La dif¨ªcil alternativa al gas ruso

La semana pasada la Comisi¨®n Europea aprob¨® destinar 750 millones de euros, dentro de la Facilidad de Conexi¨®n Europea, a infraestructuras de energ¨ªa, especialmente de gas y electricidad. ¡°Es un paso crucial. Este gran apoyo financiero va a marcar una diferencia sustancial. La actual crisis de Ucrania subraya la importancia de mejorar las infraestructuras energ¨¦ticas y reforzar las conexiones entre los Estados miembros para garantizar la seguridad energ¨¦tica de la UE¡±. La respuesta del comisario de Energ¨ªa, G¨¹nther Oettinger, ya empieza a convertirse en todo un cl¨¢sico de la reacci¨®n europea a los problemas energ¨¦ticos con Rusia. Casi tan habitual como la facilidad para olvidar esa meta una vez que las tensiones con Rusia se suavizan.

La legislaci¨®n impide a Estados Unidos exportar petr¨®leo

¡°La realidad es que no existen alternativas al gas ruso, no se vislumbra ninguna soluci¨®n pr¨¢ctica antes de cuatro o cinco a?os y las posibles opciones presentan serios problemas para llegar a buen fin¡±, asegura Rodrigo Villamizar, exministro de Energ¨ªa de Colombia y profesor de esta materia en la Universidad de San Diego, en California, y en el IEB de Madrid.

Un tercio del gas que consume Europa procede de Rusia y el 55% de ese gas llega a Europa a trav¨¦s de Ucrania, por los gasoductos Yamal, Brotherhood y Soyuz. Rusia ha amenazado a Ucrania con suspender el suministro de gas a finales de este mes, a no ser que el Gobierno ucranio pague por adelantado el suministro energ¨¦tico y liquide las deudas pendientes. La amenaza hizo saltar las alarmas en Bruselas y han provocado una reuni¨®n de urgencia a tres bandas a principios de esta semana para asegurarse de que, pase lo que pase en el conflicto entre Ucrania y Rusia, el suministro de gas hacia la Uni¨®n Europea contin¨²a. Por eso desde hace a?os, Europa ha intentado reducir su dependencia energ¨¦tica de Rusia. ¡°Eso aceler¨® la construcci¨®n del gasoducto de Langeled, que une Noruega y Reino Unido [acordado en 2003 y terminado a finales de 2007]. Era una forma de cumplir el pacto no escrito desde hace d¨¦cadas con Estados Unidos de no importar m¨¢s de un 30% de gas ruso¡±, asegura Villamizar.

La oferta de Obama debe superar obst¨¢culos legales y t¨¦cnicos

En la cumbre entre la Uni¨®n Europea y Estados Unidos del pasado 26 de marzo, el presidente Barack Obama ofreci¨® a los europeos aumentar sus exportaciones de energ¨ªa hacia la regi¨®n. Pero la oferta es poco realista. La regulaci¨®n estadounidense proh¨ªbe expresamente la exportaci¨®n de petr¨®leo, aunque no la de los productos petrol¨ªferos procesados. Eso deja abierta a la interpretaci¨®n legal la posibilidad de vender gas fuera de Estados Unidos, una batalla que sin duda se presenta complicada. Pero m¨¢s all¨¢ del flanco legal, ¡°la capacidad t¨¦cnica para producir gas natural licuado y transportarlo a Europa no existe¡±, aseguran los economistas de Deutsche Bank en un reciente informe. Solo cuatro puertos en todo el pa¨ªs cuentan con terminales preparadas para recibir gas natural, pero ninguna para cargar el gas en buques. Hay hasta 30 solicitudes para abrir terminales de gas para exportaci¨®n, pero ni siquiera se ha tomado una decisi¨®n al respecto. De acordarse y superar los obst¨¢culos, esta alternativa no estar¨ªa disponible antes de 2018.

En julio de 2013 se abandon¨® definitivamente el proyecto Nabucco, para transportar gas desde Turqu¨ªa hasta Austria, y se reemplaz¨® por la v¨ªa transadri¨¢tica, para dispensar gas desde Azerbaiy¨¢n a Grecia e Italia. Pero incluso a pleno rendimiento, esta alternativa no alcanzar¨ªa a suministrar siquiera el 20% del gas importado a Rusia, seg¨²n los expertos. Espa?a se ofrece como alternativa con el suministro de gas procedente de Argelia, que tambi¨¦n tiene cable con Italia, pero ah¨ª el problema radica en las interconexiones.

El proyecto South Stream aumentar¨ªa el peso de Gazprom en el mercado

Tambi¨¦n Mosc¨² busca alternativas a Ucrania como nudo de transporte de su producci¨®n energ¨¦tica, para evitar, entre otras cuestiones, la tasa que debe pagar al pa¨ªs de tr¨¢nsito. Ya lo consigui¨® con el gasoducto Nord Stream, que atraviesa el fondo del mar B¨¢ltico hasta Alemania y que est¨¢ en funcionamiento desde 2012. Y lo logr¨® con la variante Yamal, que atraviesa Bielorrusia hacia Polonia y Alemania pero cuya tasa de transporte evit¨® al comprar la compa?¨ªa bielorrusa de gas. Ahora vuelve a intentarlo con el gasoducto South Stream, que pretende transportar gas por el Mar Negro y Turqu¨ªa para llegar directamente hasta Austria. Pero ah¨ª los problemas crecen por d¨ªas. ¡°Bulgaria y Rumania quieren bloquear este gasoducto y Alemania est¨¢ poniendo tambi¨¦n todo tipo de impedimentos¡±, recuerda el exministro colombiano.

Ucrania cuenta con una gran reserva de gas esquisto a¨²n sin explotar

Desde que estall¨® el conflicto en Crimea, el comisario de Energ¨ªa, de nacionalidad alemana, ha expresado p¨²blicamente su escasa disponibilidad a avanzar en los permisos del gasoducto alegando problemas de competencia ¡ªGazprom tiene abierta una investigaci¨®n por Bruselas desde 2012¡ª y la necesidad de abrir South Stream a otros operadores. No en vano, ¡°el proyecto aumentar¨ªa la cuota de mercado de Gazprom en Europa y antes de permitirlo Bruselas debe poner en marcha un mecanismo propio de fijaci¨®n del precio del gas¡±, sostienen Julian Wieczorkiewick y Arno Behrens, del Centro de Estudios de Pol¨ªtica Europea, en uno de sus estudios.

Villamizar tambi¨¦n apunta la posibilidad de que la propia Ucrania explote su gran reserva de gas de esquisto, localizado en el occidente del pa¨ªs, con capacidad para cubrir su demanda de gas e incluso poder exportar parte a la UE. Pero ninguna de las v¨ªas alternativas es realista a corto plazo.