Le Pen, m¨¢s cerca de Putin que de la UE
La l¨ªder de la ultraderecha francesa promete ¡°proteger a Francia de la globalizaci¨®n neoliberal¡±
Una gran pantalla muestra el eslogan del Frente Nacional para las Europeas del pr¨®ximo domingo: ¡°S¨ª a Francia. No a Bruselas¡±. Algunos carteles diseminados por la sala Ekinoxe, en el distrito XV de Par¨ªs, animan a los electores a acudir a las urnas : ¡°Vota patriota¡±. Una m¨²sica de timbales y fanfarrias anuncia la llegada de Marine Le Pen. Rodeada por media docena de guardaespaldas, y ataviada con una levita que parece del tiempo de Juana de Arco, la favorita para ganar los comicios europeos hace su entrada triunfal a paso ligero en una sala colmada de banderas francesas entre gritos de ¡°Marine, Marine¡±.
Hace un d¨ªa espl¨¦ndido en Par¨ªs y en el auditorio hay solo unas 300 personas, pero Le Pen es un r¨ªo desbocado de ret¨®rica antieurope¨ªsta. En 30 minutos de discurso, a lomos de su feroz iron¨ªa y mezclando datos reales con algunas medias verdades, culpa a la Uni¨®n Europea y a los dos grandes partidos de todos los males, ciertos e imaginarios: d¨¦ficit democr¨¢tico, paro masivo, crecimiento cero, cero porvenir para los j¨®venes, invasi¨®n de inmigrantes, desindustrializaci¨®n, un euro concebido por Alemania y para Alemania, competencia fiscal desleal, una pol¨ªtica monetaria ¡°err¨¢tica¡±, ¡°una casta de gobernantes sometidos al poder de la oligarqu¨ªa financiera¡±, y una Comisi¨®n Europea formada por ¡°tecn¨®cratas y bur¨®cratas¡±.
Su programa pol¨ªtico se dir¨ªa inspirado en el nacionalsocialismo de los a?os treinta, aunque Le Pen ha tenido mucho cuidado de limpiar su ideario de la carga antisemita que incorporaba el viejo FN de los tiempos de su padre. La propuesta se resume en una enmienda a la totalidad del proyecto europeo y una serie de improbables promesas para ¡°devolver a Francia la soberan¨ªa perdida hace 30 a?os y protegerla de la globalizaci¨®n neoliberal¡±. La paradoja es que la ultranacionalista Le Pen se ha rodeado de estrategas especializados en geopol¨ªtica internacional y ha encontrado un nuevo enemigo ¡ªEstados Unidos y el Tratado de Libre Comercio ¡°que negocian con toda opacidad Estados Unidos y Europa¡±¡ª, y un nuevo aliado: el presidente ruso, Vladimir Putin. Ayer, antes del mitin de Par¨ªs, Le Pen tendi¨® una mano a Mosc¨² al afirmar en la prensa austriaca que Putin defiende ¡°valores comunes¡± a los suyos, ya que ambos reivindican ¡°la herencia cristiana de la civilizaci¨®n europea¡±.
¡°El se?or Putin es un patriota¡±, dijo Le Pen. ¡°Est¨¢ comprometido con la soberan¨ªa de su pueblo. Y seguramente no encuentra estas cualidades de coraje, franqueza y respeto a la identidad y la civilizaci¨®n en otros movimientos pol¨ªticos franceses¡±.
Su acercamiento a Putin, compartido con otros partidos de extrema derecha como el austriaco FP?, llega despu¨¦s de que Le Pen visitara la Duma hace tres semanas, y se completa con la venta en las mesas de mercadotecnia del Frente Nacional de una biograf¨ªa de Putin titulada Vlad¨ªmir Bonaparte Putin, escrita por el fil¨®sofo y militante del FN Yannick Jaffr¨¦. El libro acusa a las ¨¦lites francesas de ¡°vender el pa¨ªs al capital extranjero m¨¢s peligroso, como el de Qatar¡±, y de plegarse a los intereses estadounidenses, y pone a Putin como ejemplo de presidente ¡°autoritario y nacionalista, impulsor de una clase media patriota¡±.
A una semana de las elecciones, la eurodiputada Marine Le Pen sigue encabezando los sondeos codo a codo con Uni¨®n por un Movimiento Popular (UMP, centro derecha) y cinco puntos por delante del Partido Socialista. Y mientras tanto, trata de poner en marcha alianzas antieuropeas de largo aliento.
El peor presidente de la V Rep¨²blica
La popularidad del presidente franc¨¦s, Fran?ois Hollande, no remonta y cada nuevo sondeo aporta una nueva estocada. Seg¨²n el diario Le Parisien Dimanche Aujourd'hui en France de este domingo, a la pregunta ¡°?qui¨¦n es el mejor presidente de la V Rep¨²blica¡±, tan solo un 0,5% se ha decantado por Hollande, relegando al actual presidente al ¨²ltimo lugar, a m¨¢s de seis puntos del pen¨²ltimo y a a?os luz del m¨¢s valorado, el general De Gaulle.
M¨¢s de un tercio de las personas interrogadas (36%) por tel¨¦fono e Internet, sobre una muestra representativa de 1.072 personas, plebiscitan al padre de la V Rep¨²blica, el general De Gaulle, quien dirigi¨® el pa¨ªs entre 1959 y 1969. Le sigue el mentor del actual mandatario, Fran?ois Mitterrand: un 27% de los encuestados destacan su labor como primer presidente socialista de la actual rep¨²blica (1981 y 1995).
El conservador Nicolas Sarkozy, que perdi¨® la reelecci¨®n en 2012 frente a Hollande, se sit¨²a en el tercer lugar, con un 10% de los votos. Val¨¦ry Giscard d'Estaing (1974-1981) y Jacques Chirac (1995-2007) se disputan el cuarto lugar, con un 8%. Les sigue de cerca George Pompidou (1969-1974), con el 7%. El 4% de los encuestados no respondi¨®.
Hollande tampoco encuentra salvaci¨®n en su propio campo. Entre los simpatizantes de izquierdas, se queda en pen¨²ltimo lugar, con el 1%, por delante tan solo de Sarkozy (0,5%) y muy por detr¨¢s de Mitterrand (62%). Los simpatizantes de derechas por su parte votan masivamente por De Gaulle (48%) y por el propio Sarkozy (21%), relegando a Mitterrand (4%) y a Hollande (0,5%) en los ¨²ltimos puestos. Otro diario, Journal du Dimanche, se?al¨® ayer que solo el 18% est¨¢ safisfecho con Hollande.
Corren tiempos de modernizaci¨®n, de aggiornamento y de pastiche ideol¨®gico en la muy din¨¢mica extrema derecha francesa. Cada vez m¨¢s intelectuales y diplomados en las altas escuelas del pa¨ªs militan en el FN. Y Marine Le Pen intenta hablar al mismo tiempo a las tripas de los electores y a sus cabezas, y contiene m¨¢s que nunca las bravatas xen¨®fobas o islam¨®fobas. Ayer se dirigi¨® un rato a los obreros, otro a los j¨®venes en paro y a los estudiantes, y otro a los pensionistas, los empresarios y la clase media. Y acus¨® a Sarkozy y a Hollande de seguir el dictado de Alemania con una cita de Jean Cocteau: ¡°Cuando algo nos desborda, finjamos que somos nosotros quienes lo hemos organizado¡±.
El telonero fue Aymeric Chauprade, al que Le Pen present¨® como ¡°el geopolit¨®logo del FN¡±. Cabeza de lista por la regi¨®n de Ille de France, Chauprade basa su primera campa?a electoral en una explicaci¨®n muy did¨¢ctica de las consecuencias del Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Europa. Licenciado en Sciences Po, autor de una decena de ensayos pol¨ªticos y exconsejero del expresidente de Rep¨²blica Dominicana Leonel Fern¨¢ndez, Chauprade, que asisti¨® al m¨ªtin con su hija peque?a, explic¨® al auditorio los entresijos de la desregulaci¨®n del sector servicios y de la suspensi¨®n de los aranceles tarifarios y no tarifarios. La vieja extrema derecha violenta de los cabezas rapadas ha pasado a mejor vida. Ahora sus candidatos propinan conferencias de macroeconom¨ªa.
Los votantes parecen contentos con el cambio. Noelie, una elegante parisina de origen espa?ol, due?a de una empresa de inform¨¢tica con 15 asalariados, dice que vota al FN desde que tiene 18 a?os: ¡°La fama de xenofobia y racismo del Frente Nacional es un estigma que nos han puesto los medios. ?Ha visto aqu¨ª a alg¨²n energ¨²meno? Nosotros somos cat¨®licos, tenemos una asistenta portuguesa y damos dinero para obras de caridad en el Tercer Mundo. Preferimos a los espa?oles que a los ingleses, eso s¨ª. Pero nunca hemos sido racistas¡±.
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