¡°Si Bagdad enferma, todos enfermamos¡±
La ofensiva yihadista ha paralizado todos los negocios en las regiones sun¨ªes
El caos desatado por la ofensiva del Estado Isl¨¢mico de Irak y el Levante (EIIL) ha colocado a los kurdos en el centro del tablero iraqu¨ª. Algunos analistas defienden que su ayuda ser¨ªa clave para derrotar a los yihadistas y les ven como los ¨²nicos beneficiarios de la crisis. ¡°Financieramente, el EIIL era lo ¨²ltimo que necesit¨¢bamos en este momento¡±, discrepa Dawood Jaff, miembro del Consejo de Administraci¨®n del North Bank, uno de los 21 bancos privados de Irak. Las ¨¦lites kurdas no est¨¢n seguras de que esta sea su guerra.
¡°Si no intervenimos, nos acusar¨¢n de no ser buenos iraqu¨ªes; si lo hacemos y sale mal¡¡±, reflexiona Jaff en su despacho de Gundi Englishi, uno de los modernos barrios que han crecido en Erbil desde ¡°la liberaci¨®n¡±, como aqu¨ª se refieren al derrocamiento de Sadam Husein por las tropas de Estados Unidos en 2003.
El banquero, que es tambi¨¦n c¨®nsul honorario de Espa?a en la regi¨®n aut¨®noma de Kurdist¨¢n, opina que la actual crisis es consecuencia de los errores que se cometieron tras aquella intervenci¨®n. Aun as¨ª, rechaza que la marginaci¨®n de los ¨¢rabes sun¨ªes justifique las atrocidades del EIIL, que, asegura, no les representa. Adem¨¢s, su ¨²ltimo desaf¨ªo amenaza no s¨®lo a Bagdad sino tambi¨¦n el desarrollo kurdo. ¡°Llev¨¢bamos cinco meses con el Gobierno [central] paralizado porque el Parlamento no aprob¨® el presupuesto; eso ha hecho que Bagdad suspenda las transferencias y el Gobierno regional ya no puede pagar los salarios. Esta crisis s¨®lo va a agravar la situaci¨®n¡±, manifiesta.
La par¨¢lisis ha profundizado la habitual tensi¨®n entre el Gobierno central y el kurdo, ambos en un momento de cambio tras las elecciones. Durante su visita al campamento Khazer el pasado s¨¢bado, el gobernador de Erbil, Nawzad Hadi, hizo hincapi¨¦ en que el Kurdist¨¢n afrontaba la responsabilidad de atender a 300.000 desplazados por la ofensiva yihadista de los ¨²ltimos d¨ªas ¡°a pesar de que desde principios de a?o no recibe su parte del presupuesto¡±.
Los extremistas se llevaron 370 millones de una sucursal del Banco Central
Jaff apunta, adem¨¢s, que el sistema bancario de Irak est¨¢ a¨²n poco desarrollado. A diferencia de los europeos o los estadounidenses, la mayor¨ªa de los iraqu¨ªes no tienen cuentas bancarias. As¨ª que si no reciben sus salarios a tiempo, tampoco pueden quedarse en n¨²meros rojos unos d¨ªas o pedir un pr¨¦stamo. El impago de los sueldos deja a los funcionarios y sus familias en una situaci¨®n muy dif¨ªcil.
¡°Los kurdos no obtenemos un beneficio directo [del caos sembrado por los yihadistas] porque estamos vinculados al Gobierno central; si Bagdad enferma, todos enfermamos¡±, expresa gr¨¢ficamente.
De momento, el North Bank se vio obligado a cerrar su sucursal en Mosul el pasado lunes, d¨ªas despu¨¦s de que los primeros milicianos del Estado Isl¨¢mico de Irak y el Levante llegaran a la ciudad. Tanto el personal como la sede est¨¢n a salvo.
¡°Por ahora, que sepamos, no han asaltado los bancos privados; de todas formas tampoco nos quedaban fondos significativos¡±, cuenta Jaff, cuya entidad bancaria tiene oficinas por todo el pa¨ªs, pero no estaba presente en Tikrit.
Como el resto de las entidades, explica, los jueves transfieren el dinero acumulado durante la semana al Banco Central. El domingo por la ma?ana, v¨ªspera de la toma de ciudad, hubo pocos ingresos. Por el contrario, la caja fuerte de la oficina provincial del Banco Central estaba bien abastecida. El EIIL se hizo con 500 millones de d¨®lares (unos 370 millones de euros).
¡°En las zonas atacadas, b¨¢sicamente las regiones sun¨ªes, todo est¨¢ parado. En el resto, Bagdad y el Sur, nuestras oficinas siguen funcionando con normalidad¡±, afirma Jaff.
Pero la normalidad es s¨®lo aparente. No hay ¨®rdenes del Banco Central y la gente tiene miedo. Por un lado, los negocios se han parado a la espera de ver c¨®mo evoluciona la situaci¨®n. Por otro, ante la incertidumbre, muchos consumidores retrasan decisiones de compra porque prefieren tener un colch¨®n de efectivo en caso de emergencia.
¡°Muchos tenemos lazos familiares o tribales en las provincias vecinas. Y en cualquier caso que est¨¦n matando a decenas de personas a menos de una hora de aqu¨ª no crea un clima positivo¡±, concluye preocupado el banquero.
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