Buteflika enreda con Margallo y el Bar?a el final de la campa?a electoral en Argelia

La campa?a de las elecciones presidenciales en Argelia, que termin¨® oficialmente el domingo y que tiene convocadas las urnas para este jueves, se calienta y se tensa al m¨¢ximo al menos en los cen¨¢culos y la prensa de la capital argelina. No as¨ª en la calle, donde reina el desinter¨¦s. Y Espa?a, en concreto su ministro de Asuntos Exteriores, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa Margallo, juega un extra?o papel de invitado oportuno que se ha visto enredado por el uso que hizo el actual presidente y principal candidato, Abdelaziz Buteflika, de la audiencia oficial en la que le recibi¨® el pasado fin de semana y en la que aprovech¨® para acusar a su gran rival, Ali Benflis, de hacer ¡°terrorismo¡± con sus acusaciones de fraude electoral.

La casual visita de Margallo en pleno cierre electoral ya no hab¨ªa sido bien recibida de entrada por los candidatos de los cinco partidos de la oposici¨®n. Tampoco lo fue, en mitad de la campa?a, la del secretario de Estado norteamericano, John Kerry. Sus adversarios pol¨ªticos acusan al veterano Buteflika y su equipo de beneficiarse de esos contactos para proyectar la imagen de que son los ¨²nicos que pueden generar estabilidad y seguridad tanto internamente en el pa¨ªs como ante los socios y aliados internacionales. Argelia pretende constituirse en una alternativa de granero energ¨¦tico para Europa. Ya lo es para Espa?a, a donde exporta el 50% del gas que consumimos.

Tanto la audiencia con Kerry como la de Margallo han sido, adem¨¢s, las dos ¨²nicas veces que los argelinos han podido ver y escuchar algunas t¨ªmidas palabras por la televisi¨®n p¨²blica de su presidente en estos 15 d¨ªas de campa?a oficial. Buteflika lleva resguardado entre algodones desde hace casi un a?o cuando sufri¨® en Francia un ictus que le mantuvo ingresado 80 d¨ªas. De hecho, su estado de salud es el principal asunto de debate en estas elecciones. No ha realizado ning¨²n mitin, ni acto electoral y su ¨²nico discurso fue le¨ªdo por otro orador al inicio de este periodo.

En las dos audiencias, tanto la de Kerry como la de Margallo, se ha cuidado mucho la escenograf¨ªa. Buteflika esper¨® a ambos en pie, unos segundos, luego se sent¨®, se le proporcion¨® un micr¨®fono inal¨¢mbrico para que sus breves palabras pudieran ser grabadas y luego emitidas por la televisi¨®n p¨²blica. Pero en ambos casos fall¨® la suerte o la salud. Con Kerry el incidente fue la literalidad de sus expresiones al quejarse en su cara de la poca colaboraci¨®n del Gobierno norteamericano para compartir informaci¨®n confidencial sobre la grave situaci¨®n del terrorismo en la franja del Sahel. El tono son¨® a reprimenda. Kerry se qued¨® algo desconcertado.

El pasado s¨¢bado, a un d¨ªa del cierre de la campa?a, Buteflika y su equipo decidieron al parecer sobre la marcha que la imagen del anciano dirigente, tiene 77 a?os, podr¨ªa ser buena para los telediarios manteniendo una buena charla con el ministro de Exteriores espa?ol. El Gobierno espa?ol hab¨ªa cerrado la oportunidad de celebrar esos dos d¨ªas en Argel un foro empresarial que se mont¨® a prisa y corriendo. Margallo fue avisado de que el presidente le quer¨ªa ver y fue trasladado a una residencia en la que se recoge a unos 30 kil¨®metros de Argel. All¨ª estuvieron a solas una hora.

Los periodistas solo pudieron ver las im¨¢genes grabadas. En el mudo de las mismas s¨ª se escucha a Buteflika inquiriendo a Margallo sobre el ¨²ltimo partido de semifinales de la Champions entre el Atl¨¦tico de Madrid y el Bar?a. Esa intervenci¨®n se escucha bien. Algunos medios han cuestionado en Argelia ese inter¨¦s futbol¨ªstico, aunque los mismos han dedicado mucho espacio este fin de semana al gol del jugador del Granada Brahimi al Bar?a que ha podido sentenciar la liga en Espa?a. Pol¨ªticos y periodistas entienden que en Argelia hay ahora otros problemas m¨¢s graves, como los econ¨®micos, de seguridad y de libertades, como ayer mismo denunci¨® en un informe Amnist¨ªa Internacional. De eso no se sabe si hablaron. Margallo solo ha transmitido a su equipo que vio bien de salud al presidente argelino.

Pero Buteflika se guardaba una sorpresa que descoloc¨® a todos. Aprovech¨® la cita para lamentar que en estos d¨ªas algunos pol¨ªticos de su pa¨ªs est¨¦n dando p¨¢bulo a las eternas acusaciones de fraude electoral en Argelia. ¡°Eso es terrorismo v¨ªa televisi¨®n¡±, se le escuch¨®. No le cit¨® por su nombre pero todo el mundo entendi¨® que se refer¨ªa a su gran rival en esta contienda. Benflis tambi¨¦n. Este martes ha convocado a la prensa para responder. Ayer su equipo tild¨® esa alusi¨®n a la palabra tab¨² en Argelia de ¡°terrorismo¡± como ¡°miserable y triste¡±. Margallo, presente, puso cara de p¨®ker. No sab¨ªa que en Argelia las campa?as fuesen tambi¨¦n tan duras.