Hacia la ley del silencio
Turqu¨ªa parece encaminarse ahora hacia un Estado de derecho debilitado
Dos candidatos de base islamista y otro kurdo se disputar¨¢n en agosto la presidencia de la Rep¨²blica turca, fundada sobre los cimientos de un Estado laico y unitario por Mustaf¨¢ Kemal, Atat¨¹rk, en 1923. Es una buena muestra del vuelco que ha dado Turqu¨ªa tras los 11 a?os de Gobierno de Recep Tayyip Erdogan, en los que los militares han dejado de marcar el paso al poder civil y la guerrilla separatista del PKK ha acatado un alto el fuego. La proclamaci¨®n de la candidatura de Erdogan, escenificada ayer en Ankara con el protocolo digno de un sult¨¢n, marca en realidad una ¡°nueva era¡± para los turcos, como el propio primer ministro se encarg¨® de resaltar tras invocar ¡°la voluntad de Dios¡±.
Turqu¨ªa parece encaminarse ahora hacia un Estado de derecho debilitado por el peso de un liderazgo autoritario y con el gubernamental Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) al mando de casi todas las estructuras del poder. Esta fue una de las conclusiones del foro de periodistas turcos y europeos recientemente organizado por la delegaci¨®n de la UE en Ankara. Pero la mayor¨ªa de los informadores locales prefer¨ªan referirse a otras cuestiones o guardar silencio durante los debates mientras los enviados extranjeros cuestionaban abiertamente la involuci¨®n del Gobierno de Erdogan desde el estallido de las protestas del verano pasado en el parque de Gezi de Estambul.
Turqu¨ªa ha cambiado durante la d¨¦cada de gesti¨®n del AKP. Las infraestructuras se han modernizado, la econom¨ªa ha prosperado con ritmo sostenido y las minor¨ªas pueden reivindicar su identidad sin represalias. Pero la libertad de expresi¨®n ha experimentado un serio retroceso. Por primera vez desde el golpe de Estado posmoderno de 1997, que descabalg¨® del Ejecutivo a Necmettin Erbakan, el primer jefe de Gobierno islamista de la Turqu¨ªa moderna, el observatorio internacional Freedom House ha incluido este a?o a Turqu¨ªa en la categor¨ªa de pa¨ªses en los que la prensa no es libre. La presi¨®n del partido de Erdogan sobre las empresas editoras de los medios de comunicaci¨®n turcos ¡ªpertenecientes en su mayor¨ªa a conglomerados industriales que suelen cerrar contratos con la Administraci¨®n¡ª ha forzado el despido de reporteros y columnistas cr¨ªticos.
Este fue el caso de Yavuz Baydar, apartado de su puesto de defensor del lector en el diario Sabah, el de mayor difusi¨®n del pa¨ªs. Por eso callaban tantos periodistas turcos en el foro organizado por la UE. Baydar no es de los que guardan silencio, y en su columna de ayer en Today¡¯s Zaman consideraba la candidatura de Erdogan a la presidencia como un nuevo paso de una deriva autoritaria que puede situar a Turqu¨ªa ¡°entre la Venezuela de Hugo Ch¨¢vez y la Rusia de Vlad¨ªmir Putin¡±. ¡°El modelo de presidencia de Erdogan implica que los poderes del primer ministro deber¨¢n ser transferidos de facto o de forma oficial a una instancia superior¡±, advert¨ªa, para destacar que el actual modelo de jefatura del Estado moderador y con atribuciones simb¨®licas se extinguir¨¢ con su triunfo en las urnas. Erdogan, que no ha delegado nunca el poder desde su investidura como jefe de Gobierno en 2003, dif¨ªcilmente ceder¨¢ protagonismo a otros dirigentes, como el presidente saliente y cofundador del AKP, Abdul¨¢ G¨¹l.
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