El talante de Sol¨ªs se enfrenta a las urgencias populares de Costa Rica

Una multitudinaria huelga de educadores que reclaman atrasos salariales, la necesidad de preparar la vulnerable red vial para la entrada de las lluvias tropicales y las v¨ªsperas de una negociaci¨®n salarial de los bur¨®cratas con la presi¨®n del d¨¦ficit fiscal. Estas son tres de las demandas populares que han recibido esta semana al nuevo presidente de Costa Rica, Luis Guillermo Sol¨ªs.?

Sol¨ªs, del Partido Acci¨®n Ciudadana (PAC), echa mano del capital pol¨ªtico que obtuvo sepultando medio siglo de bipartidismo despu¨¦s de haber ganado la presidencia con holgura (una diferencia de 55% con el candidato oficial). En su primer decreto orden¨® una intervenci¨®n inmediata de las carreteras nacionales, para evitar el colapso de puentes y alcantarillas con las lluvias de la ¨¦poca h¨²meda que comienza en mayo y que provoc¨® graves apuros al gobierno de Laura Chinchilla. Sol¨ªs lo firm¨® mientras un aguacero tupido daba la nota final a la ceremonia de investidura de este jueves.

Al d¨ªa siguiente, el presidente apenas tuvo posibilidad de pisar su despacho nuevo cuando llegaron dirigentes sindicales de los maestros. Acompa?ados por miles de manifestantes, intentaron negociar sin ¨¦xito una salida a la huelga vigente desde la ¨²ltima semana del gobierno de Laura Chinchilla. La protesta, con la cual el presidente y los diputados se han solidarizado, contin¨²a hasta que se pongan al d¨ªa los pagos atrasados por un aparente problema en el programa inform¨¢tico. Sol¨ªs, hijo de maestra, ha dicho ser consciente de la importancia del gremio de unos 60.000 trabajadores en este pa¨ªs que se ufana de su red de educaci¨®n p¨²blica.

Estas fueron las primeras 36 horas del gobierno de ¡°cambio¡± que se ha propuesto Sol¨ªs, aferrado a cumplir con la promesa de transparencia y de combate a la corrupci¨®n que hizo en su discurso del 8 de mayo. Uno de esos gestos fue mandar a cortar una fila de arbustos que imped¨ªa a los ciudadanos ver qu¨¦ ocurr¨ªa al otro lado de las rejas del edificio presidencial, ubicado en el distrito Zapote, al este del casco capitalino. El presidente insiste en llamar ¡°casa de cristal¡± a la sede del Gobierno.

Mientras un jardinero derrumbaba el muro vegetal, Sol¨ªs ten¨ªa reunidos a todos sus ministros para resolver asuntos administrativos propios de quienes no est¨¢n familiarizados con los vericuetos de la burocracia. Tuvieron que volver a juramentar a los miembros del equipo de Gobierno para evitar alg¨²n error de legalidad.

Vienen las pruebas.

Este caudal de apoyo popular ¡°no es un cheque en blanco¡±, como pronunci¨® Sol¨ªs en su discurso, pero s¨ª un fuerte respaldo para encarar decisiones duras como la pr¨®xima negociaci¨®n salarial de junio pese al d¨¦ficit fiscal cercano al 6% del PIB. Ser¨¢ una dif¨ªcil prueba de la capacidad de negociaci¨®n del Gobierno, a pesar de que recoge el apoyo de organizaciones sindicales.

¡°El presidente sigue congruente con el esp¨ªritu de su campa?a, con medidas simb¨®licas que le pueden ayudar a mantener el capital pol¨ªtico mientras va tomando las primeras decisiones de su gobierno, algunas de las cuales pueden generar controversias¡±, opin¨® el analista Constantino Urcuyo, profesor de actualidad pol¨ªtica en la Universidad de Costa Rica (UCR). El acad¨¦mico est¨¢ convencido de que la llegada de Sol¨ªs al poder representa el inicio de una nueva era pol¨ªtica en Costa Rica.?

Una de esas controversias sobrevino el mismo jueves de la investidura presidencial. El mandatario casi acababa su primera conferencia de prensa cuando anunci¨® algo sorprendente. No solo mantendr¨¢ en funciones la cuestionada Direcci¨®n de Inteligencia y Seguridad (DIS) que su partido pretend¨ªa cerrar por considerar que se prestaba para el espionaje pol¨ªtico. Confirm¨® que la pondr¨¢ en manos de Mariano Figueres, hermano del expresidente Jos¨¦ Mar¨ªa Figueres Olsen (PLN, 19094-1998), ambos hijos de Jos¨¦ Figueres Ferrer, m¨¢ximo caudillo del siglo XX en Costa Rica, fundador del ahora mayor partido opositor, tres veces gobernante y autor de la abolici¨®n del ej¨¦rcito en 1948.

Mariano Figueres se autodefini¨® este viernes como ¡°un chancletudo¡± (de chancleta o sandalia). La DIS, seg¨²n sus palabras en un programa radiof¨®nico de opini¨®n, ha hecho da?o a los chancletudos y por eso es bueno que un chancletudo llegue ah¨ª. Es un hombre resuelto, a quien no se le conoce por florituras. En 2010, cuando se deton¨® el conflicto entre Costa rica y Nicaragua por una disputa territorial, Figueres cuestion¨® la respuesta jur¨ªdica de Chinchilla y propuso tomar las armas a pesar de que su padre aboli¨® el ej¨¦rcito hace 65 a?os.

¡°De todos los nombramientos, este es el m¨¢s espeluznante¡±, dijo el analista libertario costarricense Juan Carlos Hidalgo, miembro del Instituto Cato, uno de los principales centros de pensamiento en Washington. El equipo de Gobierno de Sol¨ªs es una mezcla de acad¨¦micos debutantes en la funci¨®n p¨²blica, antiguos jerarcas del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC, contraparte del PLN durante el bipartidismo) y militantes del PAC, con un solo ministro heredado del gobierno de Chinchilla, el de Seguridad. Todos est¨¢n coordinados por el ministro de la Presidencia Melvin Jim¨¦nez, un obispo de la iglesia luterana, activista social y hombre de confianza del mandatario.

Sol¨ªs mencion¨® la necesidad de cumplir con una inversi¨®n en educaci¨®n del 8% del PIB, como establece la Constituci¨®n Pol¨ªtica, aunque ya es el pa¨ªs centroamericano que m¨¢s recursos dedica al sector. Los maestros, a¨²n en huelga, son solo uno de los gremios que est¨¢n a la expectativa del cumplimiento de estas metas m¨¢s all¨¢ del buen talante presidencial en sus primeros d¨ªas. A¨²n en las calles muchos corren por una foto selfie con ¨¦l.