Vargas Llosa respalda en Caracas la lucha estudiantil contra el chavismo
¡°Sus muertos, sus torturados y sus luchas, son tambi¨¦n nuestras¡±, dice el Nobel durante su visita a Venezuela
La visita de un Nobel de Literatura no tendr¨ªa que tomarse por un evento subversivo en ning¨²n pa¨ªs. Pero est¨¢ visto que en Venezuela y con Mario Vargas Llosa las cosas resultan distintas. ¡°No he venido a provocar a nadie¡±, aclar¨® este jueves el escritor, nacido en Per¨² y de nacionalidad espa?ola. La noche anterior hab¨ªa llegado a Caracas, donde cumplir¨¢ una apretada agenda de dos d¨ªas. ¡°Vengo a decir lo mismo que digo en mi pa¨ªs o en Espa?a¡±.
Vargas Llosa, un ferviente defensor del liberalismo adem¨¢s de campe¨®n de las letras, no es un reci¨¦n llegado a Venezuela. En este pa¨ªs obtuvo su primer lauro literario de peso, el ¡°R¨®mulo Gallegos¡± de 1967 por su novela?La casa verde, que le concedi¨® a sus 30 a?os de edad una bolsa de 100.000 d¨®lares y la distinci¨®n precoz como emblema del boom latinoamericano. Desde entonces ha sido un visitante asiduo. La ¨²ltima vez que estuvo en la capital venezolana, en mayo de 2009, hab¨ªa aceptado un reto del comandante Hugo Ch¨¢vez, que le calific¨® entonces de ¡°intelectualoide¡±, para debatir sobre las virtudes y desventajas de capitalismo y socialismo. El duelo lleg¨® a tener fecha y hora concertada, pero justo en la v¨ªspera Ch¨¢vez se neg¨®. ¡°Para que Vargas debata conmigo¡±, sentenci¨® el ex teniente coronel, ¡°primero tendr¨ªa que ser presidente del Per¨²¡±.
A cinco a?os de ese exabrupto y con Ch¨¢vez ya difunto, Vargas Llosa se encuentra con un pa¨ªs y una sociedad en plena transformaci¨®n. Si bien la excusa que esta vez le ha tra¨ªdo es la celebraci¨®n del 30 aniversario de Cedice ¨Cun respetado centro de divulgaci¨®n del pensamiento liberal en Venezuela-, la oportunidad pol¨ªtica le ha conferido un cariz in¨¦dito a su presencia. El Gobierno del sucesor de Ch¨¢vez, Nicol¨¢s Maduro, trastabilla ante una colosal crisis econ¨®mica y despu¨¦s de m¨¢s de dos meses de protestas, hasta el punto de verse obligado a sentarse a conversar con representantes de la opositora Mesa de la Unidad Democr¨¢tica (MUD). En ese contexto la llegada del Nobel de 2010 ha sido recibida por los sectores de oposici¨®n, incluyendo a los m¨¢s insurreccionales, como la de un refuerzo moral que viene a aportar nuevos br¨ªos y mayor visibilidad a su lucha.
Los detalles que se han dado a conocer de la agenda de Vargas Llosa en Caracas han sido pocos. En parte se trata de una deferencia que permite abrir espacios de descanso para una personalidad siempre activa y vigorosa pero que ya tiene 78 a?os. Y tambi¨¦n se debe, sobre todo, a consideraciones de seguridad. Se ha visto a una numerosa protegiendo al escritor desde su llegada.
Sus presentaciones p¨²blicas tendr¨¢n lugar en el Centro Cultural Chacao, una dependencia de la alcald¨ªa del opositor Ram¨®n Muchacho, bajo cuya jurisdicci¨®n se encuentran zonas, como la Plaza Altamira, que desde febrero han servido de escenarios para las protestas antigubernamentales. Chacao fue tambi¨¦n durante ocho a?os basti¨®n del exalcalde Leopoldo L¨®pez, dirigente del partido Voluntad Popular a quien el Gobierno achaca buena parte de la responsabilidad por los disturbios y por ello lo mantiene detenido en una c¨¢rcel militar a las afueras de Caracas desde hace nueve semanas.
Vargas Llosa no ha dejado de mencionar a L¨®pez en sus intervenciones del primer d¨ªa de actividades en Caracas, como tambi¨¦n lo hizo con Mar¨ªa Corina Machado, la defenestrada diputada de oposici¨®n que, despu¨¦s de perder su fuero parlamentario, enfrenta una amenaza de prisi¨®n. ¡°Maduro y Diosdado Cabello no son los rostros de Venezuela ante el mundo¡±, asegur¨® el escritor en referencia a los dirigentes m¨¢ximos del oficialismo, ¡°sino L¨®pez y Machado¡±. Sin embargo, el escritor ha subrayado su inter¨¦s por el movimiento estudiantil que encabeza las protestas. Este jueves ¨Cmientras se hac¨ªan en Caracas los preparativos para la tercera sesi¨®n de di¨¢logo entre el Gobierno y la oposici¨®n, y en las ciudades M¨¦rida y Valencia los cuerpos de seguridad chocaban con grupos de manifestantes-, el autor de Conversaci¨®n en la Catedral yLa guerra del fin del mundo sostuvo dos reuniones con dirigentes estudiantiles. Trascendi¨® que tendr¨ªa al menos otra programada para el viernes. ¡°Sus muertos, sus torturados y sus luchas, son tambi¨¦n nuestras; les expresamos nuestra gratitud¡±, fueron las palabras que Vargas Llosa dedic¨® a los estudiantes venezolanos durante una rueda de prensa previa al foro conmemorativo de Cedice, su anfitri¨®n.
Siendo una figura de prominencia mundial, los medios del Estado y los radioel¨¦ctricos de gesti¨®n privada se las han visto duras para pasar por alto la presencia del premio Nobel. Con todo, la principal televisora oficial, Venezolana de Televisi¨®n, se las arregl¨® para no mencionarlo. Desde el website Aporrea.org, un portal informativo y de opini¨®n no oficial que suele reflejar las posiciones del ala izquierda del chavismo, se llamaba al escritor el ¡°guarimbero mayor¡±, al tiempo que difund¨ªa un comunicado en repudio a la visita, suscrito por ¡°periodistas populares y revolucionarios¡±. Hasta el momento, el escritor ha concedido en Caracas entrevistas solo al circuito Uni¨®n Radio y a un programa de producci¨®n independiente del canal 24 horas de noticias Globovisi¨®n.
En el pasado, el r¨¦gimen chavista no ha dudado en expulsar del pa¨ªs a voceros que consider¨® impertinentes, sin importar lo elevado de sus perfiles. La dirigente democristiana peruana Lourdes Flores y Jos¨¦ Miguel Vivancos, director de la organizaci¨®n Human Rights Watch, est¨¢n entre los visitantes que en otras ocasiones llegaron a emitir declaraciones que el Gobierno venezolano encontr¨® lo bastante irritantes como para decretar su expulsi¨®n inmediata. A¨²n en esta coyuntura tan delicada, las autoridades de la autodenominada revoluci¨®n bolivariana parecen tener claro el costo que supondr¨ªa una medida de esa ¨ªndole contra un pensador de talla universal.
De existir alguna amenaza real, el escritor o no la ha registrado en su radar o no se deja intimidar por ella. Por el contrario, fiel a su promesa de decir ¡°lo mismo que siempre digo¡± y en correspondencia con la militancia en pro de las libertades en Venezuela que muestra en sus art¨ªculos, parece querer llevarlas hasta unos l¨ªmites que busca tantear. Al filo de la injerencia en los asuntos internos, expres¨® el jueves su deseo de que el proceso de conversaciones abierto entre Gobierno y oposici¨®n culmine en la liberaci¨®n de unos presos pol¨ªticos de cuya mera existencia la revoluci¨®n reniega. Advirti¨® que el pueblo venezolano se equivoc¨® al elegir a Ch¨¢vez y a un proyecto ¡°que emula a Cuba y a Corea del Norte (¡) Venezuela atraviesa un anacronismo radical¡±. Tal es el tenor de las expresiones con las que, para inquietud del Gobierno, Vargas Llosa seguir¨¢ haci¨¦ndose escuchar durante las pr¨®ximas horas en Caracas.
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