Piau¨ª: un gigante para la investigaci¨®n cient¨ªfica, invisible para Brasil
El parque arqueol¨®gico del estado m¨¢s pobre del pa¨ªs fortalece la tesis de que el hombre lleg¨® al continente hace 100.000 a?os. El lugar, sin embargo, est¨¢ abandonado
La investigadora franco-brasile?a Ni¨¦de Guidon, de 81 a?os, se encontraba en una exposici¨®n de pintura en el Museu do Ipiranga (S?o Paulo), al principio de los a?os setenta, cuando un hombre se le acerc¨® y le dijo:
?-En mi ciudad hay un mont¨®n de dibujos como estos.
Guidon, que en esa ¨¦poca era profesora de la ?cole des Hautes ?tudes en Sciences Sociales de Paris, organiz¨® junto a otros investigadores un viaje a S?o Raimundo Nonato, un municipio del Pol¨ªgono das Secas, ubicado en el interior de Piau¨ª, un estado del norte de Brasil. Al llegar, los moradores la llevaron a un cobijo de piedra ¨Csimilar a una caverna, pero menos profundo- en cuyas paredes estaban entalladas im¨¢genes de animales en rojo y escenas de baile, sexo y caza. Guidon decidi¨® entonces dedicarse a la investigaci¨®n en este lugar. Y all¨ª se qued¨®.
En 1979, la investigadora consigui¨® que el ¨¢rea de 129.000 hect¨¢reas fuera demarcada para su preservaci¨®n, que pas¨® a ser llamado Parque Nacional da Serra da Capivara. All¨ª, descubri¨® con su equipo 1.350 yacimientos arqueol¨®gicos con aproximadamente 750 pinturas rupestres, la mayor concentraci¨®n del continente americano. Fue cuando empez¨® una disputa cient¨ªfica que tiene el objetivo de demostrar que la presencia del hombre en la regi¨®n es mucho m¨¢s antigua de lo que se imaginaba. Las ¨²ltimas descubiertas en Capivara apuntan a que la llegada a Am¨¦rica ocurri¨® 10.000 a?os antes de lo que dice la teor¨ªa dominante, el paradigma de Clovis First. Indican, adem¨¢s, que la ocupaci¨®n empez¨® en Sudam¨¦rica, y no en la Am¨¦rica del Norte.
Los investigadores Christelle Lahaye y Eric Bo?da dirigieron la excavaci¨®n en la Toca da Tira Peia, en el Parque Nacional da Serra da Capivara. Seg¨²n una publicaci¨®n en el peri¨®dico cient¨ªfico Journal of Archaeological Science, descubrieron 113 artefactos de piedras lascadas o pulidas, hechas con una materia prima que no hab¨ªa sido antes identificada cerca del yacimiento excavado, lo que indicar¨ªa una manipulaci¨®n de esos objetos por los hombres. El an¨¢lisis demostr¨® que los artefactos m¨¢s antiguos hab¨ªan sido utilizados hace unos 22.000 a?os.
Para Ni¨¦de Guidon, el lugar fue poblado hace m¨¢s de 100.000 a?os, una fecha considerada ¡°absurda¡± por los disc¨ªpulos de Cl¨®vis
Estos hallazgos fortalecen las evidencias contrarias a la teor¨ªa de Clovis, al mismo tiempo en que dan la raz¨®n a Guidon en su lucha, iniciada en los a?os 70 cuando empezaron las primeras excavaciones en la Serra da Capivara. Para ella, el lugar estuvo habitado hace m¨¢s de 100.000 a?os, una fecha considerada ¡°absurda¡± por los disc¨ªpulos de Clovis.
Arque¨®logos norteamericanos propusieron la teor¨ªa de Clovis First en la d¨¦cada de 1930, tras el descubrimiento de las puntas de lanza hechas con huesos de mamut en la ciudad de Clovis, en Nuevo M¨¦xico (EE UU). Los investigadores norteamericanos aseguran que el hombre lleg¨® desde Asia, a pie, hasta esta localidad hace 11.500 a?os, durante el Pleistoceno (la Era del Hielo). Despu¨¦s, se extendieron por Am¨¦rica del Norte y, luego, poblaron el sur.
Sin embargo, las excavaciones del equipo de Guidon, en Piau¨ª, empezaron a cuestionar esta teor¨ªa desde el principio, en 1983. En esa ¨¦poca, trozos de carb¨®n hallados en el yacimiento Paraguaio, el primero en ser averiguado por la investigadora, indicaban que la ocupaci¨®n en este lugar era de unos 31.500 a?os. En 1984, otros trozos de carb¨®n apuntaban a 32.160 a?os. Los hallazgos fueron publicados en la revista Natura en 1986. Tras algunos a?os, sin embargo, hallaron evidencias de 58.000 a?os y, en 1991, se lleg¨® a la fecha que dejaba, y mucho, a Cl¨®vis detr¨¢s: los 100.000 a?os. ¡°Como el Carbono-14 no funciona para fechas tan antiguas, aplicamos la termoluminescencia, que hace que el material emita luz, lo que permite saber cu¨¢ndo encendieron el fuego¡±, cuenta.
Los an¨¢lisis, considerados ¡°irrefutables¡± por Guidon, fueron cuestionados por los investigadores que dec¨ªan que el carb¨®n hallado ser¨ªa consecuencia de incendios naturales. Guidon y su equipo sosten¨ªan que los incendios no eran naturales, porque las marcas estaban solamente en las paredes, dentro del cobijo. Cerca de esos lugares, hallaron evidencias de piedras lascadas por el hombre y de pinturas rupestres. La teor¨ªa de la investigadora es que el hombre hab¨ªa llegado desde ?frica directamente a Sudam¨¦rica, en una ¨¦poca de seca en el continente africano.
La disputa cient¨ªfica sigui¨®, debido a lo que los expertos llaman ¡°imperialismo acad¨¦mico¡± norteamericano. Pero las evidencias halladas los ¨²ltimos a?os en el propio suelo norteamericano empezaron a demostrar que la teor¨ªa de Clovis ya no se sustentaba.
En 2008, en Oreg¨®n, investigadores descubrieron, a trav¨¦s del an¨¢lisis del ADN en huesos humanos, que la ocupaci¨®n ya se hab¨ªa celebrado hace 14.000 a?os. En 2011, descubrieron en el llamado complejo Buttermilk Creek, en Texas, 15.528 artefactos de entre 13.200 a 15.500 a?os. Tom Dillehay, un investigador norteamericano, ya hab¨ªa conseguido en la d¨¦cada anterior el reconocimiento acad¨¦mico por sus descubiertas en el yacimiento arqueol¨®gico Monte Verde, en Chile, donde encontr¨® artefactos que datan de 12.500 a?os atr¨¢s.
Decir que la llegada del hombre a Am¨¦rica fue hace 100.000 a?os es algo absurdo, no es una afirmaci¨®n muy cient¨ªfica. En ciencia, no se puede decir, a priori, que algo no sucedi¨®. Pero se necesitan m¨¢s datos ?Astolfo Ara¨²jo, profesor de la USP
El a?o pasado, con la publicaci¨®n de los nuevos hallazgos en la Serra da Capivara, la comunidad cient¨ªfica volvi¨® sus ojos otra vez al estado de Piau¨ª. Las evidencias de piedras lascadas o pulidas de 22.000 a?os son menos pol¨¦micas que los trozos de carb¨®n de los incendios. Y la tesis de Guid¨®n empieza a parecer menos ¡°absurda¡±.
¡°Decir que la llegada del hombre a Am¨¦rica hace 100.000 a?os es algo absurdo no es una afirmaci¨®n muy cient¨ªfica. En ciencia, uno no puede decir, en principio, que algo no ocurri¨®. Pero es necesario m¨¢s datos [para la tesis de Guidon]¡±, explica Astolfo Ara¨²jo, profesor del Museu de Arqueologia e Etnologia de la Universidad de S?o Paulo.
¡°Por supuesto que, al hablar de 100.000 a?os, la gente se queda asustada. En cambio, la presencia del hombre en ?frica es de 200.000 a?os. No es imposible que alguien haya venido en barco a Sudam¨¦rica¡±, a?ade.
El profesor subraya que una de las posibilidades para el intervalo entre las evidencias de la presencia del hombre hace 100.000 a?os y las de hace 22.000 a?os podr¨ªa ser la desaparici¨®n de la primera poblaci¨®n, la m¨¢s antigua, de Am¨¦rica del Sur. ¡°Los mapas del genoma indicaron que nosotros tenemos muy poca variabilidad gen¨¦tica, lo que podr¨ªa suponer que nuestra poblaci¨®n casi se extingui¨®¡±, explica. Un estudio publicado en 2008 en American Journal of Human Genetics evidenci¨® que, hace 70.000 a?os, el ser humano pudo haber encogido a solo 2.000 personas debido al clima extremo. Esta ¡°casi extinci¨®n¡± supuestamente ocurri¨® durante el intervalo de a?os que apuntan los descubrimientos en el continente americano.
Seg¨²n defiende el profesor, hay la posibilidad de que haya habido dos entradas de hombres en el continente americano. Esta hip¨®tesis es defendida tambi¨¦n por el profesor del Instituto de Bioci¨ºncias de la USP, Walter Neves, quien descubri¨® un cr¨¢neo de 11.000 a?os ¨Cnombrado Luiza- en la regi¨®n de Lagoa Santa, en Minas Gerais, un estado del sureste de Brasil. Para Neves, sin embargo, hubo dos olas migratorias desde As¨ªa. La primera, hace 14.000 a?os, de individuos parecidos a Luiza, y de morfolog¨ªa parecida a la de los australianos y africanos actuales. Esta especie no dej¨® descendientes.
La segunda lleg¨® hace 12.000 a?os. Eran individuos con la tipolog¨ªa f¨ªsica del asi¨¢tico, parecida a la de los indios americanos actuales, seg¨²n explic¨® Neves en una entrevista a la revista de la Funda??o de Amparo ¨¤ Pesquisa do Estado de S?o Paulo (Fapesp). El profesor, que fue el ¡°enemigo cient¨ªfico¡± de Guidon durante a?os, cuenta que finalmente visit¨® el parque de la Capivara para evaluar la colecci¨®n de yacimientos, y volvi¨® convencido ¡°al 99,9% de que s¨ª hubo una ocupaci¨®n anterior a 30.000 a?os en el lugar¡±. Pero todav¨ªa queda una duda significativa, sostiene en la misma entrevista.
Mientras el debate cient¨ªfico contin¨²a y el Piau¨ª se convierte en un lugar esencial para explicar la llegada de los hombres a Am¨¦rica, Guidon, de 81 a?os, lucha para hacer nuevos disc¨ªpulos que puedan seguir con sus investigaciones en una regi¨®n que sufre con la precariedad y la falta de inversiones del Gobierno. La falta de dinero hizo que tuvieran que echar a muchos empleados y que los yacimientos arqueol¨®gicos sufrieran por falta de mantenimiento.
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