Valls bajar¨¢ el IRPF tras el auge de Le Pen
El primer ministro franc¨¦s promete una rebaja fiscal sin modificar los recortes El Frente Nacional arrasa en las urnas y extiende su poder por casi todo el pa¨ªs
Las elecciones europeas han devastado el paisaje pol¨ªtico franc¨¦s. La primera victoria en unos comicios nacionales del Frente Nacional en sus 52 a?os de historia ha colocado al Gobierno socialista y a la oposici¨®n conservadora en una situaci¨®n de extrema debilidad, y a Francia en el agujero negro de un continente asolado por la crisis y por la incapacidad de sus gobernantes para dar respuestas democr¨¢ticas y sociales a la Gran Recesi¨®n. Tras reunirse de urgencia en el El¨ªseo con el presidente Fran?ois Hollande, el primer ministro, Manuel Valls, ha prometido bajar los impuestos y en concreto el IRPF en 2015. Ha descartado disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones legislativas como pidi¨® Marine Le Pen tras arrasar el domingo en cinco de las siete circunscripciones electorales, logrando 24 esca?os de los 74 que eligi¨® Francia.
Valls acudi¨® de buena ma?ana a la radio RTL para asegurar que el Gobierno ¡°seguir¨¢ cumpliendo con su responsabilidad¡± y anunciar que el a?o que viene bajar¨¢ una presi¨®n fiscal que calific¨® como ¡°insoportable¡±. La promesa, que ya avent¨® sin ¨¦xito durante la campa?a, llega tarde para contener el avance de la ultraderecha, y Valls asegur¨® adem¨¢s que no modificar¨¢ la hoja de ruta marcada. Hace un mes, los socialistas decidieron reducir los impuestos empresariales en 30.000 millones de euros, y se comprometieron con Bruselas a recortar 50.000 millones de gasto p¨²blico en tres a?os. As¨ª que la pregunta obvia es: ?C¨®mo cumplir¨¢ Francia sus objetivos de d¨¦ficit si baja el IRPF? Valls contest¨® que buscar¨¢n la forma de hacerlo, pero dej¨® en el aire la impresi¨®n de que la prioridad ya no ser¨¢ el rigor contable sino la navegaci¨®n hacia las presidenciales de 2017.
El domingo, tras anunciar su triunfo, Marine Le Pen record¨® que Valls se hab¨ªa empleado a fondo durante la campa?a y a?adi¨® que deb¨ªa actuar en consecuencia, sugiriendo que era su deber dimitir y convocar elecciones. Los socialistas fueron terceros con un 13,9% de los votos, el peor resultado del ¨²ltimo medio siglo. Pero Valls est¨¢ decidido a resistir: ¡°Es la se?ora Le Pen quien propone eso. ?Tendr¨ªamos que bajarnos del coche, parar, disolver y favorecer que la extrema derecha se haga con las riendas del pa¨ªs? No podemos a?adir a la crisis de identidad, a la crisis moral que atraviesa Francia, el desorden de unas elecciones en un pa¨ªs que ser¨ªa ingobernable¡±.
El partido de Le Pen fue el m¨¢s votado en cinco de las siete circunscripciones
El primer ministro descart¨® que vaya a haber dimisiones, y pidi¨® tiempo a los franceses. "Hollande recibi¨® un mandato electoral para cinco a?os¡±, explic¨®. ¡°Tenemos que terminar el quinquenio. Pero estoy convencido de que Francia debe reformarse. Porque hace mucho tiempo que la derecha y la izquierda no han hecho lo que deben para reformarse¡±.
El escenario pol¨ªtico provocado por el triunfo del Frente Nacional muestra todos los elementos del final de una larga era. Doce a?os despu¨¦s de lograr la segunda plaza en las presidenciales del 21 de abril de 2002, la ultraderecha es la primera fuerza pol¨ªtica, cuatro puntos por delante de los conservadores de la UMP y nueve de los socialistas, confirmando la progresi¨®n mete¨®rica de Marine Le Pen, que en tres a?os, y sin apenas medios econ¨®micos, ha convertido un peque?o y apestado partido familiar en una pujante maquinaria electoral capaz de quebrar el sistema bipartidista.
En las presidenciales de 2012, Marine Le Pen obtuvo el 17,9% de los votos (7,5 puntos m¨¢s que su padre en 2007). En las legislativas posteriores, logr¨® un 13,6%, nueve puntos m¨¢s que cinco a?os antes. En las municipales de marzo pasado, present¨¢ndose solo en un tercio del pa¨ªs, conquist¨® su mejor resultado y once alcald¨ªas, cuando el FN solo hab¨ªa gobernado en cuatro.
La UMP afronta una redada y la detenci¨®n de un pr¨®ximo a Sarkozy
Las europeas no solo confirman esa tendencia sino que la acent¨²an. Al lograr el 25% de los votos emitidos, el FN cuadruplica su resultado de 2009, y llega en cabeza en cinco de las siete circunscripciones electorales, aunque la abstenci¨®n, lejos de aumentar como preve¨ªan los sondeos, baj¨® en tres puntos y se situ¨® en el 57,5%.
Al lograr el 25% de los votos emitidos, el FN cuadruplica su resultado de 2009, y llega en cabeza en cinco de las siete circunscripciones electorales
El Nordeste, un deprimido territorio exminero, elegido como feudo personal por la eurodiputada Marine Le Pen, es la vanguardia de una conquista implantada por todo el pa¨ªs: con el 33,6% de los votos, el FN saca 15 puntos a la UMP y m¨¢s de 20 a los socialistas, que se hunden hasta el 11%. En el Este y el Sudeste, lugares donde el FN suele obtener buenos resultados, Le Pen mejora su media nacional con un 28,9% y un 28,1%, respectivamente. Pero en regiones tradicionalmente esquivas a la extrema derecha, los diques de contenci¨®n saltan por los aires. Es el caso del Sudoeste, donde Le Pen logra el 24,7%, cuadriplicando el porcentaje de 2009. Y el del Oeste, donde multiplica por seis sus resultados de 2009. pasando del 3% al 19,3%. En Ile de France, la regi¨®n de la europe¨ªsta capital francesa, el Frente Nacional llega segundo tras la UMP, con el 17,3% de los sufragios.
La fortaleza de la extrema derecha coincide con el hundimiento de los dos grandes partidos, lo que abre caminos imprevisibles en ambos casos. Los conservadores, ya divididos antes de la batalla, reabrieron el domingo por la noche su encarnizada guerra de familias, y se despertaron ayer con la peor noticia posible: Claude Gu¨¦ant, exministro del Interior y exmano derecha de Nicolas Sarkozy en el El¨ªseo, fue detenido por los jueces que investigan el esc¨¢ndalo Bernard Tapie. Por la tarde, una segunda bomba cay¨® sobre el partido: la fiscal¨ªa orden¨® sendas redadas en la sede central de la UMP y en la empresa Bygmalion, relacionada con el presidente Jean-Fran?ois Cop¨¦, para buscar facturas falsas que, seg¨²n dijeron fuentes judiciales, habr¨ªan servido supuestamente para ocultar gastos de la campa?a presidencial de Sarkozy por 10 millones de euros.
Los socialistas afrontan una realidad no menos dram¨¢tica solo dos a?os despu¨¦s de haber acumulado todo el poder posible (presidencial, legislativo, Senado, regional y municipal), y sufren p¨¦rdidas sangrientas de votos por todo el pa¨ªs. Con Valls y Hollande en el ojo del hurac¨¢n, el resto de la izquierda tampoco se libra del tsunami bleu Marine: los Verdes, sin Daniel Cohn-Bendit, pierden la mitad de sufragios y bajan hasta el 8,9%, mientras el Frente de Izquierdas recibe un 6,3% de apoyos, y Nouvelle Donne, el partido de los indignados galos, no supera el 2,9%. Total: un fam¨¦lico 33% de los votos para la izquierda.
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