Las sanciones llegan al c¨ªrculo ¨ªntimo de Putin
La UE se centra en altos funcionarios y EE UU, en colaboradores del l¨ªder ruso Washington y Bruselas coinciden en castigar a cinco altos pol¨ªticos rusos
Las sanciones que la Uni¨®n Europea y EE UU est¨¢n imponiendo a Rusia por su pol¨ªtica en relaci¨®n a Ucrania afectan a un variopinto grupo de personajes y empresas y, aunque tienen coincidencias, revelan dos concepciones distintas de entender las presiones sobre el Kremlin, seg¨²n se deduce de las dos listas de afectados publicadas respectivamente por el bolet¨ªn oficial de la Uni¨®n Europea el martes y por el Departamento del Tesoro de EE UU el lunes.
Las ¨²ltimas medidas europeas afectan a 15 personas y elevan a 48 el n¨²mero de sancionados por Bruselas. El conjunto es bastante disperso porque, adem¨¢s de altos funcionarios y responsables militares rusos, incluye a cargos y activistas prorrusos en Crimea y en las regiones del Este de Ucrania, sin que queden claros los criterios empleados en la selecci¨®n de los afectados, por ejemplo entre los l¨ªderes de la llamada ¡°Rep¨²blica Popular de Donetsk¡±.
La Administraci¨®n norteamericana, en cambio, apunta de una forma m¨¢s concentrada hacia los personajes considerados miembros del c¨ªrculo interno del presidente Vlad¨ªmir Putin, en gran parte las personas con las que este trab¨® una relaci¨®n de confianza a principios de la d¨¦cada de los noventa cuando era responsable de relaciones econ¨®micas internacionales en la alcald¨ªa de San Petersburgo. Las sanciones norteamericanas se dirigen hacia empresas vinculadas con estos personajes, en el sector financiero, de la construcci¨®n e infraestructuras y tambi¨¦n petrolero, aunque dejando fuera a Gazprom, el monopolio de la exportaci¨®n de gas ruso.
Los castigos "dan una se?al disuasiva" a los empresarios, seg¨²n un analista
Putin reaccion¨® con cierto desd¨¦n a estas nuevas sanciones, que a su juicio ¡°no est¨¢ claro de ninguna manera a qu¨¦ se deben¡±, ya que considera que ¡°no hay relaci¨®n de causa-efecto con lo que est¨¢ ocurriendo ahora en Ucrania y Rusia¡±, dijo en Minsk tras reunirse con sus hom¨®logos de Bielorrusia y Kazajist¨¢n. El presidente ruso explic¨® que Mosc¨² no tiene por qu¨¦ adoptar ¡°medidas en respuesta¡± a los ¨²ltimos castigos, aunque apunt¨® a que si las sanciones se mantienen, tendr¨¢n que ¡°pensar en qui¨¦nes intervienen en sectores clave de la econom¨ªa rusa, incluido el energ¨¦tico¡±.
?¡°Las sanciones personales de momento tienen poca importancia econ¨®mica y son m¨¢s bien de car¨¢cter psicol¨®gico y pol¨ªtico, aunque tambi¨¦n dan una se?al a la ¨¦lite empresarial, que resulta disuasiva para las inversiones¡±, afirma el economista Yevgueni Gontm¨¢jer, miembro del comit¨¦ de iniciativas ciudadanas que preside el ex ministro de Hacienda, Leonid Kudrin. ¡°Las sanciones ser¨ªan realmente graves si afectaran a las exportaciones de productos de tecnolog¨ªa avanzada a Rusia¡±, se?ala el experto, y agrega que, ¡°si estas se aprobaran, el pa¨ªs que saldr¨ªa ganando ser¨ªa China, que podr¨ªa ¡°colaborar con Rusia en la producci¨®n de distintos bienes, desde ordenadores a coches, pasando por aviones¡±.
En el entorno de m¨¢s rango jer¨¢rquico en la pol¨ªtica rusa hay cinco personajes sancionados tanto por Washington como por Bruselas. Se trata de Sergu¨¦i Narishkin, el jefe de la Duma Estatal (c¨¢mara baja del Parlamento); Dmitri Kozak, viceprimer ministro responsable de la integraci¨®n de Crimea en Rusia; Dmitri Rogozin, el viceprimer ministro responsable de la industria de Defensa y Espacial; Sergu¨¦i Gl¨¢zev, consejero de Putin sobre la pol¨ªtica en relaci¨®n a Ucrania, y Vladislav Surkov, tambi¨¦n consejero presidencial. Surkov fue vicejefe de la Administraci¨®n presidencial y responsable de la aplicaci¨®n de muchos puntos clave de la pol¨ªtica de Putin. En la actualidad se ocupa oficialmente de Abjazia y Osetia (territorios desgajados de Georgia que Rusia ha reconocido como Estados), pero fuentes bien informadas aseguran que se ha estado dedicando a Ucrania, donde ha sido visto en varias ocasiones este a?o, antes de la anexi¨®n de Crimea.
Narishkin y Kozak se formaron en Leningrado (hoy San Petersburgo) y ambos establecieron relaci¨®n con Putin en la alcald¨ªa de aquella ciudad, el primero como responsable de atraer inversiones extranjeras y el segundo, de cuestiones jur¨ªdicas. El actual jefe de la Duma, funcionario puntilloso y consciente de su imagen, ha experimentado ya una cierta marginaci¨®n en un reciente viaje a Par¨ªs para visitar la UNESCO, durante el cual las autoridades francesas hicieron saber que su presencia en la Asamblea Nacional y sus contactos con los diputados no eran bien vistos. Kozak, por su parte, ha sido el encargado de supervisar las obras de las Olimpiadas en Sochi, y antes fue representante del presidente para el distrito federal del Norte del Ca¨²caso. Tambi¨¦n fue el responsable, sin gran ¨¦xito, de la reforma del poder judicial y de la autogesti¨®n local.
Gl¨¢zev, que es oriundo de la ciudad ucrania de Zaparozhe, tiene un alto cargo en la Uni¨®n Aduanera de Bielorrusia, Kazajistan, Rusia y Kirguisia, y es uno de los cerebros de la integraci¨®n euroasi¨¢tica. Por su ideolog¨ªa de car¨¢cter nacionalista, viene del mismo sector pol¨ªtico que Dmitri Rogozin, que fue respresentante de Rusia en la OTAN. Ambos estuvieron juntos en el Congreso de las Comunidades Rusas y el partido ¡°R¨®dina¡± (Patria), aunque tuvieron sus desavencias en el pasado.
Sanciones exclusivamente norteamericanas se aplican ahora a los hermanos Arkadi y Boris Rotenberg, conocidos de Putin desde la infancia y, como ¨¦l, amantes del judo. Los Rotemberg fueron los grandes beneficiados en los contratos para los Juegos Ol¨ªmpicos de Sochi. La revista Forbes calcula la fortuna de Arkadi Rotenberg en 4.000 millones de d¨®lares y la de Boris, en 1.700 millones de d¨®lares. Arkadi controlaba una empresa de producci¨®n de tubos de gran di¨¢metro que durante a?os acapar¨® los grandes contratos de Gazprom.
Las sanciones afectan tambi¨¦n a Guennadi Timchenko, hasta hace poco copropietario del grupo Gunvor, uno de los intermediarios de petr¨®leo m¨¢s importantes del mundo. Un d¨ªa antes de que se le impusieran sanciones, Timchenko vendi¨® su participaci¨®n del 43% a su socio sueco Torjbjorn Tornqvist. Timchenko, al que Forbes le atribuye una forutna de 15.300 millones de d¨®lares, ha reconocido que concoce a Putin desde hace a?os y que se re¨²ne con ¨¦l de vez en cuando. Tras las sanciones, ha anunciado que dirigir¨¢ un consejo empresarial ruso-chino y ha declarado que Europa ¡°no comprende la pol¨ªtica rusa y se comporta de una forma muy miope¡±.
Afectados tambien han sido el peterburgu¨¦s Igor Sechin, el presidente de Rosneft que, como vicejefe de la Administraci¨®n Presidencial primero y luego como viceprimer ministro, fue uno de los art¨ªfices de la pol¨ªtica de control estatal de las grandes empresas energ¨¦ticas y del uso del arma energ¨¦tica en la pol¨ªtica internacional. Sechin es considerado el principal responsable de la operaci¨®n de acoso y derribo de la petrolera Yukos, cuyos activos pasaron a engrosar el patrimonio de Rosneft. Estudi¨® filolog¨ªa portuguesa y en ¨¦poca sovi¨¦tica estuvo en Mozambique y Angola, trabajando en comercio exterior y como traductor militar.
Sancionados tambi¨¦n por EE UU est¨¢n dos antiguos vecinos de Putin en la cooperativa de dachas ¡°Ozero¡± (El Lago), fundada en los a?os noventa a las orillas del lago Komsomol, en la regi¨®n de Leningrado. Se trata de Yuri Kovalchuk, f¨ªsico de formaci¨®n y fundador del banco Rossia (tambi¨¦n sancionado), y de Vlad¨ªmir Yakunin, el jefe de los Ferrocarriles Rusos, vinculado tambi¨¦n al banco Rossia. Kovalchuk, a quien Forbes le atribuye un patrimonio de 1.400 millones de d¨®lares, es considerado por los norteamericanos como el banquero de altos funcionarios rusos, incluido el mismo Putin.
Afectado tambi¨¦n se ha visto Sergu¨¦i Ch¨¦mezov, el director de Rostecnol¨®gia, un superconsorcio estatal creado en 2007 que re¨²ne a 663 empresas en ocho consorcios en la industria de defensa y cinco consorcios en la industria civil. Ch¨¦mezov fue un colega de Putin en los servicios de seguridad del Estado y comparti¨® apartamento con ¨¦l cuando el actual presidente estaba destinado a la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana. Posteriormente, dirigi¨® la empresa de exportaci¨®n de armas Rosoboronexport. En una nota de prensa, Rostecnol¨®gia ha calificado las sanciones como una ¡°decisi¨®n lamentable¡± que impide la cooperaci¨®n fruct¨ªfera entre los consorcios industriales de los dos pa¨ªses dedicados a desarollar proyectos ¡°de importancia estrat¨¦gica global¡±.
En la lista norteamericana est¨¢n tambi¨¦n los peterburgueses Sergu¨¦i Ivanov y V¨ªctor Ivanov, ambos, como Putin, veteranos del KGB. El primero, jefe de la Administraci¨®n Presidencial y ex ministro de Defensa y el segundo, director del Servicio Federal de Control de narc¨®ticos y ex vicejefe de la Adminstraci¨®n Presidencial. No falta tampoco Vlad¨ªmir Kozhin, que administra el patrimonio del Kremlin, un centenar de empresas (desde residencias de vacaciones para la ¨¦lite a tintorer¨ªas) que ha intentado organizar de acuerdo a criterios de rentabilidad.
Los europeos, a diferencia de los norteamericanos, han incluido en su lista a Dimitri Kiseliov, un periodista convertido en agitador pol¨ªtico, nombrado para dirigir la antigua agencia Ria-Novosti y que, en sus exaltados comentarios, ha contemplado la posibilidad de un ataque nuclear contra occidente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.