China y Rusia estrechan lazos con maniobras militares conjuntas

En su primera visita a China durante la presidencia de Xi Jinping, el jefe de Estado ruso, Vlad¨ªmir Putin, ha contado con un recibimiento muscular. Con exhibici¨®n de fuerza, al estilo que aprecia. La Armada rusa y el Ej¨¦rcito Popular de Liberaci¨®n (EPL) chino celebran desde este martes maniobras militares conjuntas en aguas fuera de Shangh¨¢i, la ciudad donde ambos mandatarios participar¨¢n en un foro de seguridad y cooperaci¨®n en Asia y, especialmente, firmar¨¢n en un encuentro bilateral una treintena de documentos que profundizar¨¢n una relaci¨®n cada vez m¨¢s intensa pero siempre pragm¨¢tica. Y en la que Pek¨ªn tiene claro que quiere llevar las riendas.

Mientras los l¨ªderes llegan a la reuni¨®n de la Conferencia sobre Interacci¨®n y Medidas de Creaci¨®n de Confianza en Asia (CICA) que se celebra en Shangh¨¢i, en el mar de China Oriental, cerca de Shangh¨¢i, las fuerzas navales de China y Rusia se han dado cita para unas maniobras conjuntas que se desarrollar¨¢n desde este martes y hasta el pr¨®ximo lunes y en las que buscan, sobre todo, poner de relieve en su creciente nivel de cooperaci¨®n.

Xi y Putin quieren dejar claro que la relaci¨®n entre sus dos pa¨ªses atraviesa por un gran momento

Seg¨²n los medios oficiales chinos, participan en estos ejercicios 14 buques de superficie, dos submarinos, nueve aviones de guerra, seis helic¨®pteros y fuerzas de elite. Entre ellos figuran algunos de los barcos m¨¢s emblem¨¢ticos del EPL chino, como los destructores de misiles Zhengzhou y Ningbo. En esta ocasi¨®n, ser¨¢ la primera vez que se mezclen los buques de guerra de ambas naciones, seg¨²n declar¨® el pasado domingo el ¡°n¨²mero dos¡± del Estado Mayor de la Defensa chino, Tian Zhong.

Ambos pa¨ªses desarrollan maniobras conjuntas con regularidad, y las que comienzan este martes ser¨¢n las terceras en otros tantos a?os, tras las celebradas en el mar Amarillo en 2012 y las que tuvieron lugar hace diez meses frente al puerto oriental ruso de Vladivostok. Estas fueron, seg¨²n apunt¨® entonces la agencia de noticias oficial china Xinhua, las mayores que China ha celebrado junto a otro pa¨ªs. Seg¨²n Tian, las de ahora buscan mejorar la cooperaci¨®n pr¨¢ctica entre las dos Armadas y facilitar una respuesta coordinada contra amenazas comunes.

Pero el que sean rutina no quiere decir que se celebren esta semana por casualidad. Xi y Putin quieren dejar claro que la relaci¨®n entre sus dos pa¨ªses atraviesa por un gran momento, precisamente cuando los lazos de ambos pa¨ªses con la gran potencia mundial, Estados Unidos, no pasa por su mejor etapa. Apenas unas horas antes de la reuni¨®n bilateral, Pek¨ªn y Washington se bat¨ªan en un nuevo encontronazo, despu¨¦s de que el Departamento de Justicia de EEUU anunciara que un gran jurado ha presentado cargos contra cinco militares chinos por ciberespionaje.

China tiene hoy m¨¢s confianza en s¨ª misma Wang Yiwei, profesor de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Renmin de Pek¨ªn

En los actos en Shangh¨¢i Xi quiere transmitir, asimismo, un mensaje de poder¨ªo. A la comunidad internacional, para dejarle claro que hay alternativas a Washington y su famoso p¨ªvot hacia Asia-Pac¨ªfico. Que la relaci¨®n entre China y Rusia atraviesa, como ya dijo en su primer viaje a Mosc¨² como presidente el a?o pasado, ¡°su mejor momento¡±, y que pol¨ªticamente son u?a y carne, al menos mientras sus intereses converjan. En Ucrania, China mantendr¨¢ su declarada neutralidad de hasta ahora, sin condenar a Rusia. Y ambos se mantendr¨¢n alineados en lo que respecta a otros ¡°puntos calientes¡± del mundo, el programa nuclear iran¨ª o la situaci¨®n en Siria.

Pero Xi tambi¨¦n quiere dejarle constar a Putin que quien compra y paga, manda. Y que el que tiene la lista de la compra y el fajo de billetes hoy por hoy es China. ¡°China tiene hoy m¨¢s confianza en s¨ª misma¡±, afirma el profesor Wang Yiwei, de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Renmin de Pek¨ªn.

Entre otras cosas, a Pek¨ªn le consta que Rusia necesita encontrar un comprador para su gas natural, ante el deterioro de las relaciones con la Uni¨®n Europea a ra¨ªz de la crisis ucraniana. Puede, por tanto, exigir un precio m¨¢s ventajoso para firmar un acuerdo de compra de gas ruso que se negociaba desde hace una d¨¦cada y que ten¨ªa precisamente el precio como gran escollo. China ¡°no tiene necesidad de seguir los pasos de Putin¡±, subraya Wang.

Sobre la mesa en el encuentro entre ambos l¨ªderes hay tambi¨¦n otros acuerdos. La relaci¨®n comercial se encuentra a¨²n muy alejada de su potencial. El a?o pasado rond¨® los 90.000 millones de d¨®lares, menos de una tercera parte del intercambio de China con Estados Unidos y apenas un quinto del que la Rep¨²blica Popular mantiene con la Uni¨®n Europea. El objetivo es elevarla a 100.000 millones de d¨®lares para el a?o que viene, y doblar esa cifra para 2020. Se habla desde hace tiempo de acuerdos para la venta de armas rusas a su vecino asi¨¢tico. Y Putin quiere persuadir a los inversores chinos de que entren en el Lejano Oriente ruso.

?Se ha visto China beneficiada de la crisis ucraniana? Seguramente, admite Wang. A China ¡°no le gustan las crisis, en absoluto. Pero cuando se dan, intenta sacar lo mejor de ellas. Internas o internacionales, las aprovecha para progresar¡±.