Valls promete ayudar a las rentas m¨¢s bajas para aplacar la ira del PS

Tras cuatro semanas de pulso entre el tercio m¨¢s izquierdista del Partido Socialista y el Gobierno que dirige Manuel Valls, el primer ministro franc¨¦s prometi¨® este lunes a los diputados socialistas que los recortes de 50.000 millones de euros a tres a?os ser¨¢n compensados con medidas destinadas a mantener el poder adquisitivo de los pensionistas y los funcionarios que menos cobran. El gesto obligado de Valls trata de aplacar la c¨®lera del ala izquierdista del PS a solo 24 horas de que la Asamblea Nacional vote el Programa de Estabilidad que Par¨ªs debe enviar a Bruselas la pr¨®xima semana. Las promesas solo han convencido a la mitad del centenar de contestatarios,y aunque la votaci¨®n ser¨¢ solo consultiva para el Gobierno, Valls puede dejarse por el camino al menos una treintena de votos de su partido.

El presidente del grupo socialista de la Asamblea, Bruno Le Roux, se felicit¨® tras reunirse con Valls y una delegaci¨®n de diputados por los ¡°importantes anuncios¡± del primer ministro, que seg¨²n dijo ¡°ayudar¨¢n a los seis millones y medio de franceses m¨¢s necesitados¡± a protegerse de los recortes anunciados a principios de a?o por Fran?ois Hollande y exigidos por Bruselas y Berl¨ªn para que Francia reduzca su d¨¦ficit al 3% en 2015.

Valls se comprometi¨® de forma solemne, en una carta dirigida a los 292 diputados socialistas, a asumir algunas de las reivindicaciones reclamadas por los diputados contestatarios, sin retocar el montante final del ajuste. Asegur¨® que las pensiones menores de 1.200 euros no ser¨¢n congeladas este a?o como las dem¨¢s, y garantiz¨® que el plan contra la pobreza aprobado por el anterior Gobierno de Jean Marc-Ayrault, que preve¨ªa entre otras cosas revalorizar las ayudas de solidaridad activa (RSA), entrar¨¢ en vigor el 1 de septiembre, antes de lo previsto.

Adem¨¢s, el primer ministro prometi¨® un aumento medio de 440 euros anuales netos a los funcionarios que menos cobran, y mantuvo la congelaci¨®n salarial de los otros empleados p¨²blicos hasta 2017, si bien incluyendo una cl¨¢usula de revisi¨®n que se pondr¨ªa en marcha si mejora la situaci¨®n econ¨®mica.

Aparte de estas concesiones, cuyo coste global no anticip¨® Matignon, la carta es importante porque explica a las claras la estrategia que seguir¨¢ Francia en Europa a cambio de aprobar el mayor plan de austeridad de la historia moderna. Seg¨²n el primer ministro, Hollande presionar¨¢ ante la Comisi¨®n Europea que salga de las urnas el 25 de mayo para ¡°reorientar la pol¨ªtica monetaria del BCE¡±, con la intenci¨®n de reducir la cotizaci¨®n del euro, que Par¨ªs considera ¡°demasiado alta¡±. La segunda esperanza de Hollande y Valls es que, si los socialistas ganan las europeas, la nueva Comisi¨®n medir¨¢ los d¨¦ficits de manera distinta, excluyendo la inversi¨®n en Educaci¨®n e I + D.

La operaci¨®n preventa tuvo un efecto calmante para aproximadamente la mitad de los cien diputados reticentes con el llamado Pacto de Responsabilidad, que rebajar¨¢ las cargas laborales de las empresas en 30.000 millones sin exigir contrapartidas a cambio. Muchos disconformes saludaron ¡°el gesto¡± de Valls, pero otros lo consideraron insuficiente o mal detallado y anticiparon que se abstendr¨¢n en la votaci¨®n final. El entorno del primer ministro resumi¨® el desenlace con un eslogan: ¡°El objetivo de los 50.000 millones se mantiene, pero con justicia¡±. Pero las negociaciones para evitar que el fuego amigo arruine el ¡®d¨ªa D¡¯ a Hollande y Valls proseguir¨¢n hasta la hora del voto.