La UE se muestra tibia con Putin para apoyar el di¨¢logo

La Uni¨®n Europea busca un equilibrio imposible entre castigar m¨¢s a Rusia por su participaci¨®n en el conflicto ucranio y mantener el di¨¢logo abierto para buscar la paz. En esa disyuntiva, los ministros de Exteriores comunitarios tensaron este lunes la cuerda al anunciar m¨¢s sanciones a Mosc¨², sin llegar al nivel del castigo econ¨®mico. Al menos hasta comprobar qu¨¦ da de s¨ª el encuentro diplom¨¢tico previsto para el jueves en Ginebra. ¡°Necesitamos el compromiso diplom¨¢tico para rebajar la tensi¨®n en Ucrania¡±, asegur¨® la alta representante para la Pol¨ªtica Exterior, Catherine Ashton, al t¨¦rmino del encuentro celebrado en Luxemburgo.

Aunque ese compromiso de esperar hasta la cita de Ginebra entre Estados Unidos, la Uni¨®n Europea, Rusia y Ucrania concit¨® el apoyo de todos los ministros, el aplomo frente a Mosc¨² resulta cada vez m¨¢s dif¨ªcil de defender. Muchos pa¨ªses miembros abogaron por pasar ya a lo que denominan fase tres de las sanciones, un escenario de castigo econ¨®mico a Rusia muy superior al actual y de consecuencias imprevisibles. Conscientes de los riesgos que entra?a la condescendencia con una Rusia dispuesta a todo, los titulares de Exteriores han acotado esa espera. ¡°Si es necesario, la semana que viene habr¨¢ una reuni¨®n de jefes de Estado y de Gobierno para adoptar nuevas sanciones¡±, avanz¨® el ministro franc¨¦s de Exteriores, Laurent Fabius, aunque otras fuentes diplom¨¢ticas consideraban precipitado el augurio de Fabius. Con esta decisi¨®n, la UE trata de demostrar que va en serio en las reprimendas a Rusia, aunque muchos de sus miembros recelen de acorralar a su presidente, Vlad¨ªmir Putin. Por dos motivos: el grave perjuicio econ¨®mico que provocar¨ªa en la UE un boicoteo a Rusia ¡ªcon ca¨ªdas anuales medias del 0,5% del PIB comunitario, seg¨²n estudios preliminares que se concretar¨¢n hoy mismo¡ª y la ruptura que supondr¨ªa de la v¨ªa diplom¨¢tica como soluci¨®n al conflicto.

De momento, los jefes de la diplomacia europea se comprometen a a?adir m¨¢s nombres a la lista de 33 altos cargos rusos y ucranios que tienen vetada la entrada en la UE y cuyos activos en territorio comunitario permanecen congelados. Sin especificar el n¨²mero, los Estados miembros acordaron ampliar esta n¨®mina de personas consideradas responsables de la tensi¨®n en Ucrania para incluir a los instigadores de la violencia en el este del pa¨ªs.

M¨¢s all¨¢ de las conjeturas de Fabius, la amenaza de endurecer las represalias qued¨® muy diluida en las conclusiones del Consejo Europeo. El mayor apetito por esa escalada diplom¨¢tica solo era perceptible en las declaraciones de algunos ministros. ¡°Es importante discutir sobre la aplicaci¨®n de m¨¢s sanciones de la tercera fase, debatir el calendario y la naturaleza de esas sanciones¡±, asegur¨® el titular brit¨¢nico de Exteriores, William Hague, partidario de estrechar el cerco a Putin.

Lo que no plantea dudas ya para ning¨²n mandatario europeo es que Rusia est¨¢ detr¨¢s de la rebeli¨®n de los grupos enfrentados al Gobierno de Kiev. ¡°Si parece un caballo y camina como un caballo, es un caballo¡±, ironiz¨® el titular holand¨¦s de Exteriores al ser preguntado por la identidad real de los sublevados en el este del pa¨ªs. Hasta la siempre prudente Ashton y las autoridades alemanas admitieron por primera vez la mano de Mosc¨² y por eso pidieron a Putin ¡°replegar sus tropas de la frontera ucrania¡±.

Tambi¨¦n result¨® muy tibia la reacci¨®n europea a la amenaza directa de Putin sobre posibles cortes de gas. Los ministros se limitaron a pedir a la Comisi¨®n que responda por todos a la carta que recibida por varios Estados miembros sobre hipot¨¦ticos perjuicios en el suministro de gas.

La consigna es, por tanto, esperar hasta el jueves para darle a Putin la oportunidad de apaciguarse. Una actitud mantenida casi desde el principio del conflicto y hasta ahora fallida si se observa la escalada de tensi¨®n que se ha producido desde la anexi¨®n de Crimea por parte de Mosc¨². Alemania, Italia y Espa?a figuran entre los principales valedores de la estrategia de prudencia, frente a Estados que piden ir m¨¢s all¨¢ como Reino Unido y Suecia, junto a Polonia y el resto de pa¨ªses que vivieron en la ¨®rbita sovi¨¦tica.