El l¨ªder de la derecha francesa dimite por un esc¨¢ndalo de corrupci¨®n
El partido de Sarkozy se rompe tras la derrota en las europeas ante Le Pen
Se llama caso Bygmalion, es un peque?o G¨¹rtel a la francesa, y provoc¨® este martes la implosi¨®n del principal partido de oposici¨®n galo, la Uni¨®n por un Movimiento Popular (UMP). Tras resistir tres meses en el ojo del hurac¨¢n, el presidente del partido fundado en 2002, Jean-Fran?ois Cop¨¦, present¨® su dimisi¨®n y dej¨® al grupo conservador sumido en la crisis m¨¢s grave de su agitada historia. La derrota de la UMP en las elecciones europeas ¡ªlogr¨® el 20,8% de los votos y perdi¨® nueve eurodiputados de los 20 que ten¨ªa¡ª precipit¨® la ca¨ªda de Cop¨¦, que tambi¨¦n deja muy tocado a su antecesor, Nicolas Sarkozy, porque el ¨²ltimo giro del esc¨¢ndalo toca directamente a los gastos de su campa?a presidencial de 2012.
La dimisi¨®n de Cop¨¦ se produjo durante un turbulento comit¨¦ pol¨ªtico en el que Fran?ois Fillon, ex primer ministro y gran enemigo ¨ªntimo de Sarkozy y de su sucesor, pidi¨® la cabeza del hombre que le apart¨® del liderazgo del partido en noviembre de 2012, despu¨¦s de unas primarias bochornosas y plagadas de irregularidades. Cop¨¦ acept¨® dejar el puesto el 15 de junio para dar tiempo a preparar el congreso donde se elegir¨¢ su sustituto.
Fillon, ex jefe de Gobierno de Sarkozy, precipita la ca¨ªda de Cop¨¦
El caso que ha frenado en seco la carrera pol¨ªtica del exministro de Presupuesto fue destapado hace tres meses por la revista Le Point y se conoce como Bygmalion por la empresa Bygmalion y su filial Events & Cie, especializada en organizar los actos electorales del partido.
Administrada por dos amigos y exasesores de Cop¨¦ en la alcald¨ªa de Meaux y en el ministerio, Bygmalion empez¨® a obtener cuantiosos contratos de la UMP en 2010, cuando Cop¨¦ lleg¨® a la secretar¨ªa general, y en 2012 factur¨® ocho millones de euros por organizar los m¨ªtines de la campa?a de Sarkozy.
Seg¨²n Le Point, la propiedad real de Bygmalion se esconde en una sociedad luxemburguesa llamada Centuria Capital, un fondo de inversi¨®n de 4.000 millones participado por financieros catar¨ªes. Y su due?o te¨®rico, Emmanuel Limido, actu¨® como intermediario en la venta millonaria de dos grandes edificios p¨²blicos franceses cuando Cop¨¦ era ministro del ramo.
Este se ha defendido de las acusaciones afirmando que no estaba al corriente de aquellas operaciones inmobiliarias, y que no fue ¨¦l, sino el partido, quien decidi¨® otorgar los contratos a Bygmalion.
El lunes, en plena resaca electoral, el esc¨¢ndalo dio un giro espectacular. El abogado de Bygmalion declar¨® que su empresa hab¨ªa sido v¨ªctima de ¡°un chantaje econ¨®mico¡± y obligada a elaborar facturas falsas a nombre de la UMP para disimular los ¡°sobrecostes ilegales¡± de la campa?a de Sarkozy. El letrado, Patrick Maisonneuve, calcul¨® que su empresa hab¨ªa facturado de forma ficticia m¨¢s de diez millones de euros indebidamente gastados por Sarkozy. El letrado no acus¨® a nadie directamente del chantaje, y dijo que correspond¨ªa decirlo al equipo del candidato.
D¨¢ndose inmediatamente por aludido, el director adjunto de la campa?a, y mano derecha de Cop¨¦, J¨¦r?me Lavrilleux, acudi¨® a la televisi¨®n BFM y confes¨®, en directo y al borde de las l¨¢grimas, que hab¨ªan realizado facturas falsas a nombre del partido para camuflar los sobrecostes de la campa?a.
Lavrilleux asegur¨® que las cuentas se hab¨ªan ¡°descontrolado¡± dada la enorme acumulaci¨®n de m¨ªtines (¡°unos 45¡±, se?al¨®), pero que Cop¨¦ y Sarkozy no sab¨ªan nada porque ¨¦l no tuvo ¡°el coraje de parar en marcha la locomotora¡±.
Una empresa emiti¨® facturas falsas por 10 millones para tapar sobrecostes
El chivo expiatorio utiliz¨® varias met¨¢foras ferroviarias para explicar lo sucedido: dijo que se vieron desbordados por el ¡°engranaje irresistible de un tren corriendo a toda velocidad¡±, que ¡°quienes deb¨ªan dar la se?al de alarma no lo hicieron¡±, y que ¨¦l formaba parte del equipo pero no estaba ¡°solo en el vag¨®n¡±.
Abatido pero digno, Lavrilleux, que fue elegido eurodiputado el domingo, prometi¨® que no usar¨¢ la inmunidad parlamentaria para salvarse (¡°no entr¨¦ en pol¨ªtica para meterme dinero en el bolsillo¡±, afirm¨®), y dijo que ¡°todos los partidos maquillan sus cuentas de campa?a porque es imposible hacerlas con 22 millones de euros¡±, el tope legal.
Cop¨¦ es la primera v¨ªctima de un aquelarre que entra en una fase aun m¨¢s delicada. Las finanzas de la UMP son una ruina, y el a?o pasado Sarkozy y Cop¨¦ lanzaron una cuestaci¨®n entre los militantes para recaudar once millones de euros que el partido deb¨ªa a los bancos. El Consejo Constitucional hab¨ªa hallado en julio de 2013 numerosas irregularidades en los gastos electorales de Sarkozy, y conden¨® a la UMP a perder su subvenci¨®n p¨²blica.
Lo ¨²nico que parece claro es que, entre ajustes de cuentas, guerras de familia y esc¨¢ndalos de todos los colores, la delirante carrera de los conservadores hacia las presidenciales de 2017 deparar¨¢ sin duda nuevas alegr¨ªas a Marine Le Pen, la l¨ªder del Frente Nacional, el partido de extrema derecha que el pasado domingo fue la fuerza m¨¢s votada.
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