Dos a?os de Assange en 20 m<sup>2</sup>
Se cumplen 24 meses de la entrada del 'exhacker' en la Embajada ecuatoriana en Londres
El pulso pol¨ªtico y diplom¨¢tico que encarna el fundador de Wikileaks, Julian Assange, permanece enquistado cuando se cumplen este jueves dos a?os de su entrada en la Embajada de Ecuador en Londres, donde sigue refugiado bajo riesgo de ser arrestado si pone un pie fuera del recinto. Mientras el Gobierno ecuatoriano sostiene que el exhacker, que la fiscal¨ªa sueca quiere interrogar por posibles delitos sexuales, ¡°no es un fugitivo¡± sino un asilado bajo su amparo, las autoridades brit¨¢nicas persisten en su empe?o de detenerlo por haber violado los t¨¦rminos de la libertad condicional aquel 19 de junio de 2012, y mantienen un cerco policial en torno a la legaci¨®n cuya factura ya roza los seis millones de libras.
En todas las entrevistas hechas a Assange, durante los dos a?os que lleva en el recinto diplom¨¢tico, ha habido una pregunta constante. ?C¨®mo es vivir en una embajada? Sus respuestas han permitido conocer que pasa los d¨ªas confinado en una oficina de 20 metros cuadrados convertida en habitaci¨®n. En ese espacio trabaja (jornadas de 17 horas frente a un ordenador), se ejercita (en una cinta para correr que le regal¨® el cineasta Ken Loach) y recibe visitas, seg¨²n los reportes del peri¨®dico brit¨¢nico The Daily Mail en 2012. Por declaraciones de uno de sus abogados, Baltasar Garz¨®n, se sabe que su mobiliario incluye una cama, una mesa, una estanter¨ªa y ah¨ª se acaba su mundo.
El propio australiano comparecer¨¢ en una rueda de prensa en conexi¨®n internauta este jueves con el ministro de Exteriores ecuatoriano, Ricardo Pati?o, seg¨²n este anunci¨® su cuenta de Twitter sin precisar m¨¢s detalles.
Ma?ana jueves, rueda de prensa que har¨¦ con Julian Assange @Wikileaks ser¨¢ a las 10h00, hora Ecuador. 2 a?os de Julian en nuestra Embajada
— Ricardo Pati?o (@RicardoPatinoEC) June 18, 2014
¡°Es una l¨¢stima¡± que los contribuyes brit¨¢nicos deban costear la presencia constante de la polic¨ªa a lo largo de los ¨²ltimos 24 meses, pero Assange va a ser un invitado de ese territorio diplom¨¢tico de forma indefinida, a no ser que medie un gesto del Gobierno de David Cameron, advert¨ªa el embajador ecuatoriano, Juan Falconi Puig, en una reciente entrevista al diario The Times. Con esas declaraciones, Falconi Puig frustraba las expectativas de que el relevo de su antecesora, Ana Alb¨¢n, en junio del a?o pasado, apuntara a una v¨ªa de soluci¨®n del litigio entre Quito y Londres. Los t¨¦rminos que plantea hoy el embajador siguen siendo los mismos en los que incide el presidente de Ecuador, Rafael Correa, desde que concediera asilo pol¨ªtico por ¡°razones humanitarias¡± al pirata inform¨¢tico australiano: que la justicia sueca le interrogue por videoconferencia o bien desplace a sus funcionarios a Londres a tal efecto. La fiscal¨ªa sueca considera que, en vista de los delitos por los que fue denunciado por Miss A. y miss W., es necesario que Assange sea interrogado en Suecia.
El Gobierno ecuatoriano apuesta por que sea interrogado en Londres porque ¡°ha aceptado los argumentos de Assange¡± de que corre el riesgo de ser extraditado a Estados Unidos si aceptar trasladarse a Suecia para responder a las acusaciones ¨Ctodav¨ªa no se han presentado cargos en su contra- de violaci¨®n y asalto sexual contra dos mujeres.
El hacker que hace cuatro a?os difundi¨® a trav¨¦s de Wikileaks miles de cables confidenciales del Departamento de Estado de EEUU y sobre las operaciones militares en Irak y Afganist¨¢n, es hoy un hombre ¡°que sufre¡±, en palabras del embajador Falconi, que vive encerrado en una de las doce habitaciones de las que consta la legaci¨®n ecuatoriana en el barrio de Knightsbridge. La ¨²ltima imagen que ha proyectado al mundo es una fotograf¨ªa difundida en las redes sociales en v¨ªsperas del mundial de f¨²tbol de Brasil y en la que aparece con buen aspecto y ataviado, c¨®mo no, con la camiseta de la selecci¨®n nacional de Ecuador.
"En el caso de Assange no hab¨ªa garant¨ªas del debido proceso"
A pesar de que la sede diplom¨¢tica ecuatoriana ocupa un lujoso piso de 200 metros, Assange tiene la movilidad restringida, al menos durante el d¨ªa, cuando la embajada ecuatoriana atiende los requerimientos de sus ciudadanos y otras personas. Por los reportes que ha hecho el diario ecuatoriano El Tel¨¦grafo, que lleva el conteo de los d¨ªas que Assange lleva en la embajada en su sitio web, se conoce que el hacker australiano recibe peri¨®dicamente a un entrenador personal, que practica el boxeo y la calistenia, y que tiene una l¨¢mpara azul que imita la luz del d¨ªa.
La falta de la luz del d¨ªa es justamente es lo que m¨¢s ha trascendido de los diez minutos de entrevista que mantuvo el periodista Antoine de Caunes del programa Le Grand Journal de Canal Plus con Assange la semana pasada. ¡°F¨ªsicamente lo m¨¢s dif¨ªcil es la falta de luz del d¨ªa. La luz solar solo la vi 20 minutos, hace dos a?os, cuando sal¨ª al balc¨®n para hacer una declaraci¨®n¡±, relat¨® Assange que vest¨ªa pantalones vaqueros, camisa a cuadros y zapatos deportivos y luc¨ªa una barba de color platino que le daba un aspecto mayor a sus 42 a?os.
El pasado 15 de mayo, en una entrevista que Correa concedi¨® a la Televisi¨®n Nacional de Chile, sali¨® el tema. ¡°Lo consideramos un ciudadano con derecho a pedir asilo y nosotros un pa¨ªs soberano con derecho a otorgar asilo¡±, respond¨ªa y a?ad¨ªa que la protecci¨®n otorgada por el Estado ecuatoriano no se deb¨ªa a su labor informativa: ¡°Cuidado¡ No hemos justificado lo que hizo Julian Assange, creemos que los Estados deben tener informaci¨®n confidencial por su seguridad nacional, etc., pero en el caso de Assange no hab¨ªa garant¨ªas del debido proceso¡±.
Para el Gobierno de Cameron, enfrascado estos d¨ªas en la crisis que ha supuesto la ofensiva yihadista en Irak, Assange entra?a un problema casi olvidado por el p¨²blico brit¨¢nico aunque el reciente balance del gasto policial que supone la vigilancia a Assange haya operado de inc¨®modo recordatorio: 5,9 millones de libras hasta finales de marzo, seg¨²n la Polic¨ªa Metropolitana. Sobre el edificio que responde al n¨²mero 3 de la calle Hans Crescent, muy pr¨®ximo a los almacenes Harrod?s, ya no sobrevuelan los helic¨®pteros cuyo ruido molestaba al vecindario en los primeros meses de la crisis. Pero al menos dos agentes ¨Cprobablemente alguno m¨¢s agazapado- siguen apostados d¨ªa y noche frente a la hoy famos¨ªsima embajada de Ecuador en Londres.
Hasta el pasado diciembre, la Agregadur¨ªa de Defensa de Espa?a en el Reino Unido ocupaba la planta que est¨¢ justo encima de la legaci¨®n ecuatoriana, pero esta unidad que oficialmente tiene como funci¨®n engrasar las relaciones bilaterales con sus hom¨®logos militares brit¨¢nicos se ha desplazado a una nueva sede en Notting Hill ¡°por razones administrativas¡±. Desde la embajada espa?ola en el Reino Unido, responsable de ese departamento encabezado por el capit¨¢n de nav¨ªo Pablo A. Lewicki, se asegura que la presencia del inc¨®modo residente del antiguo inmueble ¨CAssange- no ha tenido nada que ver con el traslado.
"Cuando uno tiene un principio, hay que luchar por ello y simplemente no ceder"
La agencia local Andes ha difundido un v¨ªdeo de cuatro minutos en el que el fundador de Wikileaks agradece a Ecuador por mantener la protecci¨®n diplom¨¢tica a su favor. ¡°Han pasado dos largos a?os desde que entr¨¦ a este edificio (...) La situaci¨®n es dif¨ªcil para m¨ª, personalmente y mucho m¨¢s para mis hijos, pero tengo ventajas, gracias al apoyo del Gobierno ecuatoriano y su pueblo he podido trabajar en circunstancias dif¨ªciles. S¨ª, con una amplia vigilancia policial alrededor del edificio; s¨ª, incluso con el espionaje de la agencia brit¨¢nica de inteligencia, pero trabajar (...) Esa capacidad de trabajo me ha mantenido en marcha (...) El juego no ha terminado, sabemos en materia de derecho internacional que Reino Unido, los Estados Unidos y Suecia tienen la obligaci¨®n de respetar los derechos de asilo de todo el mundo¡±.
A?adi¨® que formalmente no est¨¢ acusado de crimen alguno y que pese a eso ha estado detenido cuatro a?os en Londres (dos a?os en la Embajada de Ecuador). Para terminar record¨® su misi¨®n para con el mundo. ¡°Cuando uno tiene un principio, hay que luchar por ello y simplemente no ceder. Y en relaci¨®n a las promesas que he hecho al mundo para presentar la informaci¨®n de Estados Unidos y sus aliados, eso es algo a lo que estoy decidido y no fallar¨¦¡±.
Pero no todas las declaraciones y apariciones que Assange ha hecho desde la sede diplom¨¢tica ecuatoriana han sido bien recibidas por el Gobierno ecuatoriano. En junio de 2013 actu¨® como vocero del ext¨¦cnico de la CIA, Edward Snowden, e indic¨® que el salvoconducto que le habr¨ªa permitido viajar desde Hong Kong hasta Rusia fue concedido en la misi¨®n ecuatoriana en Londres. Ese mismo a?o cre¨® el Partido Wikileaks y se postul¨® como candidato al Legislativo en Australia, como parte de la campa?a grab¨® un v¨ªdeo parodia de sus contrincantes que luego difundi¨® por Internet. Ambos episodios molestaron al presidente Correa, quien en el primer caso emplaz¨® a Assange a no referirse a situaciones internas Ecuador y en el otro a no burlarse de sus adversarios.
As¨ª las cosas, todo apunta a que Julian Assange cumplir¨¢ dentro de dos semanas los 43 a?os encerrado en su basti¨®n numantino del coraz¨®n de Londres. Su caso empieza a evocar al del cardenal Jozesf Mindszenty, asilado durante tres lustros en la embajada estadounidense de Budapest, donde se refugi¨® tras el aplastamiento sovi¨¦tico de la revoluci¨®n h¨²ngara de 1956. Se le permiti¨® salir del pa¨ªs y a?os despu¨¦s muri¨® en el exilio.?
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