Christine Daure, defensora de la dignidad de los presos
Combati¨® la represi¨®n pol¨ªtica y fue expulsada de Marruecos
Christine Daure falleci¨® en Par¨ªs, el 28 de mayo, en la discreci¨®n que caracteriz¨® su vida dedicada a la defensa de la dignidad humana, especialmente en Marruecos, donde, por azares de la vida y de sinton¨ªa de ideas, centr¨® su vida junto al que fue su marido, Abraham Serfaty, muerto en 2010.
Nacida en 1926, aprender¨¢ en el seno de su familia, en plena adolescencia, el sentido de la resistencia a la opresi¨®n, al ser destituido su padre, Pierre Daure, como rector de la Universidad de Caen por el r¨¦gimen de Vichy en 1941 y entrar en la clandestinidad durante tres a?os de guerra.
Profesora de Historia y Geograf¨ªa, marchar¨¢ como cooperante a Marruecos en 1962, primero en T¨¢nger y m¨¢s tarde en el liceo Mohamed V, el ¡°Liceo rojo¡± de Casablanca. Su vida cobrar¨¢ una nueva dimensi¨®n cuando en 1972 decida amparar la clandestinidad de dos militantes del grupo mao¨ªsta Ila al-Amam perseguidos por la polic¨ªa de Hassan II, Abraham Serfaty y Abdellatif Zeroual. Detenidos dos a?os m¨¢s tarde, este ¨²ltimo morir¨¢ en manos de la polic¨ªa mientras Serfaty ser¨¢ condenado a perpetuidad.
Christine fue detenida en 1976 y expulsada de Marruecos. En Francia se ocup¨® durante a?os de la defensa de los detenidos pol¨ªticos desde el Comit¨¦ de Lucha contra la represi¨®n en aquel pa¨ªs, desvelando asuntos tan oscuros e indignantes como la prisi¨®n secreta de Tazmamart.
Inquieta en 1986 por la salud de Abraham Serfaty, deteriorada por las condiciones de prisi¨®n en Kenitra, logr¨® contactar con Dani¨¨le Mitterrand, quien consigui¨® de Hassan II que le permitiera visitarlo en la c¨¢rcel. Como confes¨® en 2010, para nada estaba al corriente de que esta entrevista terminase en boda con rabino incluido.
Desde entonces su vida transcurri¨® entre Francia y Marruecos, activa siempre en su lucha a favor de los detenidos. Ella provey¨® la documentaci¨®n necesaria y ayud¨® a la investigaci¨®n para que Gilles Perrault, autor de obras de ¨¦xito sobre la resistencia y contra la pena de muerte y con escaso conocimiento de Marruecos, escribiera su libro Nuestro amigo el rey (1990), que permiti¨® desenmascarar el ¡°jard¨ªn secreto¡± de Hassan II con toda la serie de inhumanidades cometidas desde el asunto Ben Barka hasta Tazmamart.
La repercusi¨®n internacional obtenida por el libro, desvelando la cara m¨¢s oscura del r¨¦gimen, forz¨® el inicio de una t¨ªmida apertura en la pol¨ªtica de Hassan II. Y oblig¨® en cierta medida a la liberaci¨®n de Serfaty, que ser¨ªa expulsado en 1991 de Marruecos con el rid¨ªculo pretexto de haberse descubierto la naturalizaci¨®n brasile?a de su padre. Instalados en Juvanz¨¦, en el departamento franc¨¦s de l'Aube, lugar de retiro de la familia Daure, trataron sin resultado de volver a Marruecos en vida del dictador.
Uno de los primeros gestos que hicieron creer en un cambio de r¨¦gimen en Marruecos bajo Mohamed VI fue la autorizaci¨®n del retorno de Serfaty en septiembre de 1999, tras unas gestiones de Palacio al margen del gobierno del socialista Abderrahman Youssoufi. Los ¨²ltimos a?os de la vida de ambos pasaron en Mohammedia y m¨¢s tarde en Marrakech en una villa comprada a cr¨¦dito como ten¨ªa a gala referir, hasta la muerte de Abraham en 2010.
Christine, elegida en 1993 presidenta del Observatorio Internacional de las prisiones, mantuvo siempre su compromiso en favor del respeto de los derechos humanos, tanto en su acci¨®n solidaria como en sus obras entre las que destaca Tazmamart: une prison de la mort au Maroc (1992) o la novela Le femme d¡¯Ijoukak (1997). En el a?o 2000 public¨® Lettre du Maroc, un vivo relato autobiogr¨¢fico de su reencuentro con Marruecos en el que se mostr¨® esperanzada de que la transici¨®n "a cuenta gotas" vivida por Marruecos pudiera llegar a buen t¨¦rmino alg¨²n d¨ªa. Su muerte ha tenido lugar en esa espera.
Bernab¨¦ L¨®pez Garc¨ªa es profesor honorario de Historia del Islam contempor¨¢neo en la Universidad Aut¨®noma de Madrid.
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