Brasil fracasa en el Mundial

Todav¨ªa falta mucho para que termine la Copa del Mundo de F¨²tbol, pero no es demasiado pronto para declarar que el Mundial ha sido un fracaso para Brasil: el pa¨ªs se ha perdido una oportunidad de oro para modernizar su imagen, presentarse como una potencia emergente en el campo tecnol¨®gico, y transmitir la idea de que es mucho m¨¢s que la naci¨®n del carnaval, la caipiri?a, la samba y el f¨²tbol.

He aqu¨ª algunas historias que no han contado los m¨¢s de 5.000 periodistas de 70 pa¨ªses que han viajado a Brasil para cubrir el Mundial, y que en las ¨²ltimas semanas ¡ªantes de que se iniciara el torneo¡ª han escrito extensamente sobre el pa¨ªs:

Brasil es uno de los principales fabricantes de aviones del mundo. Su empresa aeron¨¢utica Embraer es el l¨ªder mundial en la producci¨®n de aeronaves de pasajeros de tama?o mediano, y le vende aviones a American Airlines, United Airlines, Air France o Lufthansa.

El instituto brasile?o Embrapa es uno de gran centro de investigaci¨®n. Entre otras cosas, ha desarrollado una planta de soja adaptable a suelos ¨¢cidos que ha contribuido a que Brasil sea uno de los mayores exportadores del mundo de esa leguminosa.

Ha lanzado recientemente el programa Startup Brasil. Ofrece a empresas tecnol¨®gicas nacionales y extranjeras reci¨¦n fundadas, conocidas como startups, ayuda gubernamental y oficinas gratuitas. La idea es crear un Silicon Valley brasile?o.

Ciencia sin fronteras. Brasil enviar¨¢ a 100.000 estudiantes universitarios a hacer estudios de posgrado y doctorados en universidades de Estados Unidos y Europa.

El pa¨ªs ha perdido una oportunidad de oro para modernizar su imagen de potencia emergente

Plan Nacional de Educaci¨®n. Aprobado a principios de este a?o, por el Congreso brasile?o, prev¨¦ aumentar la inversi¨®n p¨²blica en educaci¨®n hasta el 10% del PBI durante los pr¨®ximos 10 a?os. El plan est¨¢ a la espera de la firma de la presidenta Dilma Rousseff.

Es probable que estas y otras medidas ayuden a Brasil a convertirse en una formidable potencia tecnol¨®gica emergente. Pero, desafortunadamente, el Gobierno ha hecho poco para promocionarlas durante el Mundial. Es cierto que es dif¨ªcil para Dilma Rousseff proyectar una imagen de potencia tecnol¨®gica emergente cuando hay protestas en las calles, y cuando muchos estadios estaban sin terminar en momentos de iniciarse el torneo de f¨²tbol.

Pero Rousseff podr¨ªa haber aprovechado los d¨ªas anteriores al Mundial para hacer anuncios sobre educaci¨®n, ciencia y tecnolog¨ªa. Y el Gobierno podr¨ªa haber sugerido un logo m¨¢s futurista del mundial de Brasil, que enfatizara el potencial econ¨®mico del pa¨ªs.

Simon Anholt, un consultor brit¨¢nico que publica un r¨¢nking anual sobre la imagen de los pa¨ªses en el mundo, dice que Brasil tiene una imagen internacional buena, pero ¡°blanda¡±, que ¡°limita su potencial econ¨®mico¡±.

En el ¨²ltimo ¡°Indice Marca Naci¨®n Anholt-GFK-Roper¡± muestra que Brasil ocupa el puesto 20 entre 50 pa¨ªses en el r¨¢nking general. Ostenta el puesto 10 en cultura, pero est¨¢ por debajo del puesto 20 cuando se le pregunta a la gente si comprar¨ªa un autom¨®vil brasile?o. Eso hace que Brasil pueda vender vacaciones o m¨²sica, pero que le sea m¨¢s dif¨ªcil exportar software de computaci¨®n.

Brasil a¨²n puede ganar la Copa del Mundo, y las celebraciones de los d¨ªas siguientes no perjudicar¨ªan su imagen. Por el contrario, los bailes en las calles har¨ªan que a¨²n m¨¢s gente piense en Brasil a la hora de decidir ad¨®nde ir de vacaciones, o qu¨¦ m¨²sica escuchar. Eso ser¨ªa simult¨¢neamente un triunfo y una tragedia para Brasil. La tragedia ser¨ªa que Brasil ha perdido una magn¨ªfica oportunidad para proyectarse como algo m¨¢s que el pa¨ªs de las grandes fiestas.