Bruselas busca frenar a los europeos que van a combatir a Siria

M¨¢s de 2.000 europeos han abandonado su apacible vida en el continente para enrolarse en la guerra siria. El fen¨®meno, de intensidad creciente desde que estall¨® el conflicto, asusta a las autoridades europeas por el impacto que estos combatientes tienen en su entorno y el riesgo de que regresen a Europa radicalizados. Bruselas acoge este jueves una cumbre de alto nivel en la que diferentes pa¨ªses comunitarios tratar¨¢n de coordinar sus actuaciones con Estados Unidos ¡ªinquieto por la posibilidad de que esos yihadistas acaben recalando en su territorio¡ª, adem¨¢s de Turqu¨ªa y otros pa¨ªses de la regi¨®n.

El encuentro, organizado por el Gobierno belga, es el primero que re¨²ne a representantes de pa¨ªses tan diversos para encarar el problema. Los llamados combatientes extranjeros en Siria arrojan cifras desconocidas en anteriores conflictos. Mientras en Afganist¨¢n este grupo nunca super¨® las 4.000 personas, el enfrentamiento sirio re¨²ne ya de m¨¢s de 10.000 voluntarios del exterior. Aunque la mayor¨ªa proceden de pa¨ªses vecinos, el hecho de que de Europa hayan salido ya m¨¢s de 2.000 (seg¨²n cifras conservadoras que maneja la Uni¨®n Europea) inquieta enormemente a los mandatarios.

Los ministros del Interior de los pa¨ªses m¨¢s afectados por este tr¨¢fico (Alemania, Francia, Reino Unido, Espa?a, B¨¦lgica, Holanda y Suecia) tratar¨¢n este jueves de pactar soluciones con sus hom¨®logos estadounidense, turco, marroqu¨ª, jordano y tunecino. Estos dirigentes intentar¨¢n aplicar nuevas medidas ¡°dada la gravedad del fen¨®meno¡±, asegura el Ministerio del Interior belga.

El objetivo es coordinar medidas de prevenci¨®n: control policial, vigilancia en Internet e integraci¨®n social para evitar que estos ciudadanos ¡ªcon pasaporte europeo pero de ascendencia ¨¢rabe en muchas ocasiones¡ª penetren en Siria. Tambi¨¦n se pretende mejorar la identificaci¨®n en fronteras. Para ello es esencial la colaboraci¨®n de Turqu¨ªa, pa¨ªs por donde acceden a Siria casi todos los combatientes comunitarios.

Europa lleva m¨¢s de un a?o tratando de contener ese extremismo de sus propios ciudadanos, aunque los remedios propuestos son hasta ahora modestos. Las competencias de lucha antiterrorista son nacionales, pero el coordinador de la UE para este cometido, Gilles de Kerchove, que tambi¨¦n asiste al encuentro de este jueves, ha presentado varias sugerencias y los pa¨ªses han ido aplicando algunas. La principal, que pretende trasladarse a toda Europa, es modificar la definici¨®n de terrorismo, de forma que incluya el entrenamiento pasivo como delito. Francia y B¨¦lgica ya penalizan esas conductas. Este ¨²ltimo pa¨ªs, el que m¨¢s combatientes tiene en funci¨®n de su poblaci¨®n (unos 200), priva tambi¨¦n de las prestaciones sociales a quienes incurren en esas pr¨¢cticas. Dinamarca y Holanda, por su parte, retiran el pasaporte al ciudadano que ha ido a luchar a Siria.

Los pa¨ªses europeos organizaron otras tres conferencias internacionales de este tipo en 2013, aunque de momento las cifras no han remitido. Estados Unidos ya acudi¨® a la ¨²ltima, celebrada en diciembre. Aunque apenas hay ciudadanos estadounidenses involucrados en la guerra, Washington teme la llegada a su territorio de algunos de los europeos que regresen radicalizados del combate en Siria gracias a la facilidad de visados entre ambos bloques.