Berlusconi desaf¨ªa a los magistrados en su regreso a la escena pol¨ªtica
El ex primer ministro tiene prohibido criticar a los jueces tras su condena
Tiene m¨¢s vidas que un gato, pero cada vez le cuestan m¨¢s las resurrecciones. Silvio Berlusconi inici¨® ayer la campa?a electoral de Forza Italia (FI) a las europeas con un ataque frontal a la justicia italiana, un cl¨¢sico de su repertorio si no fuese porque el Tribunal de Vigilancia Penitenciaria se lo prohibi¨® expresamente el pasado martes cuando le concedi¨® descontar su condena por fraude fiscal cuidando a ancianos en vez de en arresto domiciliario. ¡°He sido golpeado por una injusticia enorme¡±, se quej¨® el pol¨ªtico y magnate, ¡°por una sentencia monstruosa que me ha acusado de haber cometido un delito de fraude fiscal, a m¨ª, que soy probablemente el primer contribuyente italiano en los ¨²ltimos 20 a?os, pero tengo absoluta confianza en que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos anular¨¢ completamente la sentencia¡±.
Berlusconi es consciente de que su ¨²nica posibilidad de acortar distancias con el Partido Democr¨¢tico (PD) del primer ministro, Matteo Renzi, y hasta con el Movimiento 5 Estrellas (M5S) del c¨®mico Beppe Grillo ¡ªque ya lo ha adelantado en las encuestas por el carril del populismo¡ª pasa por el regreso a sus viejos m¨¦todos: presentarse ¨¦l mismo como una v¨ªctima de la magistratura y a los italianos como damnificados de los ¡°gobiernos de izquierda que suben impuestos¡± y de ¡°una Europa con tracci¨®n alemana¡±. De ah¨ª que, durante su primera entrevista televisiva despu¨¦s de 14 meses de agon¨ªa, sustituido de nuevo el informal jersey azul de cuello redondo por el traje y la corbata, el que fuera tres veces primer ministro italiano regres¨® con la artiller¨ªa pesada. Atac¨® ¡ªaunque sin citarlo¡ª a Matteo Renzi por la falta de concreci¨®n de sus propuestas, cuestion¨® la legitimidad de la situaci¨®n pol¨ªtica italiana ¡ª¡°si democracia significa gobierno del pueblo, hoy no estamos viviendo en democracia¡±¡ª y anunci¨® nuevas elecciones italianas, con victoria de Forza Italia incluida, para dentro de un a?o o a?o y medio.
Berlusconi quiere repetir la jugada que tan bien le sali¨® a finales de 2012, pero la situaci¨®n es bien distinta. Entonces, su estrategia de dejar caer al Gobierno t¨¦cnico de Mario Monti antes de tiempo, forzar unas nuevas elecciones y sorprender con el pie cambiado a sus rivales le report¨® unos ¨®ptimos resultados en las elecciones de febrero de 2013, convirti¨¦ndolo de nuevo en un factor clave de la pol¨ªtica italiana. Pero desde entonces hasta ahora han ocurrido muchas cosas y ninguna buena para el antiguo Cavaliere. La condena por fraude fiscal que entonces acababa de confirmarse en segunda instancia es ya definitiva. A¨²n no hab¨ªa sido traicionado por su delf¨ªn, Angelino Alfano, y por tanto el centroderecha italiano se agrupaba en un solo partido, su partido, y no en dos, malavenidos entre s¨ª y ambos con problemas internos. El M5S de Grillo era solo un rumor que sub¨ªa de la calle ¡ªy que nadie parec¨ªa escuchar¡ª y no, como confirman los ¨²ltimos sondeos, la segunda formaci¨®n pol¨ªtica del pa¨ªs. Y, sobre todo, Matteo Renzi segu¨ªa siendo alcalde de Florencia y todav¨ªa tendr¨ªa que pasar un a?o hasta su desembarco en la pol¨ªtica nacional.
Por tanto, Berlusconi se la jug¨® entonces contra un candidato del centroizquierda, Pier Luigi Bersani, no sobrado de carisma y al que pod¨ªa llamar ¡°comunista¡± ¡ªesa obsesi¨®n berlusconiana¡ª porque ese era su origen. Pero ahora, adem¨¢s de a Grillo tonante, tiene que enfrentarse a Renzi, que no solo no fue comunista, sino que a veces parece alumno suyo. La prueba m¨¢s palpable de que ¡ªqui¨¦n se lo iba a decir¡ª Berlusconi tiene miedo de un descalabro sin precedentes es que el viernes anunci¨® que estar¨ªa en el informativo vespertino de TG5, su canal de televisi¨®n. Pero no fue. A la misma hora, Renzi presentaba, a golpe de tuit, sus medidas ¡°revolucionarias¡± para cambiar Italia y el viejo y astuto pol¨ªtico italiano prefiri¨® no competir con el joven primer ministro por las portadas del d¨ªa siguiente.
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