Valls descarta convocar elecciones porque Francia ser¨ªa ¡°ingobernable¡±

Las elecciones europeas han devastado el paisaje pol¨ªtico franc¨¦s. La primera victoria en unos comicios nacionales del Frente Nacional en sus 52 a?os de historia ha colocado al Gobierno socialista y a la oposici¨®n conservadora en una situaci¨®n de debilidad extrema, y a Francia en el agujero negro de un continente asolado por la crisis y por la incapacidad de sus gobernantes e instituciones para dar respuestas democr¨¢ticas y sociales a la Gran Recesi¨®n. Reunido esta ma?ana de urgencia en el El¨ªseo, el Ejecutivo franc¨¦s ha descartado disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones legislativas, como pidi¨® anoche Marine le Pen tras arrasar en cinco de las siete circunscripciones electorales y lograr 24 esca?os de los 74 que eligi¨® Francia. El Frente Nacional se impuso el domingo en 71 de las 101 provincias (departamentos) franceses.

Manuel Valls, el primer ministro, ha prometido en la radio RTL que el Gobierno bajar¨¢ los impuestos, y en concreto del IRPF, para contrarrestar el avance de la ultraderecha, pero ha asegurado que eso no cambiar¨¢ la hoja de ruta marcada. Al ser preguntado por un posible adelanto electoral, Valls ha afirmado: ¡°Es la se?ora Le Pen quien propone eso. ?Tendr¨ªamos que bajarnos del coche, parar, disolver y favorecer que la extrema derecha se haga con las riendas del pa¨ªs? No podemos a?adir a la crisis de identidad y a la crisis moral que atraviesa Francia el desorden de unas elecciones en un pa¨ªs que ser¨ªa ingobernable¡±.

En la noche del domingo, tras conocer los resultados electorales, Marine Le Pen record¨® que Valls se hab¨ªa empleado a fondo durante la campa?a y a?adi¨® que deb¨ªa actuar en consecuencia, sugiriendo que era su deber dimitir. Los socialistas fueron terceros con un 13,9% de los votos, el peor porcentaje de su historia. Otras voces, como la del l¨ªder centrista Herv¨¦ Morin, solicitaron la dimisi¨®n del presidente, Fran?ois Hollande.

El primer ministro ha descartado que vaya a haber dimisiones, y ha pedido tiempo a los franceses. ¡°Hollande recibi¨® un mandato electoral para cinco a?os¡±, ha dicho. ¡°Tenemos que terminar el quinquenio. Pero estoy convencido de que Francia debe reformarse. Porque hace mucho tiempo que la derecha y la izquierda no han hecho lo que deben hacer para reformarse¡±.

El clima pol¨ªtico provocado por el triunfo del Frente Nacional muestra todos los elementos del final de una era. Doce a?os despu¨¦s de lograr la segunda plaza en las presidenciales del 21 de abril de 2002, la ultraderecha se ha situado en primera posici¨®n, cuatro puntos por delante de los conservadores de la UMP y nueve de los socialistas, y confirmando la progresi¨®n mete¨®rica de Marine Le Pen, que en solo tres a?os, y sin apenas medios econ¨®micos, ha convertido a un peque?o y apestado partido familiar en una pujante maquinaria electoral capaz de seducir a cada vez m¨¢s franceses y de sembrar el p¨¢nico en el sistema bipartidista.

En las presidenciales de 2012, Marine Le Pen obtuvo el 17,9% de los votos (7,5 m¨¢s que su padre en 2007). En las legislativas posteriores, logr¨® un 13,6%, nueve puntos m¨¢s que cinco a?os antes. En las municipales de marzo pasado, present¨¢ndose solo en un tercio del pa¨ªs, conquist¨® su mejor resultado de siempre y once alcald¨ªas, cuando el FN solo hab¨ªa gobernado como m¨¢ximo en cuatro.

El escrutinio de las europeas no solo confirma esa progresi¨®n sino que la acent¨²a. Con cerca del 25% de los votos emitidos, el FN cuadruplica su resultado de 2009, y llega en cabeza en cinco de las siete circunscripciones electorales del pa¨ªs, aunque la abstenci¨®n, lejos de aumentar como preve¨ªan los sondeos, ha disminuido en tres puntos.

Le Pen mejora su media nacional.? Pero en regiones esquivas a la extrema derecha, los diques de contenci¨®n han saltado por los aires

El Nordeste, un deprimido territorio exminero, elegido como feudo personal por la eurodiputada Marine Le Pen, es la vanguardia de una conquista implantada por todo el pa¨ªs: con el 33,6% de los votos, el FN saca 15 puntos a la UMP y m¨¢s de 20 a los socialistas, que se hunden hasta un terror¨ªfico 11%. En el Este y el Sudeste, lugares donde el FN suele obtener buenos resultados, Le Pen mejora su media nacional con un 28,9% y un 28,1%, respectivamente. Pero en regiones tradicionalmente esquivas a la extrema derecha, los diques de contenci¨®n han saltado por los aires. Es el caso del Sudoeste, donde Le Pen logra el 24,7%, cuadriplicando el porcentaje de 2009. Y el del Oeste, donde el FN multiplica por seis sus resultados de 2009. pasando del 3% al 19,3%. En Ile de France, la regi¨®n de la europe¨ªsta capital francesa, el Frente Nacional llega segundo tras la UMP, con el 17,3% de los sufragios.

La fortaleza de la extrema derecha coincide con el hundimiento de los dos grandes partidos, lo que abre escenarios imprevisibles en ambos casos. Los conservadores, ya divididos antes de la batalla, empezaron anoche su habitual guerra de familias, y se despertaron esta ma?ana con la peor noticia posible: Claude Gu¨¦ant, el exministro del Interior y exmano derecha de Nicolas Sarkozy en el El¨ªseo, ha sido detenido por los jueces que investigan el esc¨¢ndalo Bernard Tapie. El futuro de la UMP parece algo m¨¢s que sombr¨ªo, dado que pierde todo el ox¨ªgeno recibido en las ¨²ltimas municipales: solo dos meses despu¨¦s de ganar esos comicios, los descontentos por la pol¨ªtica de Hollande han preferido al Frente Nacional. La derecha pierde siete puntos respecto a 2009 y se queda en el 20,9%, cuatro puntos por detr¨¢s de Le Pen. Los centristas son los ¨²nicos que mejoran un poco respecto a 2009: la alianza Alternativa obtiene el 9,7% de los votos.

Los socialistas, por su parte, afrontan una realidad dram¨¢tica solo dos a?os despu¨¦s de haber conquistado todo el poder (presidencial, legislativo, Senado, regional y municipal), y se sit¨²an en su nivel electoral m¨¢s bajo de siempre, con p¨¦rdidas sangrientas de votos por todo el pa¨ªs. Y la izquierda en su conjunto est¨¢ de luto: los Verdes pierden la mitad de sufragios y bajan al 8,9%, el Frente de Izquierdas recibe un 6,3% de apoyos, y Nouvelle Donne, el partido de los indignados galos, no supera el 2,9%. Total: un fam¨¦lico 33%.