Las primarias de Uruguay dejan abierta la sucesi¨®n de del presidente Mujica
Tabar¨¦ V¨¢zquez es el favorito para las presidenciales de octubre Los candidatos de la oposici¨®n complican las opciones de la izquierda ya que ahondan en la inseguridad como tema de campa?a
Un pol¨ªtico experimentado y carism¨¢tico para la izquierda del Frente Amplio y un candidato joven e inesperado dentro de la derecha del Partido Nacional: las elecciones primarias simult¨¢neas de los partidos uruguayos celebradas el domingo dibujaron el panorama electoral para la sucesi¨®n de Jos¨¦ Mujica en octubre, donde la inseguridad y la educaci¨®n aparecen como temas dominantes.
Los comicios, no obstante, registraron una baja participaci¨®n: las encuestas se?alan que habr¨ªa participado entre el 25% y el 35% del electorado, al menos diez puntos menos que en las primarias de 2009.
Estas primarias, obligatorias para todos los partidos e inscritas en la Constituci¨®n, cobraron una s¨²bita emoci¨®n con la inesperada victoria de Luis Alberto Lacalle Pou, de 40 a?os, del Partido Nacional, en un pa¨ªs donde los cambios siempre son lentos y pocos apostaban por semejante recomposici¨®n del panorama pol¨ªtico a menos de cinco meses de las presidenciales.
Como era esperado, el onc¨®logo y expresidente Tabar¨¦ V¨¢zquez, de 74 a?os, se alz¨® con la victoria dentro del izquierdista Frente Amplio con m¨¢s del 80% de los votos. El primero en votar este domingo fue el presidente Mujica, quien se desplaz¨® muy temprano desde su chacra (granja) en una extra?a comitiva, compuesta por su coche escarabajo azul celeste, un coche con escoltas y varios veh¨ªculos de la prensa. Vot¨® en un colegio electoral montevideano por uno de los dos candidatos del FA, al que pertenece, y a la salida declar¨® a los periodistas que estaba encantado con el proceso de sucesi¨®n que se abre en el pa¨ªs. ¡°No veo el momento de sacarme los zapatos que me aprietan¡°, dijo.
Pocos minutos despu¨¦s el expresidente Tabar¨¦ V¨¢zquez (2005-2010) acud¨ªa al Club de f¨²tbol El Arbolito, que ¨¦l mismo fund¨®. Confiado en las encuestas que lo presentan como favorito para las elecciones de octubre, habl¨® como un estadista del buen momento econ¨®mico y de ¡°desarrollo humano¡± que atraviesa el pa¨ªs. Un discurso que tuvo que reforzar al conocerse los resultados y la candidatura de Lacalle Pou. Despu¨¦s de una campa?a interna caracterizada por la falta de programa, V¨¢zquez salud¨® a los militantes con una lista de diez propuestas de gobierno, en realidad, un resumen de los temas pendientes que dej¨® la administraci¨®n de Jos¨¦ Mujica. Apostando por su credibilidad como reformista, sus diez puntos prometieron mejoras en la educaci¨®n, modernizaci¨®n de las infraestructuras y una disminuci¨®n de la presi¨®n fiscal que agobia a la clase media uruguaya, entre otros.
Su ¨²nica rival en el partido, la senadora y doctora en Ciencias Pol¨ªticas, Constanza Moreira, de 54 a?os, logr¨® aglutinar un voto marginal favorable a una renovaci¨®n generacional en el FA; pero con un 16% de los votos no pudo ni siquiera acercarse a su carism¨¢tico contrincante (un 83%), el primer presidente de izquierdas de la historia de Uruguay, autor de grandes reformas que cambiaron la estructura del pa¨ªs.
Luis Lacalle Pou, hijo del expresidente Luis Alberto Lacalle, se impuso claramente con un 53% de los votos despu¨¦s de protagonizar una campa?a eficaz, que arranc¨® con el 15% de las intenciones de voto y fue creciendo como la espuma. Su mensaje estuvo centrado en los sectores de la poblaci¨®n sedientos de modernidad y de un cambio generacional. Su gancho electoral fue especialmente claro en Montevideo, donde super¨® el 70% de los votos de los simpatizantes de su partido.
El gran perdedor de la jornada fue Jorge Larra?aga, visto como una mala apuesta frente a Tabar¨¦ V¨¢zquez, quien lo derrot¨® en 2004. Larra?aga vot¨® fuera de Montevideo, en Paysand¨² y se mostr¨® estos a?os como un dirigente moderado, capaz de atraer parte del electorado de centro que en los ¨²ltimos comicios apost¨® por la izquierda. Pero su propuesta no resisti¨® al empuje de la novedad que logr¨® encarnar su rival.
La candidatura de Lacalle Pou complica la ecuaci¨®n de la izquierda ya que refuerza la presencia de la inseguridad como tema de campa?a, algo que no favorece al gobernante Frente Amplio, que ha tenido una pol¨ªtica err¨¢tica en este ¨¢mbito.
Contrariamente a Larra?aga, Lacalle Pou se ha mostrado favorable a bajar la edad penal de los 18 a los 16 a?os, propuesta que se somete a refer¨¦ndum al mismo tiempo que las presidenciales del 26 de octubre. Y Pedro Bordaberry, elegido de manera contundente el domingo a la cabeza del Partido Colorado (derecha), principal defensor de la bajada de la edad penal, completa una tenaza que podr¨ªa llevar el debate electoral hacia el lado que menos conviene a la izquierda.
Bordaberry, exministro e hijo del dictador Juan Mar¨ªa Bordaberry, tiene el desaf¨ªo de traducir en votos el ¨¦xito de su discurso pol¨ªtico que ha puesto en la agenda el tema de la lucha contra la delincuencia. El Partido Colorado, que domin¨® durante d¨¦cadas la pol¨ªtica uruguaya, solo obtuvo un magro 17% en las ¨²ltimas elecciones presidenciales, resultado que espera revertir.
Ser¨¢ una campa?a dif¨ªcil, con muchas inc¨®gnitas debido a la dificultad que han demostrado las empresas encuestadoras para captar las intenciones de voto de los uruguayos. Pero de momento y terminadas las primarias, los uruguayos pueden olvidarse de la pol¨ªtica y dedicarse al Mundial de F¨²tbol, la pasi¨®n nacional. La Corte Electoral decidi¨® adelantar las primarias para que no coincidieran con el torneo; hasta julio, ¡°nada importa sino el Mundial¡±, como reza una publicidad omnipresente estos d¨ªas en las calles.
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