Abocados al envejecimiento
Europa teme la reducci¨®n del Estado social a causa de los desaf¨ªos demogr¨¢fico Las bajas tasas de fecundidad y la mayor esperanza de vida son los principales problemas
Cuando Antonio Gonz¨¢lez, con su flamante t¨ªtulo de ginecolog¨ªa bajo el brazo, empez¨® a trabajar en el gran hospital madrile?o de La Paz, en 1965, en la entonces nov¨ªsima maternidad del centro se atend¨ªan un centenar de partos al d¨ªa. Hoy, cuando el doctor Gonz¨¢lez se acaba de jubilar, apenas se registran 16 y las instalaciones de maternidad han perdido gran parte de su espacio. Adaptados a los nuevos tiempos, parte de los profesionales y del edificio hospitalario se ocupan crecientemente de otras patolog¨ªas propias de la edad avanzada y se dispone de una unidad de geriatr¨ªa inexistente hace 40 a?os.
La ¡®pol¨ªtica¡¯ sure?a del hijo ¨²nico
Ninguna ley impone en Europa la pol¨ªtica del hijo ¨²nico. No se necesita porque la realidad es, sencillamente, que las europeas no tienen todos los hijos que desean y que, seg¨²n diversos an¨¢lisis, se sit¨²a en torno a dos por mujer. Finalizado el baby boom en torno a los a?os 70 del siglo pasado, las tasas de fecundidad cayeron tan bajo que los pa¨ªses m¨¢s afectados, como los n¨®rdicos, se han visto obligados a fomentar la natalidad con medidas que se perciben como las m¨¢s id¨®neas para limitar el envejecimiento acelerado.
El Gobierno sueco dispone desde hace m¨¢s de dos a?os de una llamada Comisi¨®n sobre el Futuro para adaptarse a la nueva situaci¨®n. La extensi¨®n de guarder¨ªas, la flexibilidad de horarios laborales, las largas bajas de maternidad y paternidad y, en general, las ayudas familiares han elevado la natalidad hasta el punto de que de ser una de las sociedades m¨¢s envejecidas en el siglo XX pasar¨¢ a ser de las m¨¢s j¨®venes en 2060, con una edad media de su poblaci¨®n de 43,5 a?os, casi seis menos que la que tendr¨¢n entonces los espa?oles.
Ese menor envejecimiento se debe principalmente al aumento de la tasa de fecundidad, que se elev¨® desde los 1,5 hijos por mujer a principios del siglo pasado a 1,90 en la actualidad. Parece una diferencia menor, pero el dem¨®grafo Joaqu¨ªn Arango advierte: ¡°Unas cuantas d¨¦cimas de menos suponen una velocidad vertiginosa hacia el envejecimiento¡±.
Aparte de los n¨®rdicos, Francia tambi¨¦n ha obtenido cierto ¨¦xito en sus pol¨ªticas natalistas mientras que Alemania, con una baja tasa de fertilidad similar a la espa?ola, se ha puesto a ello. Desde agosto pasado, todos los ni?os de entre uno y tres a?os tienen derecho a una plaza de guarder¨ªa y se est¨¢n tomando medidas, como explican en la Embajada de Madrid, para promover el empleo femenino y su reincorporaci¨®n al mercado laboral.
Se configura as¨ª un mapa de dos Europas. La del norte y parte del centro, con m¨¢s elevadas tasas de fecundidad, y la del sur y el este, con tasas de fecundidad pr¨®ximas a 1,00, que auguran un proceso de envejecimiento acelerado al que no se pone coto. Espa?a est¨¢ en ese segundo club junto a Ruman¨ªa, Bulgaria, Portugal o Grecia. Las dificultades de conciliar empleo y vida privada, el paro, la precariedad laboral y los problemas financieros de las administraciones p¨²blicas son sus talones de Aquiles.
El proceso ha sido similar en todos los rincones de Europa: nacen pocos ni?os y la edad media de los pacientes es cada vez m¨¢s alta gracias al aumento de la esperanza de vida. De aqu¨ª a 2060 Europa seguir¨¢ teniendo el mismo n¨²mero de habitantes, pero su edad media, seg¨²n datos de Eurostat, pasar¨¢ a ser de 47,2 a?os. En 1960 era de 31,5. Entre los pa¨ªses que superar¨¢n los 47,2 a?os se encuentran, entre otros, Alemania y Espa?a.
La crisis ha agudizado el temor al envejecimiento, un fen¨®meno que, en principio, deber¨ªa ser percibido como un ¡°triunfo social¡±, en palabras del geriatra Juan Ignacio Gonz¨¢lez Montalvo. Pero el sentimiento, a nivel colectivo, es negativo.
El dem¨®grafo Antonio Abell¨¢n, especialista en envejecimiento del Consejo Superior de Investigaci¨®n Escentifica (CSIC), se rebela contra dicho sentimiento. ¡°El fen¨®meno es preocupante, pero no alarmante y el problema hoy no es el envejecimiento, sino la falta de actividad. Si no tuvi¨¦ramos casi seis millones de parados el tema estar¨ªa resuelto con la caja de las pensiones¡±. Pero tal aserto no cala en la poblaci¨®n, que ha interiorizado las malas perspectivas. El ¨²ltimo eurobar¨®metro disponible al respeto (de 2011) demuestra que casi la mitad de los europeos sabe que su pensi¨®n ser¨¢ m¨¢s baja de lo esperado y el 57% est¨¢ o muy preocupado o bastante preocupado por este asunto. La OCDE recomienda algo para lo cual los ciudadanos ya parecen estar resignados: ahorrar m¨¢s a trav¨¦s, por ejemplo, de seguros privados.
La realidad y las perspectivas son tozudas. Uno de cada 10 europeos ten¨ªa m¨¢s de 65 a?os en 1960. En 2060 ser¨¢n casi tres de cada 10. En cuatro d¨¦cadas, Europa pasar¨¢ a tener solo dos cotizantes por cada pensionista. Y el temor de los ciudadanos se plasma en los estudios. ¡°Los gobiernos tienen que tomar m¨¢s medidas para afrontar el desaf¨ªo demogr¨¢fico, pero, en todo caso, las pensiones ser¨¢n menores que antes¡±, dice un informe de la OCDE de noviembre pasado.
La medida m¨¢s sencilla y que algunos pa¨ªses, como Espa?a, ya han tomado es aplicar un sistema distinto que reduzca el monto de la pensi¨®n, cortando por lo sano la factura. La otra es la prolongaci¨®n de la vida activa. Todav¨ªa hoy, la edad efectiva europea de retiro est¨¢ en los 62 a?os, seg¨²n la red Poblaci¨®n Europea, pero la OCDE prev¨¦ que para 2050 la mayor¨ªa los pa¨ªses miembros del club habr¨¢n retrasado el retiro a los 67 a?os. Algunos, como Dinamarca, ya est¨¢n planeando llegar hasta los 69.
Algunos datos
- En 1960, la edad media de los europeos era de 31,5 a?os. En 2060 ser¨¢ de 47,2.
- Entre 2002 y 2030, Alemania habr¨¢ perdido los habitantes equivalentes a las ciudades de N¨²remberg, Francfort, Dresde, Leipzig, Bremen y Rostock.
- Espa?a era uno de los pa¨ªses m¨¢s j¨®venes en 1960. En 2060 ser¨¢ de los m¨¢s envejecidos con una edad media de 49,7 a?os, aunque si dejara de ser receptor neto de inmigrantes dicha edad se podr¨ªa disparar hasta los 54,4 seg¨²n Eurostat.
- En el a?o 2060 la poblaci¨®n comprendida entre los 25 y los 54 a?os se habr¨¢ reducido en un 20%.
- La mitad de los europeos est¨¢n convencidos de que su pensi¨®n ser¨¢ m¨¢s baja de lo esperado.
- Dinamarca se est¨¢ planteando prolongar la vida laboral hasta los 69 a?os.
Hay razones econ¨®micas, de sostenibilidad del sistema, pero tambi¨¦n biol¨®gicas. Cuando en 1919 se introdujo en Espa?a la edad de jubilaci¨®n a los 65 a?os el 90% de la poblaci¨®n no llegaba a cumplirlos. Hoy, el 90% de la gente supera dicha edad. El secreto estar¨ªa, como hacen algunos pa¨ªses y recomienda la OCDE, en proponer sistemas flexibles que permitan al trabajador elegir la opci¨®n que m¨¢s le convenga. Retirarse de manera paulatina o de una sola vez, por ejemplo. Anna D'Addio, economista en la divisi¨®n de pol¨ªtica social de esta organizaci¨®n, considera que una opci¨®n es elevar las tasas de cotizaci¨®n para afrontar el crecimiento de las pensiones y la factura sanitaria, aunque ello puede reducir el crecimiento econ¨®mico. Otra f¨®rmula es organizar el curr¨ªculo laboral de otra manera. No se trata solo de retrasar la jubilaci¨®n, sino tambi¨¦n de empezar antes a cotizar. Es lo que en Alemania se est¨¢ aplicando con la llamada ¡°formaci¨®n dual¡± que M¨®nica de Oriol, presidenta del C¨ªrculo de Empresarios, propone para Espa?a. Son propuestas que requieren una revoluci¨®n rompiendo la actual rigidez de horarios y sistemas tanto universitarios como de formaci¨®n profesional. Pero ser¨ªa una forma de aumentar la productividad, algo que la Comisi¨®n Europea considera ineludible dada la reducci¨®n num¨¦rica de la poblaci¨®n activa. Es m¨¢s urgente que nunca no solo elevar la tasa de fecundidad; tambi¨¦n cuidar a los j¨®venes. As¨ª lo se?ala el dem¨®grafo alem¨¢n James W. Vaupel:
¡°Las posibilidades de supervivencia de los grupos m¨¢s j¨®venes tendr¨¢n unas repercusiones pol¨ªticas y econ¨®micas mucho m¨¢s positivas que intentar aumentar la esperanza de vida¡±.
Ninguna medida ¡ªni siquiera fomentar la inmigraci¨®n¡ª parece suficiente ni para frenar el envejecimiento ni para detener la p¨¦rdida neta de poblaci¨®n en algunos pa¨ªses. Alemania, Espa?a, Bulgaria o Croacia ya han perdido habitantes y la tendencia contin¨²a. Abell¨¢n lo explica gr¨¢ficamente: en 2030 Espa?a habr¨¢ perdido el n¨²mero de habitantes equivalentes a las ciudades de Barcelona y M¨¢laga.
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