Guatemala cambia de fiscal tras el enconado juicio a R¨ªos-Montt

Thelma Aldana, expresidenta de la Corte Suprema de Justicia de Guatemala y con m¨¢s de 30 a?os de trayectoria profesional, jur¨® su cargo como fiscal general este s¨¢bado ante el presidente, Otto P¨¦rez, y sustituye en el cargo a Claudia Paz y Paz, considerada por amplios sectores de la sociedad guatemalteca y la comunidad internacional como la persona que mejor ha desempe?ado el cargo en la historia del pa¨ªs.

No tiene una tarea f¨¢cil. El Estado guatemalteco es gravemente deficitario en su lucha contra delitos como la corrupci¨®n, la impunidad o el narcotr¨¢fico, entre otros. Este pa¨ªs, con una tasa de homicidios que supera los 30 por cada 100.000 habitantes, es uno de los m¨¢s violentos del mundo.

A esto se suman los se?alamientos en su contra por sus supuestos v¨ªnculos tanto con el Frente Republicano Guatemalteco (FRG, el partido-iglesia de R¨ªos Montt, reconvertido en el Partido Republicano Institucional) y por su presunta cercan¨ªa con la vicepresidenta, Roxana Baldetti. Esto obligar¨¢ a la nueva fiscal a poner su independencia como una de sus retos prioritarios.

Am¨¦n de la enorme sombra que constituye la trayectoria de su antecesora, Claudia Paz y Paz, entre cuyos hitos se encuentra la reducci¨®n de la impunidad del 97% al 70%. Pero sobre la decisi¨®n con que respald¨® el juicio por genocidio y delitos de lesa humanidad en contra del exdictador Efra¨ªn R¨ªos Montt, en franca oposici¨®n al presidente P¨¦rez Molina, quien niega que durante la guerra civil guatemalteca, librada entre 1960 y 1996, se cometieran tales il¨ªcitos. Cabe se?alar que P¨¦rez Molina gan¨® sus galones en las trincheras.

Fue precisamente este acto, que diera prestigio mundial tanto a la fiscal Paz y Paz como a la jueza del Tribual de Alto Impacto que conden¨® a R¨ªos, Yassm¨ªn Barrios, lo que signific¨® para ambas su defenestraci¨®n interna. Barrios fue suspendida en sus funciones como abogada durante un a?o por el Tribunal de Honor del Colegio de Abogados y Notarios, mientras el periodo de Paz y Paz fue recortado en casi siete meses. Aparte de ello, fue eliminada de la lista de candidatos para un nuevo periodo, a pesar de que obtuvo el segundo punteo m¨¢s alto entre los aspirantes.

R¨ªos Montt fue condenado a 80 a?os de c¨¢rcel en mayo de 2013, sentencia posteriormente anulada por el Constitucional en una decisi¨®n de dudosa legalidad por razones de competencia.

El juicio a R¨ªos Montt y su posterior anulaci¨®n tuvo la particularidad de reavivar la profunda divisi¨®n de la sociedad guatemalteca, donde los sectores ultraconservadores han reaccionado con particular virulencia para evitar cualquier an¨¢lisis objetivo del pasado.

Apenas la semana anterior, el Congreso (Legislativo, unicameral) emiti¨® un punto resolutivo donde se afirma que ¡°en Guatemala no hubo genocidio¡±, extremo que para organizaciones como Impunity Watch ¡°condiciona a los jueces en el juzgamiento de los delitos cometidos durante el conflicto armado¡± y constituye ¡°un nuevo episodio de una actitud revisionista expresada por funcionarios p¨²blicos de alto nivel que reiteradamente niegan los hechos documentados por el Informe da la Comisi¨®n para el Esclarecimiento Hist¨®rico¡±, seg¨²n se lee en un documento de la organizaci¨®n.