Fern¨¢ndez comienza a pagar su fiesta

Hay una frase en Argentina que resume d¨¦cadas de frustraciones y enga?os: ¡°?Qui¨¦n pagar¨¢ esta fiesta?¡± La preguntan quienes conocieron la d¨¦cada liberal de Carlos Menem (1989-1999) -cuando el Gobierno instal¨® la ilusi¨®n de que un peso argentino val¨ªa lo mismo que un d¨®lar- y se despertaron una ma?ana con todos sus ahorros confiscados en el banco. La plantean ahora quienes no creen que un pa¨ªs pueda soportar mucho tiempo una inflaci¨®n del 32% -la segunda m¨¢s alta de Am¨¦rica despu¨¦s de Venezuela- y unos salarios que cada a?o se negocian por encima de la inflaci¨®n. La preguntan tambi¨¦n quienes no creen que el agua, el gas y la electricidad puedan seguir subvencion¨¢ndose a?o tras a?o y pag¨¢ndose a precios de risa.

La cuesti¨®n ret¨®rica lleva impl¨ªcita la respuesta de que cada diez a?os se produce una gran crisis en el pa¨ªs, la fiesta la pagan los de siempre -la inmensa mayor¨ªa de ciudadanos- y el encargado de administrar el pago suele ser el Gobierno que entra. Pero esta vez, Cristina Fern¨¢ndez est¨¢ afrontando algunas de las medidas m¨¢s impopulares que un Gobierno peronista querr¨ªa afrontar; medidas que repercuten de forma directa y en el corto plazo en la v¨ªscera que el general Juan Domingo Per¨®n se?alaba como la m¨¢s sensible del cuerpo humano: el bolsillo.

La tarifa del gas aumentar¨¢ entre 100% y 284% y la de agua se elevar¨¢ entre el 70% y el 400%

Paso a paso, Argentina se est¨¢ convirtiendo en uno de los alumnos m¨¢s disciplinados del Fondo Monetario Internacional. Hace un mes public¨® un nuevo ?ndice de Precios con el que terminaba con siete a?os de mentiras sobre la inflaci¨®n real. El pasado jueves desvel¨® adem¨¢s las cifras reales del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) el a?o pasado. Con lo cual, el Gobierno asumi¨® que que Argentina no hab¨ªa crecido en 2013 el 4,9% sino el 3%. El premio que se lleva el Ejecutivo de Fern¨¢ndez por ser tan honesto y obediente con el FMI es que no deber¨¢ pagar 2.545 millones en concepto de bonos que deb¨ªan pagarse si se crec¨ªa a partir del 3,2% sobre el PIB.

Pero esas pueden ser cuestiones abstractas que no afectan de forma directa en el bolsillo de los ciudadanos. Lo mismo sucede con el acuerdo de Repsol. Los 5.000 millones de d¨®lares que tendr¨¢ que pagar Argentina en bonos a la compa?¨ªa se ejecutar¨¢n en su mayor parte cuando Cristina Fern¨¢ndez haya salido del Gobierno en 2015. Pero hay otras medidas que afectan de inmediato a la v¨ªscera m¨¢s sensible de los ciudadanos. Una de ellas es la devaluaci¨®n del peso acometida a principios de a?o. Y la otra es el recorte de las subvenciones que Fern¨¢ndez asumi¨® el jueves. Ese d¨ªa decidi¨® rebajar en un 20% las subvenciones de agua y gas. Con lo cual, la tarifa del gas aumentar¨¢ entre 100% y 284% y la de agua se elevar¨¢ entre el 70% y el 400%. Es cierto que pagar¨¢ m¨¢s el que m¨¢s ingrese. Pero tambi¨¦n es verdad que van a pagar m¨¢s casi todos los argentinos.

Yo me siento la madre del pa¨ªs, la madre de todos los argentinos, me siento muy responsable de lo que le pasa a los 40 millones de argentinos
Cristina Fern¨¢ndez

Fern¨¢ndez justific¨® la medida alegando que el pa¨ªs ya estaba lo suficientemente maduro para afrontarla: ¡°Yo siento ¨C bueno ya veo ma?ana el titular, pero no importa ¨C yo me siento la madre del pa¨ªs, la madre de todos los argentinos, me siento muy responsable de lo que le pasa a los 40 millones de argentinos (¡­) No es la Argentina, del a?o 2003, que recibi¨® N¨¦stor que siempre dec¨ªa, esa Argentina que yo recib¨ª en llamas¡±.

Gran parte de la oposici¨®n alega que Fern¨¢ndez aplica esta medida -nada populista- demasiado tarde y de forma insuficiente. Y aclaran que lo hace porque no tiene m¨¢s remedio, porque si no recorta los subsidios el d¨¦ficit fiscal se va a disparar, la inflaci¨®n continuar¨¢ por las nubes, no llegar¨¢n los inversores de fuera y las reservas de divisas se agotar¨¢n. Y hay quienes sostienen que Fern¨¢ndez quiere acabar su segundo y ¨²ltimo mandato en 2015 a lo grande, en plan Michelle Bachelet, la presidenta chilena que se march¨® en 2010 con una popularidad del 80%, dejando la puerta abierta para la reelecci¨®n de este a?o.

En cualquier caso, lo m¨¢s tangible es que Fern¨¢ndez est¨¢ aplicando algunas recetas nada populistas. Y la consecuencia inmediata es que para el pr¨®ximo jueves 10 de abril varios sindicatos ya han convocado un paro nacional. Termin¨® una huelga de maestros que dej¨® sin clases durante 17 d¨ªas a m¨¢s de tres millones de alumnos, pero asoman otros conflictos en el horizonte. El camino hacia octubre de 2015, cuando Fern¨¢ndez concluya su mandato, no ser¨¢ f¨¢cil.