EE UU difunde la justificaci¨®n legal de atacar con ¡®drones¡¯ a un estadounidense
Un tribunal publica parte del memor¨¢ndum un mes despu¨¦s de que la Casa Blanca lo permitiera
Casi tres a?os despu¨¦s de la controvertida muerte de un ciudadano estadounidense por un ataque con drones en Yemen, que deriv¨® r¨¢pidamente en un intenso debate pol¨ªtico y legal, un tribunal de apelaciones de Nueva York difundi¨® este lunes parte del memor¨¢ndum del Departamento de Justicia que ampara legalmente que un estadounidense en el extranjero pueda ser asesinado por fuerzas de su pa¨ªs. La divulgaci¨®n se esperaba desde que a finales de mayo la Casa Blanca diera v¨ªa libre a hacerlo al decidir no recurrir un fallo judicial que le instaba a publicar el texto. Tras negarse durante meses, la Administraci¨®n de Barack Obama se decant¨® por esa opci¨®n para garantizarse el apoyo pol¨ªtico suficiente a la nominaci¨®n de un alto cargo judicial, que es precisamente uno de los autores del documento.
El memor¨¢ndum -fechado en 2010, de m¨¢s de 40 p¨¢ginas y con algunos detalles tachados- no ofrece demasiadas novedades respecto a los argumentos que ya hab¨ªa esgrimido el Gobierno para justificar el ataque mortal con aviones no tripulados contra el cl¨¦rigo estadounidense Anuar el Aulaki en septiembre de 2011 en Yemen. La tesis principal es que EE UU puede matar a uno de sus ciudadanos en el extranjero si esa persona est¨¢ preparando un ataque contra EE UU y su captura no es factible. El documento compara esa actuaci¨®n con la de un polic¨ªa que tiene que decidir si usa fuerza letal contra un sospechoso que amenaza con atacar a otros.
Como la Administraci¨®n consideraba a El Aulaki un ¡°l¨ªder operacional¡± de una ¡°fuerza enemiga¡±, el texto defiende que fuera objeto de las batidas de drones de la CIA y que as¨ª lo amparaba legalmente la autorizaci¨®n del Congreso tras los atentados del 11-S de 2001 a recurrir a la fuerza militar. ¡°La ciudadan¨ªa estadounidense de El Aulaki no impone l¨ªmites constitucionales a acciones mortales en su contra¡±, sostiene.
El documento aduce que el cl¨¦rigo era el l¨ªder de operaciones de Al Qaeda en la pen¨ªnsula Ar¨¢biga, cuyas actividades suponen ¡°una amenaza violenta inminente y continua contra personas e intereses de Estados Unidos¡±. El a?o pasado el fiscal general, Eric Holder, calific¨® de ¡°leg¨ªtima y justa¡± la decisi¨®n de matar deliberadamente a El Aulaki, que naci¨® en 1971 en Nuevo M¨¦xico de padres yemen¨ªes y que en el extranjero radicaliz¨® sus postulados y prepar¨® atentados contra EE UU, como la fallida explosi¨®n en 2009 en un avi¨®n comercial con destino a Detroit.
La justificaci¨®n del asesinato de?El Aulaki en Yemen en 2011 es que EE UU puede matar a uno de sus ciudadanos en el extranjero si esa persona est¨¢ preparando un ataque contra EE UU y su captura no es factible
Al anunciar en mayo su intenci¨®n de difundir el memor¨¢ndum, la Casa Blanca dijo que ocultar¨ªa determinados detalles en aras de la protecci¨®n de la seguridad nacional. De hecho, algunas partes siguen bajo secreto, por ejemplo la justificaci¨®n de c¨®mo la batida no vulnerar¨ªa la cuarta enmienda de la Constituci¨®n estadounidense, que garantiza el debido proceso a los acusados. El documento s¨ª que confirma, como ya se hab¨ªa especulado, que el ataque lo perpetr¨® la CIA y no el Departamento de Defensa. Se trata de una dicotom¨ªa importante, pues el paraguas legal de estas operaciones es mucho m¨¢s restrictivo si las efect¨²a el Pent¨¢gono.
Pese a que el ataque se produjo hace tres a?os, no fue hasta mayo de 2013 que la Casa Blanca admiti¨® por primera vez la muerte a finales de 2011, amparada en dicho memor¨¢ndum, de El Aulaki y otros tres ciudadanos estadounidenses -aunque en esos casos fueron asesinados por accidente- en incursiones con aviones no tripulados en Yemen y Pakist¨¢n en el marco de la lucha contra el terrorismo.
La divulgaci¨®n del documento supone la culminaci¨®n de un largo proceso judicial para tener acceso a esos datos impulsado, por separado, por la Asociaci¨®n de Libertades Civiles Americana (ACLU) y periodistas del diario The New York Times. ¡°La divulgaci¨®n supone un paso atrasado pero igualmente crucial hacia una mayor transparencia¡±, valor¨® el director legal adjunto de ACLU, Jameel Jaffer, en un comunicado, en el que avanz¨® que su organizaci¨®n pedir¨¢ la publicaci¨®n de otros memor¨¢ndums.
En el terreno pol¨ªtico, la difusi¨®n del texto representa una victoria para el senador libertario republicano Rand Paul, integrante del subgrupo del Tea Party, que lleva m¨¢s de un a?o reclamando mayor transparencia al Gobierno. El momento estelar de su peculiar cruzada -que le permite distanciarse del n¨²cleo m¨¢s belicista del Partido Republicano en un momento en que se especula si optara a las primarias republicanas para las elecciones presidenciales de 2016- se produjo el 6 de marzo de 2013. Ese d¨ªa impidi¨®, con un discurso de casi 13 horas, que la c¨¢mara votara la confirmaci¨®n de John Brennan como director de la CIA en se?al de protesta por la potestad de la Administraci¨®n de atacar con drones a ciudadanos estadounidenses en suelo estadounidense.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.