Un barco para esquivar a Rusia
Lituania pretende romper a fin de a?o su dependencia absoluta del gas ruso gracias a una terminal de regasificaci¨®n construida sobre un buque
La presidenta de Lituania, Dalia Grybauskait¨¦, cruz¨® el mundo en febrero pasado para botar un barco en un astillero de Corea del Sur. Fue bautizado como Independence. En ingl¨¦s, no en lituano, que ser¨ªa Nepriklausomybe.Se trataba de enviar un mensaje a Rusia y al mundo desde este peque?o pa¨ªs que se sum¨® veloz a la OTAN y a la UE; imprescindible que quedara claro. El buque, inmenso, tecnol¨®gicamente avanzad¨ªsimo, es la pieza clave en la que conf¨ªa para romper ¡ªtan pronto como el a?o pr¨®ximo¡ª la dependencia total de sus industrias y de sus tres millones de ciudadanos del gas que llega desde Rusia.
Los lituanos no le perdonan a la potencia oriental que los ocupara en el siglo XX, la agresividad que exhibe en el XXI y que les cobre el gas a los precios m¨¢s caros del mundo (37,7 euros el megavatio hora, frente a los 32 de Italia y los 26 de Espa?a). Los paga porque Gazprom ¡ªel monopolio ruso¡ª sabe que Lituania no tiene opci¨®n. Hasta este pa¨ªs a orillas del mar B¨¢ltico llega un ¨²nico gasoducto, que es ruso. Por eso no puede comprar el gas a otro suministrador. Pero eso, conf¨ªan los lituanos, va a cambiar dr¨¢sticamente.
El conflicto de Ucrania, que, con la veloz anexi¨®n de Crimea gener¨® un calambrazo de p¨¢nico en Lituania que deriv¨® en una preocupaci¨®n que persiste, ha a?adido una buena dosis de urgencia a los muchos proyectos que existen en la regi¨®n para aliviar la enorme dependencia energ¨¦tica de Mosc¨². El proyecto lituano del Independence es uno de los m¨¢s avanzados. Gazprom y Rusia han hecho notar su descontento con presiones diversas.
Depender de Mosc¨²
- Todo el gas que necesita Lituania se recibe ahora del monopolio ruso Gazprom.
- Los lituanos tienen el suministro garantizado ya que el gaseoducto que aporta combustible al enclave ruso de Kaliningrado pasa por su territorio.
- La capacidad de regasificaci¨®n del Independence garantiza, con m¨¢s de un 25% de exceso, el consumo del pa¨ªs.
El ministro de Energ¨ªa, Jaroslav Neverovic, explica por tel¨¦fono que ¡°el objetivo es diversificar: poder traer gas de otras fuentes a un precio econ¨®mico razonable¡±. El plan es comprar el gas en cualquier rinc¨®n del planeta, licuarlo ¡ªal enfriarlo a 165 grados bajo cero su volumen se reduce 600 veces¡ª llevarlo hasta la costa lituana en barco, calentarlo para que vuelva al estado gaseoso y bombearlo a industrias y hogares. El buque Independence (de 294 metros de eslora, como tres campos de f¨²tbol), que llegar¨¢ en oto?o al puerto de Klaipeda, donde quedar¨¢ amarrado, es una sofisticada terminal de gas natural licuado (LNG, en la jerga del sector) que devolver¨¢ el gas a su estado original. Apostaron por una planta en un barco, no terrestre, porque ¡°era significativamente m¨¢s r¨¢pido y menos caro¡±, explica Tadas Matulionis, subdirector de la planta de LNG de Klaipedos Nafta. Gestores, pol¨ªticos y analistas dan por supuesto que se cumplir¨¢ el calendario, de modo que el primer gas ajeno a Gazprom estar¨¢ disponible en diciembre.
Vytautas Landsbergis (Kaunas, 1932), un m¨²sico que fue el primer presidente de la Lituania independiente cuando la rep¨²blica abandon¨® la URSS en 1990, es un firme partidario de dar la batalla energ¨¦tica contra el gigante cueste lo que cueste. ¡°Esto no es un asunto de negocios, supone una gran diferencia pol¨ªtica¡±, recalca en su despacho este conservador exparlamentario europeo. ¡°El barco es solo un cap¨ªtulo¡± en el plan para lograr ¡°seguridad energ¨¦tica¡±. Es decir, para no tener que negociar con Gazprom con las manos atadas a la espalda como hasta ahora. Los entrevistados coinciden en que los recursos energ¨¦ticos son un instrumento esencial de la pol¨ªtica exterior del Kremlin. ¡°El precio del gas ruso a Lituania aument¨® un 45% de 2010 a 2013 y un 25% a la UE¡±, explica el embajador para la Energ¨ªa, Vytautas Nauduzas. Eso s¨ª, tambi¨¦n hubo ¨¦pocas de gangas: ¡°Antes de que entr¨¢ramos en la UE era pr¨¢cticamente gratis¡±.
Los lituanos pagan el gas m¨¢s caro del mundo: 37,7 euros el megavatio hora
Como el Independence se basta para suministrar m¨¢s de lo que el pa¨ªs consume (un 25% m¨¢s de los 3.000 millones de metros c¨²bicos que Lituania necesita al a?o), es a la vez una herramienta de negociaci¨®n con el gigante gas¨ªstico ruso, cuyo contrato vence en 2015. ¡°La terminal nos sirve para que el precio [de Gazprom] no supere un cierto l¨ªmite¡±, detalla el ministro. Lituania tiene un peculiar seguro de que Gazprom no le cortar¨¢ el gas como s¨ª hizo con Ucrania en 2009. Como todo el suministro de gas para el enclave ruso de Kaliningrado ¡ªasomado al B¨¢ltico y separado territorialmente de Rusia¡ª debe pasar por el gasoducto que cruza Lituania, si cerrara el grifo a Lituania, tampoco llegar¨ªa a Kaliningrado.
La dependencia energ¨¦tica ha sido uno de los temas estrella de una campa?a imperceptible en las calles de la capital en la que la presidenta Grybauskait¨¦, conocida como la dama de hierro b¨¢ltica, tiene pr¨¢cticamente asegurada la reelecci¨®n en las elecciones de ayer o en una segunda vuelta con las europeas del 25. El presidente ruso Vlad¨ªmir ¡°Putin ha ayudado a la gente a darse cuenta de que la seguridad energ¨¦tica es una cuesti¨®n importante¡±, asegura la exministra de Defensa Rasa Jukneviciene en su despacho del Parlamento.
El proyecto, iniciado en 2011 y financiado en buena parte por un pr¨¦stamo del Banco Europeo de Inversiones (BEI), tuvo desde el principio gran apoyo pol¨ªtico y popular. Ni siquiera los ecologistas han levantado la voz. ¡°Lo que los consumidores esperan es que bajen los precios de la electricidad y la calefacci¨®n porque este es un pa¨ªs muy fr¨ªo¡±, explica el profesor de Ciencias Pol¨ªticas de la Universidad de Vilna Tomas Janeliunas. La factura de la calefacci¨®n suele ser tan abultada que es t¨ªpico aplazar los pagos al verano.
La crisis en Ucrania convierte en urgente lograr otros suministradores
El conflicto que azota Ucrania empez¨® en cierta medida los ¨²ltimos d¨ªas de noviembre en Vilna. Lituania presid¨ªa por primera vez la UE ¡ªentr¨® en 2004¡ª y quer¨ªa celebrarlo con una gran cumbre en la que dar a Kiev el abrazo de bienvenida a la ¨®rbita de la UE. Pero Rusia gan¨® la partida: el presidente ucranio V¨ªctor Yanuk¨®vich se ech¨® atr¨¢s, no firm¨® el acuerdo de asociaci¨®n y desencaden¨® una crisis que ha adquirido tintes de la guerra fr¨ªa. "Cuando Crimea [fue anexionada por Mosc¨²], muchos aqu¨ª se preguntaban: ¡®?Qui¨¦n es el siguiente? ?Moldavia? ?Los B¨¢lticos?¡±, cuenta el profesor Janeliunas. Los ejercicios militares de la OTAN ejercieron un efecto bals¨¢mico. ¡°Esos gestos fueron pol¨ªtica y emocionalmente muy importantes para Lituania¡±.
Sentir el aliento ruso en la nuca ¡ªlas referencias a sus ¡°ambiciones imperiales¡± son aqu¨ª constantes¡ª abri¨® tambi¨¦n un debate pol¨ªtico sobre el magro presupuesto de Defensa de este pa¨ªs que se incorpor¨® a la Alianza Atl¨¢ntica en 2004. Vilna dedica a ese cap¨ªtulo el 0,8% del PIB, solo por encima de Luxemburgo, seg¨²n el analista Janeliunas, cosa que va a cambiar: los partidos acordaron en abril aumentarlo progresivamente hasta el 2% para 2020.
Junto a la terminal del buque Independence, las autoridades lituanas trabajan en varios planes m¨¢s para diversificar sus fuentes de energ¨ªa: un gasoducto a Polonia, una interconexi¨®n con sus vecinos b¨¢lticos, una conexi¨®n submarina con Suecia, etc¨¦tera. Pero la apuesta inmediata es renovar con Gazprom a mejores precios y el gas licuado. Tanto el expresidente Landsbergis como el embajador de Energ¨ªa subrayan por separado que la ciudadan¨ªa debe asumir que, si al final el consumidor debe pagar algo m¨¢s que ahora, habr¨¢ merecido la pena con tal de esquivar al Kremlin.
Tras estrellar una botella de espumoso contra el casco del Independence, la presidenta proclam¨®: ¡°Nunca m¨¢s nadie va a chantajear nuestra vida pol¨ªtica o econ¨®mica a trav¨¦s de los precios del gas¡±. A partir de diciembre los lituanos mirar¨¢n la factura del gas con m¨¢s atenci¨®n si cabe.
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