial del rublo ¨Cpoco significativa en el comercio-, se sum¨® el cumplimiento de una amenaza cantada: que Ucrania acabar¨ªa tarde o temprano por cortar el grifo de la luz o el agua. Desde la noche del domingo se han sucedido cortes de electricidad en amplias zonas de la pen¨ªnsula, hasta un 50% seg¨²n el Gobierno local. Crimea recibe el 80% de la electricidad que consume de Ucrania.

El viceprimer ministro crimeo, Rustam Temirgaliyev, hab¨ªa convocado para el lunes una conferencia de prensa sobre el rublo, pero desvi¨® su atenci¨®n hacia los cortes de luz, que calific¨® de intencionados. ¡°De las tres estaciones que abastecen Crimea, los ucranios dicen que una se averi¨® y debieron repararla. No creemos esa versi¨®n, ha sido un apag¨®n intencionado. No obstante tenemos 900 generadores, suficientes para garantizar el funcionamiento de hospitales y escuelas, y contaremos en breve con nueve peque?as estaciones m¨®viles procedentes de Sochi¡±, explic¨® Temirgaliyev, que puso, sin ponerlo, un precio a la rusificaci¨®n de Crimea: ¡°Tendremos electricidad, pero va a ser m¨¢s cara¡±. ?Cu¨¢nto? Temirgaliyev, un t¨¢rtaro oriundo de Kaz¨¢n, eludi¨® dar cifras: ¡°El consumidor pagar¨¢ lo mismo que ahora. La diferencia correr¨¢ a cargo del presupuesto oficial¡±.