Irlanda investiga la ¡°abominaci¨®n¡± de los refugios para madres solteras
Dubl¨ªn abre una investigaci¨®n sobre el trato dado durante d¨¦cadas a 35.000 mujeres y sus beb¨¦s
El Gobierno de Irlanda ha acordado este martes poner en marcha una comisi¨®n de investigaci¨®n que arroje luz sobre "la abominaci¨®n", en palabras del primer ministro Enda Kenny, que fueron los refugios para madres solteras y sus hijos durante decenios en el siglo pasado. La Rep¨²blica decide as¨ª afrontar uno de los episodios m¨¢s oscuros, el drama sufrido por m¨¢s de 35.000 madres solteras en 10 centros de acogida gestionados por monjas de la Iglesia cat¨®lica, aunque la investigaci¨®n se extender¨¢ tambi¨¦n a los centros de acogida gestionados en el conjunto del pa¨ªs por el Estado y por la Iglesia de Irlanda, protestante.
La investigaci¨®n se ha convertido en inevitable desde que saltara al dominio p¨²blico la existencia en Tuam, en el oeste del pa¨ªs, de una fosa con los restos de casi 800 ni?os y beb¨¦s. La fosa, que seguramente no es la ¨²nica, fue descubierta en 1975 pero se hab¨ªa mantenido en secreto hasta que una historiadora local, Catherine Corless, pudo documentar hace 18 meses que en ella reposan los restos de 796 ni?os con edades comprendidas entre los dos d¨ªas y los 9 a?os, hijos de madres solteras que hab¨ªan estado en el convento de Bon Secours entre 1925 y 1961.
"Se trata de examinar un periodo en el que las mujeres, en particular las mujeres j¨®venes, estaban en silencio y silenciadas. No es una exageraci¨®n decir que el tratamiento que recibieron ellas y sus beb¨¦s fue una abominaci¨®n. En ese sentido, esta investigaci¨®n va a examinar un periodo en el que hubo una inquietante simbiosis entre la Iglesia y el Estado, en el que el pecado no era visto como un da?o civil, sino como una ofensa a la sociedad", ha declarado el Taoiseach (primer ministro) Enda Kenny.
El Gobierno espera aclarar antes de fin de mes los poderes y objetivos exactos de la investigaci¨®n para que pueda ponerse en marcha antes de que el Parlamento cierre por las vacaciones veraniegas a finales de julio. Pero el ministro de la Infancia, Charlie Flanagan, ha adelantado ya que probablemente la comisi¨®n no estar¨¢ presidida por un juez o similar y, aspecto crucial, que tendr¨¢ poderes para obligar a prestar declaraci¨®n a quien considere necesario y a exigir la entrega de los documentos que considere relevantes.
Flanagan urgi¨® a la Iglesia cat¨®lica a entregar los documentos que est¨¢n en su poder que puedan ayudar a conocer la verdad de lo que ocurri¨®. "Tenemos que aprovechar este momento y esta investigaci¨®n para buscar la verdad en lugar de mantener un elemento de especulaci¨®n", declar¨® el ministro. La verdad sobre el trato que recibieron 35.000 madres solteras en una ¨¦poca en la que ese era un estigma en una sociedad completamente dominada por la religi¨®n y por la Iglesia cat¨®licas. La verdad sobre el uso de los hijos de esas madres solteras en experimentos m¨¦dicos como nuevas vacunas. La verdad sobre c¨®mo fueron enterrados.
La verdad tambi¨¦n sobre la venta de esos ni?os a parejas sin hijos, no solo en Irlanda sino en Estados Unidos. Una verdad que en 2011 ya reclamaba la Alianza por los Derechos de Adopci¨®n, que estim¨® entonces que en torno a 50.000 irlandeses han sido adoptados y reclamaba ya hace tres a?os que se investigaran las condiciones en que viv¨ªan sus madres y las condiciones en que se acordaron aquellas adopciones.
La investigaci¨®n sobre lo que ocurri¨® en aquellos centros de acogida forma parte del extraordinario proceso de catarsis que vive la Rep¨²blica de Irlanda desde hace ya un tiempo, desde que se descubri¨® el alcance de los abusos sexuales sufridos por miles de ni?os en centros de acogida gestionados por la Iglesia cat¨®lica, pero dependientes muchas veces del Estado. En los ¨²ltimos a?os se han realizado cuatro investigaciones sobre abusos infantiles, incluido el famoso caso de las lavander¨ªas de las Magdalenas. Investigaciones para arrojar luz sobre "el momento m¨¢s oscuro de Irlanda", como lo ha definido el ministro Charlie Flanagan.
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